En mayo pasado EE.UU acusó a Huawei de espiar, a través de sus terminales y equipos de redes, impidiéndole realizar negocios con empresa del país americano.
Ayer el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el primer pacto con China. País con el cual mantiene una guerra comercial, a través del alza de aranceles, desde mediados del 2018. El acuerdo, provisional, marca el primer paso en la disminución de las tensiones entre ambas naciones.
Si bien los detalles del texto, de 86 páginas, aún no ha sido liberado, se cree que el acuerdo incluirá el compromiso de China a la compra de productos agrícolas a Estados Unidos, un sector financiero más abierto, mayor control de las divisas y más protecciones de la propiedad intelectual.
«Nuestros problemas de seguridad nacional son nuestra principal preocupación», así respondió el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, ante la consulta respecto a la situación de Huawei Technologies Co.
El secretario de Estado, además en dicha entrevista señaló que Huawei no era «una pieza de ajedrez», por lo que no estaba incluida en alguna parte del acuerdo comercial, sino más bien en uno de seguridad.
Esto, ya que en mayo pasado Estados Unidos decidió poner en la lista de las empresas que ponen en riesgo al país a Huawei. Acusando a dicha empresa de espiar a través de sus terminales y equipos de redes, impidiéndole de esa manera realizar negocios con empresa del país americano.
Finalmente Mnuchin anunció que las negociaciones respecto a Huawei no forman parte de un diálogo económico, por ende no está incluido en el pacto sobre la guerra comercial, pero sí en los de seguridad, los cuales ya «se están dando».
El Presidente Trump, desde hace un tiempo hasta ahora ha realizado gestiones para que el primer ministro británico, Boris Johnson, prohíba el uso de equipos Huawei en el futuro despliegue de 5G en dicho país, decisión que sería tomada este mes.
Anteriormente, Estados Unidos ya había amenazado con dejar de compartir información de inteligencia con Reino Unido en caso de que estos utilizaran tecnología de Huawei, a lo que los funcionarios de este último país descartaron verlo con mayor importancia de ocurrir dicha situación.
El lunes una delegación de Estados Unidos le habría entregando a Reino Unido una serie de pruebas que comprobarían el riesgo, que según EE.UU, implica permitir a Huawei desplegar la red 5G. Las pruebas serían entregadas a los organismos de inteligencia en Londres para que estos analicen el real riesgo señalado por el país del norte. Esto, antes de decidir si permitir a la empresa China trabajar en el despliegue de esa red.