He tenido la oportunidad de probar un Smart TV del fabricante TCL, un modelo de 55 pulgadas con resolución 4K y con sistema operativo Google TV, el cual está basado en Android 11.
Se trata del modelo P755, un televisor de gama de entrada que es bastante completo para la gama a la que pertenece, además de estar a un precio bastante asequible en la actualidad, convirtiéndose en una muy buena opción para esta Navidad.
El TCL P755 también es compatible con contenido Dolby Vision y Dolby Atmos, además de alcanzar una tasa de refresco de hasta 120 Hz, ideal para aquellos que suelen jugar con consolas compatibles a través de su puerto HDMI 2.1.
Te dejo invitado a que continues leyendo este review del TCL P755, sin antes conozcas sus especificaciones técnicas que te dejaré a continuación:
Nuestro protagonista cuenta con un diseño minimalista, muy similar al resto de los televisores del mercado, es decir, bordes delgados que le dan un mayor protagonismo a la pantalla.
Si decides instalarla en una superficie plana, te cuento que trae dos bases que se ubican en ambas esquinas del televisor, por lo que deberás considerar tener un mueble lo suficientemente ancho.
Ahora, si decides colgarla en una pared, deberás adquirir un soporte que sea compatible con el estándar VESA 300x300. El televisor tiene un peso de 10 Kg, mientras que sus dimensiones son: 122,4 x 70,8 x 6,9 cm.
En la parte inferior del televisor tenemos el botón de encendido, junto con unas luces LED de estado y un interruptor para bloquear o desbloquear su micrófono a nivel de hardware. Además, en este lado también encontraremos sus dos únicos altavoces.
Por el lado trasero vamos a encontrar su apartado de puertos y conectores, los cuales están ubicados hacia el lado izquierdo (mirando desde el lado trasero), mientras que, por el lado derecho, está el conector para el cable de energía.
Este Smart TV integra un panel tipo VA el cual es conocido por su capacidad para ofrecer colores negros más profundos, aunque no al nivel de un OLED claramente. Cuenta con iluminación LED directa, es decir, no cuenta con atenuación local, más conocido como Local Dimming.
Tiene un tamaño de 55 pulgadas, una resolución 4K de 3840 x 2160 píxeles, puede alcanzar una tasa de refresco de hasta 120 Hz, pero solo en resolución Full HD o 2K, ya que en 4K solo puede correr a 60 Hz. Además, es compatible con VRR (Variable Refresh Rate), Dolby Vision, HLG, HDR10 y HDR10+.
El panel es de 10 bits (8 bits + FRC), su contraste es de 5000:1, su ángulo de visión es de 178º y el nivel de brillo en SDR varía entre los 269 y 292 nits, mientras que, en HDR varía entre los 284 y 310 nits.
Conocida sus detalles técnicos, te cuento que la calidad de imagen de dicho panel a simple vista es bastante buena, ofrece unos colores bastante buenos, con buena definición y contraste. Sin embargo, si eres de aquellos que les encanta las pantallas brillantes, con un alto brillo, te digo altiro que este televisor NO es lo que buscas.
No estoy diciendo que esta pantalla se vea oscura, al contrario, se ve bien a nivel de brillo, pero es una cantidad normal, no es tan alta como la de un panel QLED, por darte un ejemplo. Esto lo menciono porque hay gente que le gusta las pantallas brillantes, así como también las hay aquellos que no les gusta un nivel de brillo tan alto.
Lo que sí pude notar es que este panel pierde la viveza de sus colores cuando la miras desde los lados, por lo que recomiendo encarecidamente que la ubiques en un lugar donde todos puedan mirarla de frente, porque si la estás mirando desde un lado, notarás la baja en la intensidad de los colores. Ahora, no es algo tan grave, pero te lo comento por si es un detalle importante para ti.
Si hacemos pruebas de blooming, vamos a notar que la pantalla se comporta bastante bien, a pesar de tener una iluminación LED directa, sin Local Dimming, además de destacar que los colores negros son notorios, no se ven tan grises como se pueden apreciar en otros tipos de paneles.
Ahora, si hablamos de fugas de iluminación, aquí sí que notaremos fugas desde las esquinas de la pantalla, un detalle que se nota cuando vemos un solo color a pantalla completa. Sin embargo, cuando estas viendo contenido normal, este detalle pasa casi desapercibido.
Cuando disfrutamos contenido con Dolby Vision, especialmente en 4K, la calidad de imagen es --- para mi gusto --- buenísima, con colores vívidos y excelente definición. La misma experiencia tuve cuando veía contenido con HDR o HDR10, aunque en este último formato noté que las imágenes se veían un poco más brillantes en comparación cuando veía contenido con Dolby Vision. De todos modos, se agradece un montón que este televisor sea compatible con estos dos estándares más avanzados en tecnología de rango dinámico.
También cuenta con soporte para MEMC (Motion Estimation and Motion Compensation). Esto mejora la fluidez de las escenas rápidas, siendo una opción ideal para eventos deportivos, películas de acción y videojuegos. Aunque algunos usuarios podrían preferir tasas de refresco más altas, el procesamiento de movimiento de este modelo es más que suficiente para la mayoría de los escenarios de uso cotidiano.
La calidad de imagen también se ve reforzada por la tecnología Micro Dimming, que analiza el contenido en más de mil zonas individuales, ajustando el brillo y el contraste de manera precisa. Esto se traduce en una experiencia visual mejorada en ambientes con diferentes niveles de iluminación, desde habitaciones oscuras hasta espacios bien iluminados.
Estamos ante un Smart TV, por lo que el sistema operativo con el cual nos encontraremos será Google TV, basado en Android 11, una plataforma rica en contenido, especialmente si hablamos de aplicaciones que es donde más destaca.
Llevar este sistema operativo le da ciertas ventajas, como la integración del Asistente de Google con el cual puedes interactuar con solo decir “Ok Google”, ya que el televisor integra un micrófono para que puedas utilizar el asistente con las manos totalmente libres.
Otra ventaja es la integración de la tecnología inalámbrica Chromecast para poder enviar todo tipo de contenido multimedia desde nuestros smartphones, tablets y computadores compatibles. Además, contamos con acceso directo a la famosa tienda Google Play, la cual nos brindará muchas aplicaciones, así como también juegos, una experiencia muy similar a la que tienes en tu smartphone con Android.
El hardware interno cuenta con 2 GB de memoria RAM, mientras que su almacenamiento interno es de 16 GB, pero solo tenemos 10 GB aproximadamente de espacio libre para el usuario, aunque puedes utilizar su puerto USB 3.0 para ampliar su memoria si fuese necesario.
Hablando de su único puerto USB, este nos permite conectar cualquier disco duro donde tengamos contenido multimedia y le brindará la energía suficiente para hacerlo funcionar. Pero, lamentablemente no cuenta con el soporte NTFS, por lo que necesitarás una aplicación disponible en Google Play llamada “exFAT/NTFS for USB by Paragon” o formatear el disco duro en formato FAT, u otras alternativas más complejas existentes en internet.
Ahora, en cuanto a su rendimiento, pues la verdad que al inicio funcionaba bastante bien, andaba rápido y estable. Pero, al ir instalando mis aplicaciones favoritas, el sistema se fue poniendo más lento, a tal punto que el televisor le cuesta responder cuando estás viendo un video en 4K en YouTube, por lo que deja al descubierto que la potencia de su procesador no es la mejor para estos casos.
Nuestro protagonista incorpora dos altavoces ubicados en la parte inferior del televisor, y ambos nos brindarán una potencia máxima de 20 W.
En cuanto a su calidad de sonido, pues debo decir que es bastante normal. O sea, tiene graves notorios, así como también buenos agudos, y el sonido envolvente es bien notorio cuando está activado.
Su sistema de audio es compatible con Dolby Atmos, por lo que podremos disfrutar de este contenido a través de sus dos altavoces, virtualizando el efecto obviamente. Sin embargo, también puedes conectar un sistema de sonido externo compatible con Dolby Atmos a través del puerto HDMI 3 que es compatible con ARC (Canal de Retorno de Audio), así como también con eARC (Canal de Retorno de Audio Mejorado).
Este TCL P755 incorpora conectividad Wi-Fi que es compatible con las frecuencias 2.4 y 5 GHz, así como también es compatible con la tecnología Bluetooth para poder conectar teclados, mouse, audífonos, altavoces, joysticks u otro control remoto compatible.
Como te mencioné anteriormente, también tenemos compatibilidad con Chromecast, así como también con Miracast. Esto último nos permitirá compartir la pantalla de nuestro smartphone Android y también de la mayoría de laptops con Windows.
También tenemos un puerto Ethernet para poder conectar la TV por cable y así tener una conexión a Internet más segura y local.
Los televisores de TCL destacan por venir acompañados de un control remoto bastante alto con varios accesos directos a las principales funciones. Eso sí, no tiene teclado numérico, pero sí cuenta con su propio micrófono para interactuar con el Asistente de Google a distancia.
El control utiliza la tecnología Bluetooth para su comunicación con la TV de TCL y requiere de dos pilas del tipo AAA para su operación.
El TCL P755 es como si fuese un smartphone Motorola de la serie Moto G o un Samsung de la serie Galaxy A, es decir, es un televisor muy completo en cuanto a características, pero a un precio mucho más asequible.
En el caso del P755 es lo mismo, ya que encontramos funciones que solíamos encontrar en televisores de gama media – alta, como Dolby Vision, el HDMI 2.1, los 120 Hz de refresco, el HDR10+, biseles delgados, etc.
Su pantalla es un panel del tipo VA, un detalle que a muchos les gusta, a otros no tanto. En lo personal me gustó, encuentro que no tiene nada que envidiar a los paneles IPS porque ofrece unos colores bien vibrantes y una excelente definición.
Ahora, no tenemos un nivel alto de brillo, pero eso ya es cosa de gustos y de costumbre. Lo mismo ocurre con su iluminación directa, ya que no tiene Local Dimming.
Ahora, en donde no me gustó mucho fue en el tema del rendimiento del sistema operativo. De Google TV nada que decir, pero luego de haber instalado algunas aplicaciones, comienzas a notar que el sistema le cuesta correr, por lo que ahí notas que su procesador no es lo suficientemente potente.
En todo caso, el televisor ofrece una opción que elimina todas las aplicaciones, ideal para usarlo cuando tenemos un dispositivo multimedia externo que hará el trabajo de “Smart TV”, ahí la TCL P755 trabaja y responde sin problemas.
En fin, es un televisor que sin duda lo recomiendo por lo completo que es y especialmente para quienes tienen un presupuesto acotado. De hecho, le doy las “tres B”, es decir, bueno – bonito – barato.
La TCL P755 de 55 pulgadas está disponible en estos momentos en la web oficial de TCL Chile y su precio al momento de redactar este análisis es de CLP$299.990.
Si te gustó este modelo, aprovecha altiro porque ya quedan las últimas unidades.