Review Shin Megami Tensei III Nocturne HD Remaster

Quizás muchos no lo saben, pero Shin Megami Tensei III Nocturne HD Remaster es, como su nombre lo indica, un remaster de uno de los jugos más exitosos y con más contenido de la serie, y que gracias a su alero ha salido a la luz otra de las franquicias más interesante de Atlus, hablamos de la saga de Persona.

Shin Megami Tensei III Nocturne fue lanzado hace 18 años, y hoy casi 2 décadas más tarde ya podemos disfrutar de la versión definitiva, la que sin brillar demasiado si puede ser la mejor forma de disfrutar el juego que hayamos visto a la actualidad.

Título
Shin Megami Tensei III Nocturne HD Remaster
Consola
Nintendo Switch
Desarrollador
Atlus
Fecha de lanzamiento
26 de junio de 2021

El inicio oscuro lo es todo

Apenas empezamos esta aventura, nos encontramos con una mujer que no quiere guiar por los eventos que ocurrirán en breve, para luego descubrir a nuestro protagonista, un estudiante de colegio, quien se encuentra en el medio de un evento apocalíptico llamado “La concepción” que está siendo llevado a cabo por uno de los cultos con los que nos encontramos en los primeros minutos del juego llamados Ring of Gaea y que quieren reiniciar el mundo basándose en los escritos de Miroku.

Esto es tan confuso que puedo resumirlo así: luego del apocalipsis nosotros sobrevivimos (porque estábamos en el hospital) , pero nos convertimos en un híbrido de humano con demonio cuando el mismo Satán con forma de niña nos hace comernos un gusano. Suena extraño, y es que lo es, todo parece sacado de una pesadilla o de un sueño febril.

Afortunadamente, todo esto es una buena premisa, pues nos da claridad para seguir la historia, en la que nuestro siguiente propósito será el de reclutar más demonios para que se unan a nuestro equipo mientras buscamos a otros humanos que necesitan de nuestra ayuda para que se sumen a nuestra aventura.

Así, las decisiones que tomemos cuando interactuamos con estos humanos y demonios serán los que determinen cual será el final de esta aventura y del mundo, que se encuentra en una suerte de limbo, así que gracias a las mejoras gráficas puedo decir sin miedo a equivocarme que la misma luce mucho mejor que antes. Eso sí, no esperemos la gran cosa, pues no es un remake, si no un remaster.

La jugabilidad está intacta

Si tuvimos la oportunidad de jugar el juego original en PS2, entonces debemos saber que la serie de Shin Megami Tensei siempre se ha caracterizado por su gran jugabilidad, y puedo decir que en esta entrega para Nintendo Switch, los contenidos, mecánicas y sistemas del juego se han mantenido inalterados.

La mecánica, entonces, para reclutar a estos demonios es simple. Pues el último demonio que sobreviva de todos los que nos atacan será el indicado para reclutar, y tenemos que pagarles dinero –una suerte de soborno–, entregarles objetos, o simplemente persuadirlos para que se unan a nuestro equipo, lo que es totalmente al azar y la mayoría de las veces no va a funcionar para nada y se van a ir con nuestras monedas, lo que puede llegar a frustrar a alguien que está jugando un juego de esta serie por primera vez. Quienes aún no se enchufan, piénsenlo como Pokémon, pero un poco más oscuro y en vez de atrapar monstruos, los tenemos que convencer.

Lo que si puedo criticar es que ya se nota que este juego no está tan pulido como algunas de las siguientes entregas como SMT IV o SMT IV: Apocalypse, pero al haber tanto enemigo dando vueltas y tanta debilidad elemental con los mismos, el juego no se vuelve tan monótono, lo que siempre se agradece.

Lo que si es una grata sorpresa es que el gameplay no ha cambiado en lo que es su núcleo, pues si recordamos bien, al ser un JRPG, tenemos un turno por personaje para poder hacer nuestras estrategia, pero en SMT III si acertamos un golpe crítico o encontramos la debilidad del enemigo de turno entonces ganamos un turno más para el equipo.

Todo esto puede, entonces, dar una infinidad de estrategias y de posibilidades de armar un equipo para poder tomar ventaja de las debilidades elementales y estar siempre con turnos en caso de que algo salga mal. Eso sí, los enemigos también pueden encontrar nuestra debilidad, así que hay que estar muy atentos siempre.

O usas el mapa o estás frito

Quizás una de las características más distintivas de la saga Shin Megami Tensei es la de tener mapas que son muy grandes con muchos lugares que recorrer, y para deleite –o frustración– de muchos, esta entrega tiene muchos lugares donde desplazarse.

Así, podemos estar horas –no exagero– buscando donde ir, ya que todos los subterráneos o bodegas donde estemos tienen montones de puertas donde ir, o demonios con los que hablar, o también objetos por los que intentar ir, o no simplemente descubrir por descubrir.

Esto hace que si no ocupamos el mapa, no tenemos ninguna posibilidad de poder seguir la historia bien, a menos que tengamos una memoria de otro planeta, pues no son pocas las veces en las que me encontré en un pasillo con 7 u 8 puertas, todas dirigiendo a distintos lugares o sin retorno.

Lo mismo con el mapa abierto, donde en un momento podemos estar en Shinjuku, y derrepente no sabemos como pero salimos de la mazmorra en la base secreta del culto que reinició el mundo por ejemplo, así que podemos estar largos minutos descifrando todo lo que tenemos por recorrer y su orden.

El juego también es largo, con cada una de las veces que quieras terminarlo llegando a cerca de las 50 horas o más dependiendo del modo en que lo juegues y lo mucho que te prepares para poder derrotar a tus enemigos de turno, así que al menos en este apartado tendrás mucho tiempo de entretención.

La fusión de demonios ha sido modificada para bien

Una de las cosas interesantes que podemos hacer en Shin Megami Tensei III Nocturne HD Remaster es la de fusionar a estos demonios que se van uniendo a nuestro equipo para tener otros que son más fuertes, o con habilidades clave, y en este remaster la manera de hacerlo cambió.

Así, Atlus ha decidido que en esta entrega podamos elegir algunas de las habilidades que queremos heredar para nuestro nuevo demonio, pues en la entrega original era totalmente al azar, lo que daba como resultado horas y horas de fusionar demonios y frustraciones por doquier al perder habilidades valiosas.

Otro de los cambios más importantes es el de poder grabar temporalmente en cualquier momento, pues ya no tenemos que estar buscando un punto para grabar antes de apagar la consola, esto es especialmente importante si estamos jugando en la Nintendo Switch, que es donde jugué este juego.

De este modo, muchas partes del juego donde el avanzar se sentía una suerte de ensayo y error mucho más simple, lo que hace obviamente el juego mucho más simpe de disfrutar.

Pero sin dudas el mayor cambio que vi con respecto al título original de PS2 es el de poder cambiar al dificultad del juego, pues el original era famoso por ser muy difícil, y ahora con Shin Megami Tensei III Nocturne HD Remaster se nos entrega un DLC gratuito que otorga la posibilidad de establecer la dificultad en “piadoso”, y es que incluso podemos cambiar la dificultad mientras avanzamos. Personalmente, yo me quedé en normal todo el juego.

Esto hace que el avanzar por las mazmorras sea mucho más simple también, pues al bajar la dificultad ya no tenemos tantos encuentros al azar, y podemos entonces avanzar sin muchos problemas sin perder el tiempo en batallas simples.

Featuring Dante from the Devil May Cry Series, ¿o no?

Quizás una de las características más habladas de Shin Megami Tensei III Nocturne HD Remaster es la introducción para nosotros en el occidente de Raidou Kuzunoha de Shin Megami Tensei: Devil Summoner, pues originalmente este personaje salió exclusivamente para Japón, mientras que nosotros en occidente nos quedamos con Dante de Devil May Cry.

Afortunadamente, ahora podemos elegir a quien queremos en el juego, pero con un problema. Hay que pagar. Pues para usar a Dante y el modo Maniax tenemos que comprarlo por separado por USD $9.99, o comprar la versión Deluxe del juego, que tiene un costo de USD $69.99, lo que para mi personalmente, no vale la pena.

Veredicto

Shin Megami Tensei 3 es un juego que tiene 18 años, y ya se le nota, a pesar de los esfuerzos que hizo Atlus por darle nueva vida, si que los mismos muchas veces se nos están quedando cortos.

Por ejemplo, las escenas del juego se reproducen en su formato original de 4:3, algo que no es ideal en las televisiones contemporáneas, y con una calidad que francamente podría haber usado una que otra mejora, pues se nota demasiado que están sacadas de PS2 y no hubo mucho esfuerzo por darles una manito de gato.

Quizás el lado positivo de todo esto es que en Nintendo Switch el juego tiene la mejor forma de jugarlo, pues podemos llevar nuestra aventura a otro nivel con la portabilidad de la consola, la que corre sin problemas en este modo con sus 30fps.

Si eres una persona que ya jugó el juego, creo rotundamente que no es necesario que lo juegues en ninguna de las nuevas consolas, pues si tienes una PS3, el juego puede ser jugado por un quinto de lo que cuesta en Switch (USD $49.99).

Con esto no quiero decir que el juego sea malo, al contrario, es un muy buen juego, pero es que es muy difícil recomendarlo siendo que las entregas más recientes de Shin Mgeami Tensei están mucho mejor hechas, y con razón si son más nuevas.

Lamentablemente las casi dos décadas de este juego le hacen un flaco favor, y es que en su momento pudo haber sido una joya, pero las cosas han cambiado demasiado en este tiempo. Lo que si puede hacer este juego de gran manera es darnos esperanza de que Shin Megani Tensei V será un juego imperdible, pues el juego puede vovlverse adictivo con su historia oscura.