No estamos ante un dispositivo económico, pero el PlayStation VR2 lo tiene todo para ofrecer la mejor experiencia en realidad virtual.
El 2023 está siendo, definitivamente, el año de la realidad virtual y la realidad aumentada, con los anuncios del Apple Vision Pro y el Meta Quest 3 dándole más popularidad y masificando el formato. A principios de este año, Sony lanzó sus segundos cascos de realidad virtual, el PlayStation VR2 y finalmente pudimos probarlo.
El PS VR2 cuenta con un rediseño completo, tanto en sus gafas como en sus controles, algo completamente imprescindible en un producto que debe ser cómodo a pesar de su tamaño y que, además, debe funcionar durante varios años.
Con esta nueva versión, Sony nos presenta una pantalla OLED de 2000 x 2040 píxeles por ojo, una resolución que lo ubica entre los Meta Quest 2 y Quest 3, y que permite llevar los juegos a resolución 4K, pero que además incluye retroalimentación háptica y seguimiento ocular.
Es importante considerar que para usar el PS VR2 deberemos poseer una PS5, ya que el casco debe estar conectado en todo momento a la consola.
Y claro, adquirir otros lentes de realidad virtual puede ser más económico pero el principal atractivo hacia el futuro serán los juegos que Sony desarrollará para el dispositivo y las posibilidades que tienen los desarrolladores con el hardware que se ofrece.
No hay duda de que uno de los desafíos más importantes para las empresas que apuestan por la realidad virtual es el diseño de sus cascos. Estos dispositivos deben incorporar una gran cantidad de tecnología sin ser excesivamente grandes y, al mismo tiempo, ser cómodos para sesiones de juego prolongadas.
A diferencia de muchos otros dispositivos que utilizan correas para sujetarse en la cabeza, el PlayStation VR2 usa una banda fabricada con el mismo plástico que el dispositivo. Esta banda cuenta con un acolchado en la parte trasera y un mecanismo giratorio similar al de un casco de bicicleta para ajustarse a la cabeza.
Aunque este mecanismo puede dejar una marca en la frente, asegura que el dispositivo se mantenga firme en su posición, evitando posibles desenfoques en los lentes debido al movimiento del casco con respecto a los ojos.
Los VR2 son más grandes que los cascos de Meta, pero sorprendentemente livianos y, en mi opinión, los más cómodos que he probado. En la parte inferior se encuentra el botón para activar el modo transparencia.
Esto es posible gracias a las cuatro cámaras ubicadas en la parte frontal, que permiten el mapeo del área de juego y un seguimiento preciso de las manos.
En la parte superior, hay una rueda para ajustar la posición de los lentes a los ojos del usuario, algo esencial para evitar mareos, y un botón para ajustar la distancia del visor a los ojos.
Sin embargo, puede resultar incómodo para algunos usuarios que el dispositivo deba estar conectado al PS5 mediante un cable USB-C de 4.5 metros de largo, el cual no se puede desconectar del VR2. Esto implica lidiar con él cuando no se está utilizando la consola, lo que puede generar un riesgo si queda en el suelo y una mascota o niño lo toca sin querer, por ejemplo.
Aunque para algunas personas esto puede ser un inconveniente y generar tropiezos, personalmente no he tenido problemas. El cable cumple con ofrecer una conexión rápida, estable y segura con el PS5.
Finalmente, los cascos cuenta con retroalimentación háptica e incluyen unos audífonos conectados mediante un jack de 3.5 mm en la banda posterior. Estos audífonos se acoplan al casco y pueden engancharse en el costado para guardarse fácilmente. La calidad de sonido cumple, pero lejos de ser destacable, y no ofrece la experiencia de audio 3D de Sony, por lo que para obtener esa función, es necesario invertir en otros audífonos.
También cabe destacar que no he tenido ningún problema utilizando unos Logitech G435 ni los Sony WH-1000X, y tampoco al usarlo con anteojos.
Con el lanzamiento del PS VR2, Sony finalmente ha dejado atrás los clásicos controles de PlayStation Move utilizados en el primer casco de realidad virtual y ha rediseñado por completo los controles, denominándolos Sense.
Estos controles cuentan con retroalimentación háptica y gatillos adaptativos al igual que el DualSense. Además, poseen sensores en sus botones que permiten a los juegos reconocer cuando tenemos los dedos apoyados en ellos. De esta manera, por ejemplo, podemos empuñar la mano o gesticular con los dedos.
El seguimiento de los Sense es excelente y permite imitar con precisión movimientos como disparar o desenfundar un arco. Además, los gatillos hacen que estas acciones se sientan naturales, al imitar la acción de agarrar con la mano. Esta característica claramente está inspirada en los controles de los Quest.
El aspecto negativo es que la duración de la batería no es muy extensa, ofreciendo alrededor de 4-5 horas de uso. Cada control se carga con USB-C y una base de carga, muy útil, está disponible para comprar por separado.
Sin embargo, un buen hardware no es nada sin un buen software que lo acompañe, y el PlayStation VR2 ha mejorado notablemente su proceso de configuración para convertirlo en una experiencia amigable para el usuario.
El proceso de configuración es bastante simple; debemos ajustar los lentes para que queden centrados con nuestros ojos y también elegir una zona de juego, ya sea sentado o de pie. Siempre que estemos jugando y salgamos de esta zona, un cilindro virtual nos indicará en pantalla que hemos alcanzado el límite.
En el menú principal de la interfaz no hay ningún cambio respecto al PS5, incluso después de meses desde su lanzamiento. El VR2 nos muestra una pantalla gigante fija, donde podemos navegar por la interfaz de la misma manera que en PS5.
Para generar una mayor afinidad con el usuario, se podría haber introducido desde el inicio un menú de realidad virtual. En este, podríamos utilizar, por ejemplo, el seguimiento ocular para elegir qué juego jugar o los controles como punteros. Sin duda, sería mejor para la experiencia del usuario.
Precisamente, el seguimiento ocular es una de las principales novedades de los VR2. Los juegos pueden sacar provecho de esta función para seleccionar objetos o apuntar con precisión un arma, y la verdad es que resulta increíble hacerlo, como si fuese magia. Sería increíble poder usar este seguimiento ocular para navegar por la interfaz del PlayStation 5 o escribir en el teclado virtual, por ejemplo.
Esta función es excelente para navegar por la interfaz y las mecánicas en algunos juegos, y se echa de menos en muchos juegos que no la incorporan, algo que suele suceder en las consolas de PlayStation, donde los desarrolladores no sacan el máximo provecho del hardware disponible. Por cierto, los PS VR2 son los cascos de RV más económicos que poseen esta función.
El PlayStation VR2 también cuenta con un modo de transparencia en blanco y negro, que en ningún caso te permitirá leer tu teléfono o realizar tareas en realidad aumentada, como sí lo permitirían los Quest Pro o los Vision Pro. No obstante, para ubicarnos en el espacio, encontrar los controles o hablar con alguien, está bien.
Al fin y al cabo, este dispositivo está exclusivamente diseñado para jugar videojuegos, y un modo de transparencia de mayor calidad solo sería beneficioso en un dispositivo para el trabajo o la productividad.
También puedes utilizar los VR2 para jugar cualquier juego de PS5 en una pantalla virtual del tamaño de un cine, completamente aislado del mundo real. La experiencia es bastante buena, e incluso la imagen se enfoca automáticamente en la zona que miramos, al igual que el ojo humano pues.
Al estar conectado todo el tiempo con el cable USB-C, todo lo que estemos viendo con los VR2 se proyecta en el televisor, permitiendo que cualquier persona vea lo que estás jugando.
Los PS VR2 no incorporan ningún tipo de hardware para funcionar de forma independiente, ni procesador ni memoria RAM. Todo el contenido se ejecuta en la PlayStation 5 y se proyecta a los lentes a través del cable. Por lo tanto, el poder de procesamiento es igual al de la PS5, lo que no está para nada mal, ya que hay suficiente potencia para correr los juegos de realidad virtual de la actual generación.
Debido a esto, los VR2 ofrecen una mayor potencia que los cascos de realidad virtual de Meta, algo que se nota bastante en los paisajes que nos ofrece «Call of the Mountain», por dar algún ejemplo. Aquí estamos ante la potencia de un PC, sin tener que conectarse a uno.
Los juegos se ven muy bien, con una resolución 4K y una tasa de refresco de hasta 120Hz. Aunque el dispositivo puede alcanzar esa cifra, la mayoría de juegos que he probado no han llegado a dichos cuadros por segundo.
Al fin y al cabo, los juegos son lo más importante en cualquier dispositivo de PlayStation y el catálogo del PS VR2 cuenta con entregas notables, algunas ausencias importantes y un montón de ports.
La mayoría de los juegos disponibles en el catálogo son ports de juegos que ya estaban disponibles en los Quest o Vive, con títulos bastante interesantes como «Moss», «Moss: Book II» o «Star Wars: Galaxy’s Edge». Lo malo es que estos títulos no incorporan ninguna de las funciones ofrecidas por los VR2, por lo que la experiencia se siente algo inferior a la ofrecida por juegos que sí las incorporan. Igual se disfrutan, obviamente.
Aunque sí que hay algunos muy destacados. Por ejemplo, «Resident Evil Village» ha adaptado la totalidad de la campaña a la realidad virtual, teniendo que realizar los movimientos de recarga de cada arma de manera individual y cuya forma de disparo también varía según el arma que equipamos (al igual que en la realidad, obviamente). Es increíble ver algunas de las escenas en realidad virtual y sentirse muy inmerso en las secuencias de terror.
O «Firewall Ultra», un videojuego competitivo de combate con distinto armamento, desarrollado por PlayStation Studios, que me ha puesto en una situación de combate y tiroteos como ningún otro juego, pero que peca demasiado en el uso del seguimiento ocular para navegar por su interfaz, como si los desarrolladores hubiesen estado obligados a usar la función por todas partes. Me sorprendió que nunca tuve problemas para encontrar una partida, por lo que igual tiene su buena base de jugadores.
Hay dos juegos que me han impresionado muchísimo. El primero es «Gran Turismo 7», el simulador de conducción de PlayStation recrea con lujo de detalle el interior de cada vehículo y nos da total libertad para mirar a nuestro alrededor mientras conducimos, utilizando de manera impresionante la luminosidad y los efectos de sonido desde el asiento del piloto.
El otro juego es «Horizon Call of the Mountain», una aventura de escalada y disparos con flechas que nos pone en medio de la misma historia de Zero Dawn y Forbidden West, pudiendo escalar las montañas y deslumbrarnos con los paisajes que ya conocemos de las entregas anteriores.
Estos juegos están muy bien optimizados, con una calidad gráfica notable, animaciones faciales de excelente nivel y un gameplay que saca provecho de cada una de las funciones de la consola. Lamentablemente, ninguna captura le hace justicia a lo que experimenta al jugar.
Otros títulos disponibles que destacan mucho son el popular «Beat Saber», que se ha sumado recientemente al catálogo, «Humanity» y «Synapse», que son de los títulos más destacados en la categoría RV este año.
Eso sí, se echa mucho de menos a «Half Life: Alyx», uno de los mejores juegos que se ha creado para esta experiencia, así como algunos de los juegos creados para el primer PS VR, los cuales no son retrocompatibles con la nueva generación.
Al tener la potencia de la PS5 y el hardware necesario para ofrecer buenas experiencias en realidad virtual, creo que estos cascos tienen un futuro bastante prometedor en el mercado del gaming en realidad virtual, y en general, me han gustado más que lo ofrecido por otras alternativas.
Han pasado varios meses desde el lanzamiento del PlayStation VR2 y aún hay títulos que se echan de menos, pero el catálogo de juegos ha crecido bastante, con algunos impresionantes a nivel gráfico y que sacan provecho del hardware de la consola. Muchos títulos se van sumando mes a mes y los juegos más destacados del 2023 están en la plataforma.
Claramente si lo que quieres es poder jugar arriba de un avión o en la casa de un amigo, o incluso poder usarlo para trabajar, claramente el PS VR2 no es una opción.
Estamos ante unos cascos que están muy lejos de ser económicos, eso está claro. Cabe destacar que muchos de los juegos no son baratos y además, no están incluídos en el catálogo de PS Plus. Eso ayudaría bastante a que los usuarios de PS5 se interesen en comprar un dispositivo de RV de la propia empresa.
Sin embargo, si eres un usuario de PS5 que quiere experimentar por primera vez la realidad virtual o quiere tener una buena experiencia con ella, y puedes costearlo, creo que a día de hoy, el PS VR2 si vale la pena.