El speedwatching transforma la forma de aprender y concentrarse en las generaciones jóvenes, un fenómeno creciente en la era digital.
En una era digital en constante evolución, el fenómeno del speedwatching está remodelando la forma en que consumimos vídeos y audios. Afectando a todas las edades, pero especialmente a los jóvenes, esta tendencia plantea interrogantes cruciales sobre su impacto en la atención y el aprendizaje.
El speedwatching, o visualización acelerada, ha ganado popularidad entre los adultos jóvenes y adolescentes, aunque no es exclusivo de estos grupos. Esta práctica, que consiste en reproducir contenido multimedia a velocidades superiores a la normal, ha sido facilitada por plataformas como YouTube, WhatsApp, TikTok, Netflix y Amazon Prime Video.
Sylvie Pérez, psicopedagoga de la UOC, advierte sobre las ventajas y consecuencias de este comportamiento, especialmente durante etapas clave de desarrollo como la adolescencia:
El speedwatching es un modelo de consumo actual que ofrece varias ventajas, aunque también tiene consecuencias, más aún en las generaciones jóvenes que se encuentran en un periodo de formación y aprendizaje, así como en un proceso de madurez de capacidades como la atención, la retención, la comprensión y la memoria
Las razones detrás del speedwatching incluyen la disponibilidad de la función en reproductores, la falta de tiempo, el ritmo de vida acelerado y el fenómeno FOMO (miedo a estar ausente). Según Pérez, esta estimulación rápida puede disminuir la capacidad de procesar y valorar la información, afectando la atención y comprensión.
Investigaciones de la APA muestran que, aunque el speedwatching permite absorber más información en menos tiempo, puede comprometer la comprensión del contenido. Este impacto varía según el conocimiento previo del tema y el modelo de aprendizaje individual. Pérez subraya que este consumo acelerado puede ser particularmente perjudicial para jóvenes en desarrollo, afectando su atención, concentración y desarrollo cognitivo.
A pesar de que algunos estudios sugieren que los adultos jóvenes pueden manejar velocidades más altas sin impacto significativo en la memoria, los expertos desaconsejan acelerar el contenido solo para ahorrar tiempo. Además, el speedwatching vinculado al uso excesivo de pantallas puede conllevar riesgos adicionales, especialmente en menores.
El speedwatching es una tendencia creciente con implicaciones profundas en la manera en que procesamos la información. Mientras ofrece ciertas ventajas, es crucial abordarlo de manera consciente y responsable, especialmente en grupos vulnerables como los jóvenes, para garantizar una comprensión efectiva y un consumo saludable de contenido multimedia.
¿Qué opinas sobre las implicaciones del speedwatching en el desarrollo cognitivo y de atención de los jóvenes?