Wi-Fi 7 se mantendrá hasta 2028, cuando se espera que Wi-Fi 8 tome el relevo.
El estándar Wi-Fi 8, cuyo desarrollo ya está en marcha, se perfila como la próxima gran evolución en redes inalámbricas. Su enfoque principal será mejorar la fiabilidad de las conexiones, más allá de aumentar la velocidad, que permanecerá en niveles similares a Wi-Fi 7. Bajo el nombre oficial 802.11bn Ultra High Reliability, este nuevo estándar busca optimizar la forma en que los dispositivos acceden y se comunican con los puntos de acceso.
China ha sido un actor clave en el impulso de estas innovaciones, ya que cuenta con más de 650 millones de usuarios de banda ancha, de los cuales una cuarta parte tiene conexiones de 1 Gbps. Sin embargo, las redes actuales no siempre garantizan una fiabilidad adecuada en este escenario de alta densidad. Esto ha llevado a que tanto la Wi-Fi Alliance como empresas como MediaTek se enfoquen en garantizar conexiones más estables y eficientes.
El desarrollo de estándares Wi-Fi suele tomar alrededor de seis años, y Wi-Fi 8 no será la excepción. Se espera que la especificación final esté lista en septiembre de 2028, con los primeros dispositivos comerciales disponibles a partir de 2029 o 2030. Para entonces, Wi-Fi 7, que apenas está comenzando a ganar presencia en el mercado, será ampliamente utilizado.
Aunque Wi-Fi 8 no traerá un aumento significativo en la velocidad respecto a su predecesor, su enfoque en la coordinación de señal y la adaptabilidad dinámica representa un cambio en la filosofía de diseño. Esto será esencial para soportar el crecimiento de dispositivos conectados, aplicaciones críticas y entornos de alta densidad, garantizando una experiencia más estable y confiable para los usuarios.