Cuando se trata de cámaras de acción, probablemente no existe una tan popular como las GoPro, las cuales, desde hace ya varios años, dominan este nicho bastante particular dentro del mercado de las cámaras.
En este oportunidad tenemos el modelo más reciente de marca estadounidense: la Hero 8 Black, la cual llega con un set de especificaciones bastante potentes, además de contar con una montura integrada, lo cual elimina la necesidad de tener que adquirir un case externo para poder sujetarlo en los diversos accesorios que tiene.
Veamos qué tal se comporta esta cámara en el presente review. Comencemos:
La verdad es que en este aspecto son pocas las novedades que hay con respecto a los modelos anteriores. Desde hace ya un par de años, estas cámaras son totalmente sumergibles en el agua sin la necesidad de contar con un case protector para esa tarea, sin embargo, aún se requería algo similar para poder montar la cámara en alguno de los accesorios compatibles con ésta.
Y aquí es donde entra una de las principales novedades de esta cámara: ahora cuenta con unas pequeños brazos ubicados en la parte inferior, que eliminan necesidad de comprar un soporte externo para poder montar la cámara. Esto permite que la cámara, en sus usos más habituales en deportes extremos, sea más pequeño que las versiones anteriores.
De hecho, esto se complementa con sus extremadamente reducidas dimensiones (66.3 x 48.6 x 28.4 milímetros) y también su ligero peso de apenas 126 gramos. El cuerpo tiene un tacto gomoso que es ideal para evitar que la cámara se resbale tan fácilmente de nuestras manos o de una superficie. A pesar de su tamaño, es una cámara que se siente sólida, está muy bien construida, y sin duda alguna será capaz de sobrevivir a golpes bastante fuertes.
El principal protagonista del frontal es sin duda alguna el lente gran angular de la cámara, aunque en ese sector también lo acompaña una pequeña pantalla monocromática que nos muestra el estado de la cámara. Por otras solamente tenemos la pantalla táctil de 2 pulgadas, mientras que por arriba, tenemos el botón del obturador. Del lado izquierdo tenemos el botón para encendido y apagado de la cámara — el cual también funciona para ir moviéndose entre los distintos modos disponibles.
La GoPro Hero 8 Black cuenta con un sensor de 12 megapíxeles, el cual es capaz de grabar como máximo en 4K a 60 cuadros por segundo o a 1080p a 240 fps (el cual es ideal para cámara lenta). El lente incluido permite grabar en tres opciones de distancia focal: ultra gran angular, lineal y estrecho, siendo este último el equivalente a grabar en 26 milímetros, aproximadamente.
Por supuesto que en temas de video, esta cámara destaca bastante. La calidad es excelente, especialmente las exposiciones que logra y su rango dinámico, el cual es bastante destacable en una cámara tan compacta. Los colores se ven bastante bien, aunque los tonos suelen estar más saturados. En cuanto a audio, me parece que el micrófono integrado logra capturar de buena manera las voces y el ruido del entorno en que estemos grabando.
Todo esto se replica en todas las distancias focales disponibles para grabar, pero obviamente la que más importa es el ultra gran angular, con el cual podemos obtener tomas geniales, y si bien cuenta con un notorio grado de distorsión, la cámara hace un buen trabajo para que el efecto no sea tan exagerado como suele ser. Aquí algunas tomas de prueba:
Si bien las GoPro destacan por ser más una cámara de videos que de fotos, te comento que la Hero 8 Black también puede tomar fotos bastante decentes. Ahora, personalmente no le encuentro mucho uso, principalmente porque no es tan rápida para esa tarea en particular — más sobre eso en la siguiente sección. Vale la pena notar que cuenta con una buena cantidad de modos a escoger, pero no tenemos la posibilidad de realizar ajustes manuales. Les dejo con las imágenes de prueba:
En temas de rendimiento, debo partir hablando sobre la estabilización que tiene esta cámara, la cual es simplemente maravillosa. El sistema en cuestión se llama Hypersmooth 2.0, y mezcla el software con el gran angular de la cámara para obtener una toma con muy pocos movimientos innecesarios.
Hypersmooth 2.0 cuenta con tres modos, pero el que más importa es «Boost», que corresponde a la opción que mejora la estabilización considerablemente — los otros dos corresponden a la opción normal y mejorada. Eso sí, para poder usar este modo, la cámara realiza un crop de un más de un 10% (para así poder corregir las esquinas), y solamente funciona en los videos que se graben con framerates menores o iguales a 60 fps.
Para mí, la GoPro Hero 8 Black graba el mejor video estabilizado de la industria, y funciona mejor incluso que cualquier otro smartphone o cámara similar. Les recomiendo que lo vean por ustedes mismos:
Ahora hay otro tema que debo tocar en este apartado, pero está relacionado con el funcionamiento de la cámara. No es precisamente la cámara más rápida para todo, se toma su tiempo para prender y apagar, y no es la más veloz en cuanto a la captura y procesamiento de fotos y videos. Eso sí, las transiciones y movimientos dentro de la interfaz son bastante rápidos y fluidos.
Tuve unos cuantos problemas relacionados con la grabación en 4K, los cuales desconozco si pertenecen solamente a la unidad que tuve, o si ocurren en todas las Hero 8 Black. En primer lugar, después de grabar, aparte de que la cámara empieza a calentarse bastante, comienza un lag tremendo dentro de la interfaz, y peor aún, se «buguea» el viewfinder. Queda totalmente inútil la cámara, ya que a veces se llegaba a congelar completamente, por lo que tenía que reiniciarla.
En segundo lugar, muchas veces la cámara, por algún motivo, muchas veces solamente me grababa 18 segundos de video en la tarjeta de memoria. Sí, en la tarjeta, por lo que yo no me enteraba de eso hasta una vez acabada la grabación. Repito, esto solamente ocurría cuando seleccionaba la grabación en resolución 4K.
Para finalizar, debo comentarles que en cuanto a temas de autonomía, esta cámara es decente, pero no necesariamente es buena. Su batería es de 1220 mAh, y permite una duración estimada 40 minutos de grabación continua, aunque en mi experiencia puede llegar a ser menos, por lo que lo recomendable es siempre andar con baterías extra (son removibles). Lo bueno es que todo se carga a través de USB-C.
La interfaz de la nueva GoPro Hero 8 Black es bastante simple y amigable de utilizar. Contamos con una pantalla principal que corresponde al viewfinder, y que varía de acuerdo al modo en que nos encontremos — secuencia, video o foto.
Desde este viewfinder podemos configurar todo lo relacionado a la cámara: resolución máxima, tipo de foto, distancia focal que queramos utilizar, activar la estabilización, etcétera. De igual forma, si deslizamos desde arriba hacia abajo, desplegamos un menú de configuraciones rápidas, y haciendo el gesto en sentido contrario, accedemos a la galería de fotos y videos.
Por supuesto que esta interfaz está adaptada para ser fácil de utilizar en una pantalla extremadamente pequeña, por lo que no necesariamente es la más completa en todos los sentidos, pero si cuenta con lo suficiente como para poder «tenerla» y manejarla a nuestro propio gusto. Fuera de los problemas que les mencioné en el apartado de rendimiento, la interfaz es bastante buena.
Ahora, si queremos controlar remotamente la cámara, tenemos dos opciones: usando los comandos de voz, o bien, utilizando la aplicación para teléfonos. Como podrán imaginarse, estos comandos no funcionan de forma ideal, por lo que yo recomendaría mantenerlos apagados. La app, por otro lado, puede que nos sea más útil.
Al igual que en todas las cámaras, para poder conectarnos a nuestro teléfono, es necesario que la GoPro emita una red WiFi para poder acceder a ella, y sí, también es algo inestable. Eso sí, que eso no nos distraiga del hecho de que la aplicación GoPro está muy bien lograda, y es probablemente la mejor que he probado.
Desde esta aplicación podemos no solo controlar la cámara y revisar sus ajustes, sino que también podemos visualizar nuestro contenido y pasarlo al smartphone. Además, integra un pequeño editor de contenido que es bastante útil para realizar ediciones rápidas (como agregar música o realizar recortes).
Esta es la primera vez que puedo probar de forma exhaustiva una GoPro, y la verdad es que me gustó bastante.
Fuera de que tiene ciertos problemas de rendimiento, y que su batería dura poco, la GoPro Hero 8 Black es una excelente cámara para grabar videos de alta calidad con un muy buen gran angular, y también para tomar alguna que otra foto, si es que llegásemos a necesitarla. Sin duda, es una cámara versátil — por su tamaño — y potente.
Sepan disculpar lo aburrido que son las pruebas de videos. Estas cámaras destacan principalmente en el mundo de los deportes — yo fuera del gimnasio no hago mucho —, en donde pueden haber tomas espectaculares: saltos, piruetas, derrapes, etcétera, aunque también es útil para grabar otras cosas, como un viaje, una salida a un parque, o incluso utilizarlo como una dash-cam en nuestro auto (por favor, no lo hagan con una de estas cámaras).
Yo creo que por su precio, una GoPro es una inversión que vale la pena realizar, no solo por la excelente calidad de imagen y video, sino que también por la conveniencia de su pequeño tamaño y excelente calidad de construcción, las cuales la convierten en una cámara todoterreno.
La nueva GoPro Hero 8 Black ya la puedes encontrar en diversas tiendas de nuestro país. Su precio fluctúa de acuerdo a la tienda, usualmente se encuentra por sobre los CLP$300.000.