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Review Intel Core i9-13900K

Conoce al buque insignia de procesadores Intel de 13° generación para escritorio, el nuevo Intel Core i9-13900K.

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Como cada año, los gigantes de la computación, AMD e Intel disputan codo a codo cada lanzamiento de sus procesadores. Ya sea en CPUs de segmento alto, medio, o bajo. Pues bien, en esta ocasión, tenemos en nuestras manos al nuevo Intel Core i9-13900K, un procesador para equipos de escritorio que también se conoció bajo el nombre clave Raptor Lake.

Acá estamos frente a un procesador que promete ser potente, pero ¿será tan así? ¿habrá mejorado considerablemente respecto a su antecesor? Estas y otras dudas las resolveremos a continuación.

Respecto a nuestro protagonista, Intel ha conservado muchas tecnologías como su proceso de fabricación Intel 7 de 10 nanómetros, la estructura de funcionamiento big.LITTLE de núcleos híbridos, tal y como lo vemos en los procesadores ARM de los dispositivos móviles. Al igual que la conectividad PCI Express 5.0, memorias RAM del tipo DDR 5 hasta 5.600 MT/s, soporte de WiFi 6E, y por supuesto, más velocidad.

¡Vamos con el review!

Especificaciones técnicas de Intel Core i9-13900K

Características del Intel Raptor Lake para procesadores de 13° generación

La décimo tercera generación de procesadores Intel conserva varias características de la generación pasada. Partiendo por el socket que sigue siendo el Land Grid Array o LGA 1700, al igual que su arquitectura de núcleos híbridos con los dedicados al rendimiento (Performance-Cores o P-Cores) y los núcleos de eficiencia energética (Efficient-Cores o E-Cores). Si quieres conocer más información sobre esta arquitectura y saber en qué consisten los núcleos híbridos de Intel, puede revisar el siguiente artículo que te dejamos a continuación.

Del mismo modo, se mantiene el proceso de fabricación Intel 7 basado en una litografía de 10 nm SuperFin, y continúa con el soporte de tecnologías como el PCIe 5.0, memorias RAM DDR5, Thunderbolt 4 o el WiFi 6E.

Entonces es válida la pregunta ¿Qué es lo nuevo que trae la 13° generación de procesadores de Intel? Pues te cuento que, haciendo la raya para la suma, esta nueva iteración de procesadores trae prácticamente mejoras de lo que ya existe con respecto a la generación anterior.

Para nuestro caso particular, el Intel Core i9-13900K cuenta con la cantidad de 24 núcleos en total. De los cuales 8 están destinados a trabajo pesado (8 P-cores) y 16 núcleos para tareas más livianas que requieren de eficiencia energética (16 E-cores). Ahora bien, los subprocesos o hilos para este procesador son 32 totales.

Si revisamos la frecuencia, el nuevo Intel Core i9 de 13° generación tiene una velocidad final de 5.8 GHz con Turbo Boost Max. La memoria caché L3 aumenta hasta los 36 MB y el TDP también se ha visto aumentado alcanzando los 253 W como máximo.

También se introduce el nuevo chipset Z790, el cual incrementa y actualiza las especificaciones de memorias RAM, USB y PCI Express.

Recordemos que el anterior i9 de 12° generación tenía 16 núcleos, 24 hilos, 30 MB de caché, consumo tope de 241 W y su frecuencia máxima era de 5.2 GHz. No obstante, también te dejamos invitado a nuestro review del procesador Intel de generación anterior.

Si bien hablamos de que se mantiene la compatibilidad del procesador con memorias RAM del tipo DDR 5. Para esta nueva generación se ha realizado una leve mejora, soportando como máximo memorias de 5.600 MT/s. Anteriormente sólo existía soporte de memorias hasta 4.800 MT/s. De la misma manera, el procesador también es compatible con memorias del tipo DDR 4 hasta 3.200 MT/s.

Lamentablemente el equipo que nos facilitaron para pruebas no nos permitió sacar el máximo provecho al nuevo soporte de memorias RAM, ya que incluía unidades del tipo DDR4. Pero de esto hablaremos más adelante.

También mencionamos el soporte del más reciente bus de comunicación PCI Express 5.0, el que se arrastra desde el antecesor. Sin embargo, tanto la unidad de almacenamiento como la tarjeta gráfica proporcionadas que usan esta conectividad, son del tipo PCIe 4.0. Por lo que no fue posible probar las velocidades máximas de este bus, e incluso es prácticamente imposible de momento, ya que con 5.0 son extremadamente escasos.

Hardware usado y aplicaciones de prueba

Al momento de realizar este análisis del Intel Core i9-13900K, el PC utilizado como banco de pruebas está armado con las siguientes piezas mostradas en la siguiente tabla. Por supuesto agradecemos a Intel Chile y MSI Chile por facilitarnos el procesador y el resto del hardware como placa madre, gabinete, GPU, y más.

Del mismo modo, antes de mostrarles los benchmarks, el overclock, o la gestión de la temperatura, debemos mencionar que usamos la última versión disponible de Windows 11, correspondiente a la compilación 22H2. El fin es sacar el máximo rendimiento de los núcleos P y E por medio de Intel Thread Director.

Igualmente, las aplicaciones que usamos para realizar las pruebas sintéticas de rendimiento (Benchmarks) y monitorización son las siguientes.

  • Cinebench R23
  • 3DMark (Time Spy)
  • PCMark 10
  • AIDA 64
  • Blender
  • CPU-Z
  • CrystalDiskMark 8.0
  • GPU-Z
  • HWMonitor
  • Prime 95
  • wPrime

Overclocking y gestión de temperatura en el Intel Core i9-13900K

Contar con un procesador Intel de la serie K, significa que podemos sacar un poco de potencia extra realizando la técnica del overclocking. Aunque hacer eso tiene un costo a cambio, el cual se ve reflejado en un aumento del voltaje, temperaturas de trabajo, y más.

En oportunidades anteriores hemos indicado que, con estos nuevos procesadores de núcleos híbridos, el proceso de hacer overclock se vuelve un poco más tedioso. Pero una herramienta que nos facilita la vida en este sentido es la aplicación Intel Extreme Tuning Utility (XTU) en su versión 7.10.

Como es de esperar pusimos a prueba y metimos mano al nuevo procesador de la 13° generación de Intel Core. Aunque claro, aumentamos las frecuencias cuidadosamente para no ocasionar daños al equipo. Acá la refrigeración utilizada fue del tipo líquida y usamos un AIO Aorus Waterforce X280.

De plano al overclock, con un voltaje promedio de 1.34 se alcanzó sin problemas una configuración estable a 6.0 GHz para el caso de los núcleos P. Mientras que para los núcleos E el máximo fue de 4.5 GHz. De todos modos, al momento de hacer overclock el mayor protagonismo se lo llevan los núcleos P debido a que ellos trabajan con las frecuencias más altas.

De la misma manera, tratamos de aumentar todavía más las frecuencias hasta los 6.2 GHz en los P-Cores y 4.7 para los E-Cores con un voltaje de 1.35. Sin embargo, luego de unos minutos el sistema se desestabilizó y quedó colgado, para luego ver la tan temida pantalla azul. Hasta este punto el procesador ya había alcanzado la barrera de los 100°C.

Regresando a los valores anteriores de 6 GHz en los P-Cores y 4.5 GHz en los E-Cores, el sistema se desempeñó bien, pero tal vez con una solución térmica mucho más potente, quizás lograríamos un poco más de overclock.

Ahora volviendo a las configuraciones en automático, con esta CPU luego de varios minutos de uso fuimos testigos de la presencia del Thermal Throttling, debido a que al realizar tareas pesadas como jugar o correr los benchmarks, el procesador nuevamente aumentó su temperatura rozando los 97 a 98°C, por lo que en este momento la frecuencia turbo máxima de 5.8 GHz bajó a 5.5 o 5.4 GHz (de los P-Cores) para compensar el exceso de calor.

Como nota al margen, el equipo facilitado tenía un gabinete MSI MPG SEKIRA 500X, el que en realidad no era muy eficiente para gestionar el flujo del aire, debido a la gran cantidad de vidrio templado y pocas ranuras para absorción de aire frío y salida del aire caliente.

En reposo (o idle) el procesador se encontraba en cómodos 45°C. Lo normal con prácticamente nada de carga de trabajo.

No obstante, pasando a la primera prueba de temperatura, esta la realizamos en AIDA 64 Extreme Edition con los parámetros por defecto de estrés con la CPU, FPU, Caché y RAM. Así mismo utilizamos la aplicación HWMonitor para ir contrastando valores como las frecuencias, voltaje, temperatura, y más.

Transcurridos unos 10 minutos, la CPU estabilizó la frecuencia de los P-Core en 5.1 GHz con un evidente Thermal Throttling, ya que el máximo con Turbo Boost es de 5.8 GHz. Así mismo, los E-Core quedaron en 3.9 GHz, evidenciando también una leve estrangulación térmica, debido a que el máximo es de 4.3 GHz. Mientras que la temperatura alcanzada por el procesador fue de 97°C a un máximo de 100°C.

Finalmente, realizamos una segunda prueba de temperatura con nuestra freidora por excelencia, un tal Prime95. Después de ejecutarlo por varios minutos, notamos que el package o conjunto de los núcleos también llegó a los 100°C. Sólo dejamos correr este software por 1 minuto para no ocasionar daños. De todos modos, con esos grados alcanzados era claro el estrangulamiento de temperatura del procesador

Gráficos integrados de nueva generación todavía sin pena ni gloria

El Intel Core i9-13900K cuenta con una GPU integrada Intel UHD Graphics 770, sí es la misma de la 12° generación encontrada en el i9-12900K. Entonces para este año tenemos exactamente la misma iGPU con 32 unidades de ejecución, 256 shaders, una frecuencia base de 300 MHz, y que puede entregar 1.484 GFLOPS en FP16 y 742 GFLOPS en FP32. También la iGPU es compatible con DirectX 12, OpenGL 4.5, Open CL 3.0, HDMI 2.1, DisplayPort 1.4a y admite hasta 4 monitores al mismo tiempo.

¿Y qué sería lo nuevo? Básicamente 100 MHz extras en la frecuencia tope de reloj. Ya que el año pasado tenía un máximo de 1.550 MHz, pero este año se aumentó hasta los 1.650 MHz.

Aun así, no es un asunto que nos preocupe, ya que, para armar un PC de la magnitud de un i9, es casi obligación contar con gráficos dedicados. Si no es una pérdida absoluta de dinero.

Pruebas sintéticas (Benchmarks) y en juegos

Los benchmarks son una parte importante a la hora de analizar al nuevo y mayor exponente de los Intel Core. Las pruebas nos permiten saber que tan potente es el rendimiento del procesador. Vamos a revisar las capturas con los resultados.

1 / 8

Acá debemos reconocer que nos jugó en contra del puntaje de los benchmarks, el hecho de que el sistema se haya construido con memorias RAM del tipo DDR4 a 3.200 MT/s. Con memorias del tipo DDR 5 y que trabajen a los 5.600 MT/s que soporta el procesador como máximo, los resultados serían otros.

Observando con mayor detención los datos obtenidos y al igual que la generación anterior, el nuevo Intel Core i9-13900K destaca en las pruebas mono hilo y entrega las frecuencias más altas que su contraparte en AMD (con el Ryzen 9 7950X).

Sin embargo, en las pruebas multi hilo queda levemente abajo respecto al Ryzen de AMD. Pero es sobresaliente y todavía es mejor que el i9 de la 12° generación, con un aumento del rendimiento de hasta un 41%.

Aun así, este procesador ofrece un rendimiento excepcional para jugar los juegos más modernos y exigentes al máximo nivel de calidad. Los P-Core se desempeñan muy bien con procesos complejos como el renderizado 3D de los videojuegos. No obstante, para aprovechar al máximo el potencial de los juegos, también necesitamos una tarjeta gráfica adecuada.

En esta oportunidad el PC venía con una Nvidia RTX 3060 Ti, la cual permitía correr todo en una calidad gráfica adecuada para 1080p. Acá probamos juegos como Spiderman Resmastered, Uncharted, Shadow of the Tomb Raider, Cyberpunk 2077 y Elden Ring. Juegos como League of Legends no le hacen ni cosquillas tanto a la CPU como la GPU. También cabe destacar que los juegos más pesados corrieron entre 50 y 65 fps a máxima calidad y en resolución Full HD. Mientras que otros livianos como el LoL llegó al máximo de 240 fps, que es lo soportaba nuestro monitor.

2 / 6

Experiencia de uso

Ya hablamos de muchos datos y especificaciones que tiene este procesador, pero es hora de hablar sobre la experiencia de uso.

En general, el nuevo Intel Core i9-13900K entrega un desempeño sobresaliente. Desde el inicio del sistema hasta la ejecución de aplicaciones como Microsoft Office, AutoCAD y Adobe Photoshop, se nota una velocidad y rendimiento impresionante. De hecho, es un procesador específico para usuarios extremos que necesitan potencia para renderizar, o procesar y mover grandes volúmenes de datos.

Lo mismo ocurre a la hora de realizar tareas cotidianas como navegar en internet o ver series, el procesador se desempeña sin hacer cosquillas. Y si hay algo que me gusta es la facilidad para utilizar varias aplicaciones al mismo tiempo. Incluso, puedo mantener varias aplicaciones en segundo plano mientras juego, y al final la sesión, puedo retomar las otras actividades sin problemas.

Tal vez la experiencia de usuario podría ser aún más rápida con un SSD con PCI Express 5.0. Pero la unidad de prueba contaba con un SSD con PCIe 4.0, lo cual no es para nada malo.

Conclusiones del Intel Core i9-13900K

Si bien hay muchos elementos que se mantienen en este nuevo procesador Raptor Lake de Intel, como es el caso de la arquitectura big.LITTLE o el proceso de fabricación. Intel ha sabido mejorar bastante a su buque insignia, pero no innovar en esta generación, y esto no tiene nada de malo y es normal. Ya que es un refrito con características mejoradas de la 12° generación, la que que presentó bastante innovación. Recordemos que esta será la base de los nuevos procesadores híbridos de Intel y quién sabe por cuánto tiempo más.

En los aspectos a destacar, se agradece que se mantenga el socket LGA 1700 y la compatibilidad con memorias del tipo DDR 4. Esto permitirá a que a los usuarios que decidan cambiarse esta nueva plataforma, el cambio sea menos costoso conservando por lo menos sus RAM DDR 4. También me ha gustado el salto con respecto a las frecuencias de trabajo, aumentando considerablemente los valores tanto para los núcleos de potencia hasta 5.8 GHz, como en los núcleos de eficiencia hasta 4.3 GHz. Lo que significa un aumento de 600 MHz y 400 MHz para los P-Cores e E-Cores respectivamente. Lo mismo ocurre con su gran capacidad de overclock, alcanzando la impresionante barrera de los 6.0 GHz. Sin duda este procesador no tiene nada que envidiar a su contraparte de AMD.

Ahora bien, la CPU tiene su lado oscuro y este es el consumo energético y la excesiva generación de calor. Si vas a comprarte este tipo de procesador de gama alta, debes tener extremo cuidado con el sistema de refrigeración que vas a adquirir, al igual que el gabinete y su flujo del aire. Ya que, si no consideras seriamente el tema de la refrigeración, este procesador pasará arriba de los 90 a 95°C y tendrás una linda estufa para el invierno que se viene. Y ni hablar de usarlo en pleno verano.

A raíz de lo anterior, te recomiendo usar un sistema de refrigeración líquida AIO de 360 mm con un gabinete adecuado. O si lo tuyo es el aire, te recomendamos el Noctua NH-D15 pero con un gabinete que maneje muy bien el flujo del aire y ventile óptimamente su interior.

Y lo mismo ocurre con el precio, este procesador no es para nada económico, pero claro, tendrías que ser realmente un usuario extremo para ir por uno de estos. Además, su precio fluctúa entre los CLP $680.000 y $800.000, haciéndolo menos accesible para varios usuarios. De hecho, Intel trató de entregar un precio más competitivo, pero no pudo ganarle a AMD.

Sin embargo, si eres un entusiasta, un heavy user, y cuentas con el presupuesto para comprarlo, te lo recomiendo totalmente, sin duda tendrás un procesador que está a la vanguardia y que estará vigente por muchos años.

¿Qué te parece el nuevo Intel Core i9-13900K?

Roberto Mera Velásquez

Ing. Informático💻. Fanático de animales 🐶 y tecnología📱. Bajista🎸. Rugby🏉. Motos 🏍️. Fundador de Ingeniware Inc., Co-Fundador de @pisapapeles.net y @tabulado.net

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Roberto Mera Velásquez