La creación de una Superintendencia de Telecomunicaciones, es separar los roles de fiscalización y promoción que hoy ejecuta la Subtel.
El 10 de noviembre del 2011, el Gobierno de aquel entonces ingresó un proyecto de ley que busca crear una Superintendencia de Telecomunicaciones (Supertel). De todos los sectores regulados en Chile, el rubro de las telecomunicaciones es el único que no cuenta con una superintendencia.
Desde ese año, comenzó una discusión que quedó congelada el 2014. Actualmente, el proyecto se encuentra en un segundo trámite constitucional en el Senado. Hoy, finalmente la discusión se reactivó, ya que este fue abordado nuevamente por el órgano legislador en la comisión de Transporte y Telecomunicaciones. La sesión contó con la participación de la ministra de Transporte y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, la subsecretaria, Pamela Gidi, además de invitados de la Asociación de Telefonía Móvil (ATELMO) y WOM.
La idea de presentar este proyecto de ley, y por ende de crear la «Supertel», es separar los roles que actualmente cumple la subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel). Dicha institución, es la encargada de promover políticas en la materia, además de fiscalizar a los actores del rubro. Funciones que pueden parecer contraproducentes.
El proyecto en discusión, busca que el nuevo órgano fiscalice a los servicios de telecomunicaciones y vele por los derechos de los usuarios de este, dictar medidas provisionales a modo de evitar un grave daño a las personas, iniciar procesos administrativos y aplicar sanciones de incurrirse en infracciones. Además, informar y pronunciarse ante la entrega de nuevas concesiones, realizar la recepción de obras de telecomunicaciones, entre una serie de acciones propuestas.
Tras el reinicio de la discusión, a juicio de subsecretaria Gidi y los parlamentarios, la normativa propuesta el 2011 debe ser actualizada, ya que han pasado más de ocho años y la situación del rubro de las telecomunicaciones a cambiado, junto con el ingreso de nuevas normativas durante ese tiempo.
Además, el ejecutivo propuso una serie de lineamientos para continuar la discusión, como es el caso del rol que tendrá la entidad, ya que podría contemplar la creación de la figura del superintendente o de un órgano colegiado. Aquello contempla diferencias en las facultades de la institución, ya que a juicio de Mariana Soto, representante de WOM «el superintendente podría tener luces de juez y parte».
Por otro lado se debe discutir el presupuesto con el contará la Supertel, por lo que se deberá incluir en la discusión al ministerio de Hacienda, para que zanje el espacio presupuestario con el que se cuenta para la creación de este nuevo organismo.
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