Los procesadores afectados se encuentran en equipos de Huawei, Nokia, Xiaomi, ZTE, Sony, Alcatel, entre otros.
Tenemos una importante noticia para quienes tengan dispositivos cuyo procesador sea del fabricante taiwanés MediaTek, ya que se ha descubierto una vulnerabilidad crítica.
Ha sido la mismísima Google quien descubrió esta vulnerabilidad que se encuentra presente en decenas de modelos de procesadores MediaTek para smartphones y tablets.
El fallo conocido como CVE-2020-0069, apareció en el boletín de seguridad de Android del presente mes, aunque según reportan en los foros de XDA-Developers, esta falla se conoce desde abril del año pasado.
La vulnerabilidad permite al atacante lograr tener control absoluto del equipo, ya que con solo ejecutar un “script”, la persona logrará tener permisos de raíz, lo que también se le conoce como “root”, evadiendo todos los métodos de seguridad de Android.
Según se comenta en XDA-Developers, son al menos 24 modelos de procesadores de la compañía MediaTek de 64-bit que son vulnerables, incluyendo los integrantes de la familia Helio, como los P10, P20, P30, así como también A22, P22, P23, P35, P60, P90, X10, X20, y X30.
Dichos procesadores se encuentran en muchos dispositivos, como smartphones y tablets de reconocidas marcas, como Huawei, Nokia, Xiaomi, ZTE, Sony, Realme, Oppo, LG, Lenovo, Asus, Blu, BQ, Alcatel, Meizu, Wiko, y las tablets Fire de Amazon.
Procesadores afectados:
MT6735, MT6737, MT6738, MT6739, MT6750, MT6753, MT6755, MT6757, MT6758, MT6761, MT6762, MT6763, MT6765, MT6771, MT6779, MT6795, MT6797, MT6799, MT8163, MT8167, MT8173, MT8176, MT8183, MT6580, y MT6595
En MediaTek aseguran que ya han lanzado el parche que repara esta vulnerabilidad. Sin embargo, muchos de los fabricantes no lo han implementado aún, ya que muchos de estos dispositivos son de gama media o gama baja, por lo que no están dispuestos a gastar dinero en actualizar equipos que son muy accesibles y a la vez son muchas unidades.
Todo parece indicar que las tablets Fire de Amazon ya se encuentran protegidas, pero ¿Qué pasa con el resto?
