El equipo, un Nokia 301, salvó la vida de su dueño en Afganistán.
Nokia podrá no estar presente hoy en día en el mercado como antes lo hacía, pero no queda duda que su reputación de aparatos resistentes vive hasta el día de hoy con dispositivos que son capaces — incluso — de salvarle la vida a su usuario.
Es la historia de este Nokia 301 que logró atajar una bala la semana pasada en Afganistán, salvando así la vida de aquel que lo llevaba en una zona asolada por conflictos bélicos que no dan tregua.
La historia fue contada por uno de los propios ingenieros detrás de la creación del equipo, el que mostraba orgulloso fotos de este aparato sencillo y básico con la bala atrapada.
Hoy Peter Skillman es gerente de experiencia para Windows al interior de Microsoft, empresa que compró Nokia en 2013.
Con tantos dispositivos frágiles en el mercado, es bueno (y tranquilizador) saber que hay viejos aparatos allá afuera que mantienen la herencia que la finlandesa se encargó de poner en el mercado en sus años de gloria.
¿Será que en su retorno esperado para el próximo año retoman esta senda?