Ven a conocer el nuevo TV Philips Borderless, que a pesar de su bajo costo, presenta un diseño que llamará la atención a más de alguno.
En tiempos de cuarentena, el televisor se vuelve parte importante de nuestro hogar, y con el regreso de las TV Philips a nuestro país, la marca ha buscado diferenciarse de su competencia, ofreciendo características como Ambilight en algunos de sus televisores que ya analizamos y en el caso de nuestro protagonista de hoy, un buen diseño a un precio que no hace sufrir –tanto– a nuestra billetera como ocurre normalmente al cotizar televisores.
La TV Philips Borderless se caracteriza por ofrecer un diseño con bordes reducidos, sin contar con un marco en la parte frontal, dando una sensación de imagen más amplia, y es precisamente en la imagen en donde también pretende destacar, ya que ofrece la tecnología Pixel Precise Ultra HD, que promete convertir cualquier imagen de entrada en resolución 4K.
De lo primero que tenemos que hablar es de la apariencia del televisor, ya que es una de las partes más importantes de éste e incluso su nombre hace honor a su diseño «sin bordes». Bueno, en realidad no es tan así, es verdad que su frontal no tiene los clásicos bordes plásticos que tienen la mayoría de televisores, pero si que hay marcos. El tema es que estos marcos se encuentran camuflados dentro del vidrio del frontal del televisor y esto es algo que no se suele ver en el rango de precio que posee este televisor.
¿Importa lo anterior? La verdad es que no, ya que el resultado final es atractivo a la vista y al mirar la televisión no notamos el borde. El diseño frontal está muy bien logrado.
Lo que no está para nada bien diseñado es su parte posterior, ya que dejando de lado su grosor, que está dentro de lo normal en este rango de precio, el acceso a los puertos está pésimamente diseñado. Los tres puertos HDMI, antena, el puerto de audio óptico y los USB se encuentran apuntando hacia abajo dentro de una cavidad, lo que hace que sea una tortura conectar y desconectar dispositivos, y eso que no lo he colgado en una pared.
Los soportes para parar el televisor son del mismo color plateado del marco inferior, son delgados y fáciles de instalar. En general, es un televisor atractivo visualmente, algo que no se suele ver en televisores económicos.
La pantalla de nuestro protagonista es de 50 pulgadas e incluye algunas características bastante atractivas, aunque te adelanto que el resultado final no me ha parecido muy impresionante.
La TV Philips Borderless cuenta con el motor Pixel Precise Ultra HD, que convierte cualquier imagen de entrada a resolución 4K. Bueno, personalmente no he notado ninguna diferencia en el contenido que he conectado al televisor, ya sea en Chromecast, PlayStation o Nintendo Switch, pero si que es verdad que los colores son bien nítidos y los negros están bien logrados tratándose de un panel LCD.
Por otra parte, el panel del Borderless es compatible con HDR10+, tecnología que mejora considerablemente los niveles de brillo al reproducir contenido HDR y además, contamos con Dolby Vision y Dolby Atmos, tecnologías que le dan más realismo a la imagen y el sonido que se está reproduciendo. Las películas se ven muy bien y para el rango de precio al que apunta Philips, está excelente. No esperes ninguna maravilla, como las que pueden ofrecer las pantallas OLED.
En cuanto a los modos de imagen, tenemos diferentes opciones, como los clásicos modos película, natural o el modo juego, con el que lamentablemente he tenido una experiencia muy pobre en la reproducción de luminosidad, teniendo problemas para ver zonas oscuras dentro de los juegos.
Lamentablemente, si hay algún punto en el que Philips ha abaratado costos, es en el audio. Si bien en niveles bajos de volumen pasa desapercibido, si lo subimos a un nivel alto, como cuando queremos ver un partido con un grupo de gente, o una película, la ausencia de bajos es notoria y acompañar al televisor de una barra de sonido le vendrá de gran ayuda.
Tal y como debería ser a estas alturas, toda la nueva gama de Philips cuenta con soporte a aplicaciones para consumir de los servicios nativamente, y en este caso contamos con Saphi TV, un sistema operativo propiedades de Philips destinado a sus televisor que no son gama alta, ya que esos vienen con Android TV.
A pesar de ser unos de los sistemas operativos para televisión con la interfaz de usuario más fea que he visto, la verdad es que se desempeña de forma consistente, y más importante aun, muy rápida. Es muy tedioso cuando usamos televisores de no tan alto costo y que su interfaz se mueva lento.
Pero bueno, vamos a la navegación, que es sumamente simple y similar a los televisores de Samsung o LG. Si presionamos el botón de inicio accederemos al menú principal, que cuenta con pestañas en la parte superior en las que podemos desplazarnos lateralmente para acceder a nuestras fuentes, canales de TV, aplicaciones, búsqueda y los ajustes.
En las fuentes encontraremos los dispositivos conectados por HDMI –que son reconocidos automáticamente por el televisor–, así como la transmisión de pantalla, que utiliza el icono de Chromecast a pesar de no tratarse de eso y en el apartado de TV tendremos acceso al listado de canales ya sean digitales o por cable que tengamos disponibles. Lo bueno es, nuevamente, que el cambio de canales y la navegación de estos menús es bastante rápida.
En cuanto a las aplicaciones, tenemos disponibles algunas de las más populares, como es el caso de YouTube, Netflix y Amazon Prime Video, pero la lista no crece mucho más y olvídate de ver aplicaciones como Plex, HBO Go, o DirecTV GO. Bueno, nada que un Chromecast no solucione.
El control remoto siempre es parte importante de un televisor y, personalmente, detesto cuando estos controles están repletos de botones inútiles. En el caso del control remoto de Philips, éste está muy bien, y tiene un detalle bastante interesante; se trata de un completo teclado en la parte posterior que facilita mucho la búsqueda de contenido en aplicaciones o en el menú de búsqueda de Saphi.
En el frontal tenemos lo de siempre, botones para navegar en la interfaz, controlar medios, accesos directos a Netflix y YouTube –que personalmente agradezco mucho– y la botonera de números.
El TV Philips 4K UHD Borderless me ha gustado mucho, a pesar de que cuenta con algunos aspectos que dejan claro porque es un televisor economico.
Su diseño está bien logrado, con unos bordes pequeños que pasan desapercibidos en el vidrio de la pantalla y logrando un efecto inmersivo que en este rango de precios no se suele ver, si bien la calidad de imagen no es la mejor ni mucho menos, contamos con tecnología HDR10 y es un televisor bastante versátil para ver películas o televisión, aunque jugando sufra un poco.
Su sistema operativo cumple con ofrecer simplicidad y velocidad, aunque deja mucho que desear con el diseño de su interfaz de usuario, pero sin duda su punto más débil es el audio, por lo que no le vendría mal una barra de sonido para ayudarle con la ausencia de bajos.
Con su precio de CLP $250.000 no hay mucho más que reprocharle. Un buen diseño y pantalla, un control remoto completo y los servicios que necesitas a un excelente precio dan como resultado un buen producto. Bien por Philips.