Tras su arribo a Chile, el nuevo Motorola Moto G9 Play pasó por nuestras manos y la experiencia de uso te la contamos en este review.
Casi 7 años han pasado desde que Motorola remeció la competencia lanzando su -ahora- mítico Moto G. El primer dispositivo se caracterizaba por su potencia y a un precio más reducido que el de su competencia en aquel entonces. Desde ahí, y con cada vez una mayor disputa, Motorola ha lanzado una seguidilla de equipos.
De esta manera, este año la compañía de propiedad de Lenovo, presentó oficialmente los nuevos Moto G9 Play y G9 Plus. Equipos que más semanas más tarde hicieron su arribo en Chile. En esta ocasión, la estrella de este review será el Motorola Moto G9 Play, el cual si bien recoge varias características de la versión anterior, presenta una pantalla más grande de 6.5″ con una resolución de 1.600 x 720 pixeles. Por otro lado, y como viene ocurriendo hace tiempo en la empresa, el dispositivo incorpora una batería de 5.000 mAh, la cual promete una duración de hasta dos días. A lo anterior le sumamos las tres cámaras con las que cuenta el dispositivo: la principal de 48 MP, una macro de 2 MP y un sensor de profundidad con 2 MP igualmente. Además de una cámara frontal de 8 MP.
Agradecemos a nuestros amigos de Motorola Chile por facilitarnos esta unidad para poder llevarte este análisis. Sin mayor introducción: ¡Vamos con el review!
El nuevo Motorola Moto G9 Play es un equipo ensamblado completamente en plástico, aunque con colores bastante llamativos. Al menos en Chile, el equipo está a la venta en azul eléctrico y rosa champagne, los cuales cuentan con tonos un tanto metalizados, lo que hace que se vea más oscuros en los bordes que en el centro de la parte trasera del terminal. Hablando de la zona posterior, esta resulta ser bastante minimalista, ya que tenemos un espacio para las cámaras en el centro, el cual no sobresale casi nada. Bajo este se ubica el sensor de huella dactilar, el que como es costumbre en Motorola, es ocultado con el logo de la compañía. Aparte de eso, no tenemos nada más. Los bordes traseros son redondeados, lo que nos ayuda a agarrar de mejor manera el equipo.
El costado más destacado es el derecho, el cual concentra los botones de subir y bajar volumen, el de bloqueo y apagado, además de uno dedicado exclusivamente a Google Assistant. Este último se encuentra muy rabia y no puede ser alcanzado con una sola mano. En el borde izquierdo sólo tenemos la ranura para la tarjeta SIM y para una tarjeta microSD. El costado superior es el que almacena un micrófono y la entrada mini jack 3.5 mm, en el inferior tenemos la entrada USB-C, otro micrófono y el único parlante del equipo.
Desde mi apreciasión, el nuevo Motorola Moto G9 Play, resulta un equipo bastante cómodo, aunque se siente bastante plástico, y a pesar de tener 200 gr de peso, no es el terminal más pesado. Tampoco es el más delgado, sin embargo resulta ser un equipo que es fácil de tener en las manos, sus bordes curvos traseros ayudan al agarre del equipo. Me quedo con que el punto del diseño se lo dan los colores porque en forma resulta ser muy recatado, sin embargo los colores -bien sólidos- producen una sensación diferente al mirarlo. Lamentablemente al ser un equipo grande, Motorola decidió dejar el lector de huella y los botones muy arriba, quizás eso igual puede dificultar la experiencia. En síntesis, no es un equipo que resalte pero tampoco el diseño es un aspecto negativo, sigue la línea de lo que viene haciendo Moto.
Pasemos a hablar de la parte frontal del equipo, el cual incorpora un panel IPS LCD de 6.5″ a una resolución HD+ de 720 x 1600 pixeles, una relación de aspecto de 20:9 y con 270 ppi. En panel ocupa el 81.6% del frontal, los bordes son interrumpidos por su notch de tipo gota. Hablando de bordes, estos son bastante gruesos en comparación a otros terminales presentados este año, además se sienten aún más gruesos considerando que se trata de un equipo un tanto más grueso de lo normal. El borde inferior es notoriamente más ancho que el resto.
Probablemente la pantalla sea uno de los puntos más débiles del nuevo Moto G9 Play, la cual tiene un ángulo de visión bastante aceptable, sin embargo su resolución es muy insuficiente, los 1600 x 720 quedan muy cortos considerando el tamaño de la pantalla, además de tener 270 ppi en un terminal de estas características no parece la mejor decisión. La pantalla me deja una sensación que sólo cumple, no destaca para nada, a los gruesos bordes le sumamos un panel con colores poco intensos, fríos y que no sorprenden pero en nada. Todo lo anterior significa una desventaja para el terminal ante su competencia que ha dejado la vara alta en este apartado.
Considerando lo anterior, el equipo resulta buen compañero si lo utilizamos para contenido multimedia, las 6.5″ parecen un tamaño ideal para aquello. El punto negativo, lo vuelvo a repetir, es la resolución de esta, aquí el terminal se cae si ese es el uso que buscamos darle, sólo cumplirá. En cuanto al audio, en primer lugar tenemos un sonido de tipo mono, ya que sólo contamos con el parlante inferior, el cual -al igual que la pantalla- sólo realiza su objetivo. Si bien tiene una capacidad de volumen razonable, la calidad de este no es el mejor, tenemos sonidos vacíos, sin un resaltado de los bajos ni agudos, lo que termina produciendo una sensación de poca pureza en el sonido. De todas maneras, se agradece que aún integre mini jack 3.5 para conectar audífonos y suplir lo anterior.
Diferente a lo que ocurrió con el Motorola Moto G8 Play, en esta generación -G9 Play-, la compañía deja atrás los procesadores MediaTek. En esta ocasión, el equipo incorpora un procesador Qualcomm Snapdragon 662 (11 nm), con una velocidad de 8×2.0 GHz Kryo 260 y una GPU Adreno 610. Todo estos componentes son acompañados de una memoria RAM de 4GB, además de una capacidad de almacenamiento de hasta 64 GB, expandible hasta 512 GB a través de una microSD.
Durante todo el tiempo que utilicé el equipo, este me dejó bastante sorprendido por la fluidez que mostró. El Snapdragon 662 resulta ser un procesador óptimo para el nuevo Moto G9 Play en el uso que le podemos dar. En actividades rutinarias, el terminal no muestra indicios de lentitud, en ningún momento lags y corrió fluidamente toda aplicación que utilizo en mi día a día. Los 4 GB de RAM parecen buen aliado a dicho procesador.
Si lo exigimos un poco más, como con un juego por ejemplo, ahí se nota un mayor esfuerzo del equipo, aunque tampoco es algo que sea determinante en la experiencia. Como lo he hecho con otros equipos de esta gama, lo puse a prueba con el Asphalt 9 y sólo bajo ciertas circunstancias el nuevo Moto G9 Play se vio exigido. Los gráficos parecen estar a la altura del uso en estas condiciones.
El nuevo Motorola Moto G9 Play viene acompañado de Android 10, con un parche de seguridad de julio de este año. Lo más probable es que la empresa lo considere entre los equipos a actualizar a la versión 11 del sistema operativo móvil de Google. Si bien la versión empleada por Motorola en sus equipos no es Android puro, es una de las distribuciones más limpias que existen en los terminales con este software, lo que simplemente se agradece.
El principal lugar donde vemos la mano de Motorola es en funciones muy acotadas, mejor dicho en esas que buscan generar un aspecto diferenciador de otro terminales. Contamos con aplicaciones y funciones de «Moto», la cual nos permite personalizar aún más el teléfono, como por ejemplo los ya típicos gestos de Motorola, los que ayudan a activar la cámara, linterna, tomar capturas, entre una serie de ajustes como la pantalla de notificaciones. En el resto del sistema, vemos que recurre a las aplicaciones oficiales de Google, como «File» para gestionar los archivos y «Google Fotos» como galería. Todo esto se agradece, genera un sistema mucho más limpio y mejor gestionado, donde no se repiten aplicaciones ni se sobrecarga de funciones como ocurre en Samsung.
Uno de los aspectos más destacados por la compañía respecto a este terminal, es su batería. Esta fuente energía pasa de los 4.000 mAh de la generación anterior a 5.000 mAh en este Moto G9 Play. Lo anterior significa, como era de esperarse, una autonomía bastante considerable, más aún sin contamos con una pantalla IPS LCD, la cual consume menos energía.
Todo lo anterior nos permite llegar, incluso, a los dos días de uso antes de tener que recurrir al cargador, si es que le damos un uso medio. Si la exigencia es mayor, esta podría reducirse a un día aunque lo terminaríamos con un margen bien amplio antes de tener que volver a cargarlo. En mi caso, lo utilicé con aplicaciones como: Santander, DirecTV GO, Instagram, Zoom, Whatsapp, Netflix Outlook, Prime Video, Twitter, entre otras. El consumo bajo estas condiciones, me permitió alcanzar hasta las 11 horas de pantalla encendida, lo que es muy destacable.
El dispositivo cuenta con carga rápida, incorporando en su caja un cargador de 20 W, el que permite llegar hasta el 35% en sólo 30 minutos. Para alcanzar el 100% de carga, nos tomará 2:30 para llegar a ese porcentaje.
Como era de esperarse, el nuevo Motorola Moto G9 Play cuenta con los típicos métodos de desbloqueo: reconocimiento facial y huella dactilar, además del PIN o patrón de Android. El reconocimiento facial, es realizado a través de software por lo que carece de todo tipo de mayor seguridad, de hecho, el mismo sistema avisa mientras lo configuras que incluso «otra persona parecida a ti podría desbloquear el equipo».
En cuanto al sensor de huella dactilar, este se ubica en la parte trasera del equipo. El desbloqueo con este método es bastante seguro y preciso, aunque tampoco es el más rápido. A pesar de eso, los resultados terminan siendo bastante óptimos y con un margen de error muy bajo, prácticamente nulo. Posicionar el sensor de huellas atrás no sé si me parezca la mejor idea, sobre todo cuando queremos desbloquear el equipo sin levantarlo de la mesa y ante un teléfono bastante grande. A pesar de eso, funciona correctamente.
El parte superior trasera, nos encontramos ante un cuadrado de bordes redondeados, lugar en el que se ubican las tres cámaras del nuevo Motorola Moto G9 Play, además de su flash LED. El sensor principal es de 48 MP con una apertura f/1.7, incorporando una tecnología Quad Pixel, la cual mezcla los pixeles permitiendo mayor luminosidad en las fotos. A lo anterior se suman dos sensores de 2 MP a f/ 2.4. El primero sirve como sensor de profundidad y el segundo como un lente macro.
Llama la atención la preferencia de Motorola por un lente macro ante un ultra gran angular. Independiente de eso, con la cámara principal obtenemos imágenes de óptima calidad. Estamos ante fotografías que cuentan con un alto nivel de detalles, un balance de colores justo y un rango dinámico aceptable. Hablando de colores, estos se ajustan de manera balanceada, no tenemos tonos que se sobre saturen, aunque sí algunos tienden a irse a tonos bastante fríos, como pasa con el color gris.
El dispositivo nos permite activar, desactivar o dejar en modo automático el HDR. Esta última opción figura como la mejor a la hora de tomar fotografías casuales, ya que logra resultados no destacables pero justos cuando lo necesitamos. No contamos con un teleobjetivo, por lo que no tenemos buenas imágenes si decidimos hacer zoom.
Creo que uno de los peores aspectos del equipo lo veremos en la fotografía nocturna. Ante situaciones con poca luz, o de noche, las fotografías logradas con el Moto G9 Play, son bastante deplorables. En el modo normal de la cámara, durante la noche, nos entrega imágenes simplemente borrosas, con mucho ruido y con un nivel de perdida detalles sorprendente. Ante eso, debemos recurrir al modo «Nigth Vision», el cual promete mejorar los resultados. Sin embargo, lo que tenemos son fotografías con más luz pero de forma exagerada, haciendo lucir las imágenes de forma artificial. Se logran mejores resultados, pero son exagerados, llegando incluso a perder los tonos reales de los colores.
Si preferimos sacar fotografías en modo retrato, los resultados obtenidos con el nuevo Motorola Moto G9 Play son bastante óptimos. Las fotografías con este lente son buenas, tenemos un desenfoque sorprendentemente bien logrado, con bordes bien definidos y con un grado ajustable. Sin embargo, aumentar este nivel al máximo nos termina dando un retrato muy artificial, pero obviamente eso queda a gusto de cada uno.
A juicio personal -como ya lo he dicho antes- incluir un sensor macro no tiene ningún sentido, su operabilidad es muy recatada, tener que sacarle fotos a objetos a 2 cm de distancia me parece que innecesario. Más incorrecto e innecesario es incluir esta cámara y no agregar un ultra gran angular, el que tiene al menos un poco más de uso. Me quedo con la sensación que ahí se equivoca Motorola.
Dicho eso, hablamos de la calidad de las imágenes obtenidas con este sensor. Estamos ante fotografías con colores bien logrados, no tanto como la principal eso sí, aunque carentes de un enfoque definido. Durante las noches los resultados son aún peor, aparece un ruido notablemente grosero. Insisto, esta cámara es extremadamente reemplazable o innecesaria.
Si hablamos de cámara frontal, estamos ante la presencia de un sensor de 8 MP con una apertura de f/2.2. Lo que va acompañado de las características de las cámaras de Motorola, como es la detección de sonrisa para sacar una foto, HDR, RAW y manual, además de fotografías animadas. Sin olvidar el HDR y el modo de belleza facial.
Los resultados obtenidos con esta cámara son bastante buenos, siempre y cuando sea en las condiciones óptimas. El nivel de detalles es ajustado para tratarse de un sensor delantero, sus colores y rango dinámico son óptimos a lo que podríamos esperar en un terminal de esta gama. Además, si utilizamos el modo retrato la fotografía puede tener la característica de tener un fondo desenfocado aunque no es tan preciso, ya que se realiza a través de software.
La cámara delantera no incorpora el modo nocturno y se nota, la calidad de la fotografía durante la noche deja bastante que desear, estamos ante fotos sin gran nivel de detalle y con ruido que aparece de sobremanera. Más que eso no se puede detallar.
En cuanto al video, el nuevo Motorola Moto G9 Play entrega la posibilidad de grabar en full HD a 1080p a 30 fps, aunque viene predeterminado en 720p. En este apartado, tenemos un video que se ajusta bastante a los buenos resultados obtenidos en la fotografía, existe un buen tratamiento de colores y del enfoque. Lo que sí debo destacar, y agradecer, es la estabilización del video. Si bien, claramente, no es la mejor ni la que podría superar a otros terminales, se ajusta bastante a las características del equipo y nos entrega una buena experiencia.
Durante la noche, una vez más, los resultados son deplorables. La cámara se pasa todo el video tratando de enfocar cualquier cosa. A eso debemos sumarle la baja cantidad de detalles, la aparición de ruido y un pestañeo constante de la imagen que demuestra que este apartado, menos ante bajas condiciones, no es el más fuerte.
La aplicación para la cámara que incorpora el nuevo Motorola Moto G9 Play, me resultó bastante cómoda aunque con algunos aspectos a mejorar. Me gusta que cuente con las características principales en pantalla porque nos entrega una experiencia más limpia y simple, lo que se agradece. Sin embargo, sí habría colocado accesos más directos a los otros modos de la cámara, los que se agrupan todos en el mismo lugar. Te dejo con un video demostrativo para que veas tú mismo:
Al terminar este review, y de haber utilizado el equipo, me quedo con una sensación de dulce y agraz, con un sentimiento de que se pudo lograr mucho más con este Motorola Moto G9 Play. Sin embargo, no puedo dejar de reconocer su diseño robusto, cómodo y bastante sobrio pero bien llamativo. En la misma línea, su rendimiento me parece uno de los puntos más fuertes del terminal, en mi experiencia es un equipo que jamás se trabó o se notó atareado, por el contrario, su uso es muy fluido.
La batería, es otro de los aspectos que agradezco y valoro bastante en este Moto G9 Play. No me cabe duda que Motorola quería que este sea uno de los puntos fuertes de su equipo y logra de muy buena forma, además agrega un terminal más potente del esperado. Aunque, siento que para lograr este rendimiento el terminal debió dejar muchas cosas fuera, como una buena pantalla.
En ese sentido, me parece insuficiente y muy por debajo de la competencia, que un equipo de 6,5 pulgadas incorpore un panel de resolución HD, ya que este termina restando toda una experiencia del equipo y quedando muy por debajo de otros teléfonos en el mismo segmento de precio. Lo mismo puedo decir de la cámara, sobre todo durante la noche. Un teléfono en este rango de precios no puede darse el lujo de contar con una cámara que tenga un resultado durante la noche tan malo, si bien no es algo imprescindible, la fotografía es uno de los puntos principales para los usuarios. En ese apartado, Motorola está muy al debe.
El nuevo Motorola Moto G9 Play ya está disponible por $179.990 en la tienda online de la compañía, en los colores azul eléctrico y rosa spring. Agradecemos, una vez más, a los amigos de Motorola Chile por facilitarnos esta unidad para poder llevarte este completo review.
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