La red social Twitter, ahora conocida como X, es señalada por vínculos económicos con entidades sancionadas internacionalmente
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En una reciente revelación por parte del Tech Transparency Project (TTP), Twitter (X) se encuentra en el ojo del huracán tras descubrirse que ofreció sus servicios premium a entidades y grupos con sanciones internacionales. Este descubrimiento pone en tela de juicio la política de verificaciones de la plataforma y su compromiso con las regulaciones globales. A medida que esta situación se despliega, la comunidad tecnológica y los líderes de opinión están atentos a las implicaciones que esto puede tener en la seguridad y la confiabilidad de las redes sociales.
Una investigación detallada llevada a cabo por el TTP ha desentrañado la existencia de más de una docena de cuentas verificadas pertenecientes a organizaciones y medios de comunicación sancionados por Estados Unidos, incluidos Hezbolá, así como entidades iraníes y rusas. La verificación de estas cuentas y la suscripción a servicios premium plantea serias dudas sobre el cumplimiento de Twitter (X) con las sanciones estadounidenses y su responsabilidad ante la difusión de contenidos por partes de entidades cuestionables.
Antes de la adquisición de la plataforma por Elon Musk, la verificación de cuentas, simbolizada por una tilde azul, se ofrecía sin costo. Sin embargo, bajo la nueva administración, esta insignia se ha convertido en parte de un paquete premium de $8 mensuales que garantiza, entre otras cosas, la autenticación de la identidad del usuario. La controversia surge al revelarse que entre las cuentas verificadas se incluyen perfiles de alto perfil asociados a organizaciones consideradas terroristas por múltiples jurisdicciones internacionales.
Además, el informe del TTP sugiere que la inserción de publicidad en estas cuentas podría haber proporcionado una vía de ingresos para estas entidades, complicando aún más la situación. La plataforma ofrece compartir ingresos publicitarios con los suscriptores de Twitter (X) Premium, lo que potencialmente contraviene las regulaciones sobre transacciones con entidades sancionadas.
Frente a las revelaciones del TTP, Twitter (X) ha iniciado un proceso de revisión y eliminación de las verificaciones de casi todas las cuentas implicadas, aunque Elon Musk aún no ha comentado públicamente al respecto. Un comunicado del equipo de seguridad de la plataforma asegura que están comprometidos con el cumplimiento de la ley, indicando un esfuerzo por ajustarse a las normativas y mantener una plataforma segura.
¿Crees que las medidas tomadas por X son suficientes para restaurar la confianza en su plataforma? ¿Cómo deberían las redes sociales abordar el desafío de verificar cuentas sin comprometer su integridad y seguridad?
