El Pixelbook cuenta con un increíble hardware y especificaciones técnicas pero su sistema operativo, y sobre todo su precio, hacen que sea un producto que no es para todos, ven a conocerlo.
El mundo de los computadores portátiles ha ido cambiando, comenzaron siendo unas verdaderas estaciones de trabajo llenas de potencia, y si bien siguen existiendo modelos así –porque son necesarios para muchos–, no toda la gente necesita esa cantidad de potencia en el día a día, dando paso a los denominados Ultrabooks y computadores 2 en 1.
Si consideramos que los tablets con Android están muertas y que Apple apuesta por un iOS cada vez más cercano al escritorio, el paso lógico de Google era hacer de Chrome OS, el sistema presente en los Chromebook, un sistema ideal para aquellas personas que no buscan potencia ni grandes aplicaciones o programas destinados a profesionales del medio audiovisual o informática, sino que simpleza, seguridad, velocidad y sobre todo, comodidad.
Luego de un par de años probando hardware y de muchas actualizaciones de software, Google ha lanzado el Pixelbook, su primer portátil convertible y ultra-liviano, que viene a competir contra los iPad Pro, Macbook de 12 pulgadas o los Surface de Microsoft, en un mercado bastante competitivo, y que a pesar de tener un sistema criticado por muchos (a veces sin ningún conocimiento de él) puede salir muy bien parado si eres el publico objetivo e incluso ser una mejor opción que la competencia.
En el papel, el Pixelbook cuenta con muy interesantes prestaciones, tenemos un procesador Intel Core i5 de séptima generación, 8GB de memoria RAM, 128GB de almacenamiento SSD y batería para 10 horas con carga rápida.
¡Vamos con el review!
Fabricante y modelo
Pantalla
Sensores
Hardware
Cámara
Anteriormente, Google había lanzado dos laptops denominados Chromebook Pixel, que contaban con un diseño similar al de los Macbook Pro, pero esta vez, con Pixelbook han decidido apostar por algo nuevo y a la vez, seguir con la linea de diseño que vemos en los teléfonos Pixel, con un cuerpo de aluminio junto a una porción de vidrio en color blanco; el detalle, es que esta diferencia de color está presente tanto en la parte superior, inferior y en el interior, gracias a que el Touchpad de vidrio está acompañado de dos zonas gomosas a los costados de color blanco que ayudan a que apoyar las manos al escribir sea más agradable y que la pantalla no toque las teclas (y no se arañe) al estar cerrado.
El Pixelbook cuenta con una bisagra que podemos rotar en 360°, hasta el punto de convertirlo en tablet y ese es justamente una de las características que más ha promocionado Google, cuyo fin es reemplazar a las tablets con Android para dar paso a Chrome OS y es ese uno de los principales motivos de existencia de este dispositivo.
Pero volvamos a la bisagra, que permite un diseño «4 en 1», por lo que hay cuatro formas de utilizar el Pixelbook: Laptop, tablet, parado y apoyado sobre el teclado, lo que acompañado de su peso, de tan solo 1.1kg y un grosor de 10mm, lo hacen un computador muy cómodo de utilizar.
En el costado derecho tenemos un puerto USB-C, un jack de 3.5mm para auriculares, el botón de encendido y los de volumen, mientras que en el izquierdo tenemos solo un puerto USB-C, por lo que el uso de adaptadores es obligatorio. Ambos puertos USB-C funcionan para cargar el Pixelbook.
Punto aparte para el teclado, maravilloso teclado, con un recorrido justo y que se siente mucho más cómodo que el utilizado por Apple en sus últimos Macbook, además, la textura utilizada es muy agradable. Increíble que Google haya puesto un teclado de semejante nivel en un cuerpo tan delgado.
Pero el diseño no es perfecto, y tiene dos puntos que, a mi parecer, Google debería mejorar en la segunda versión de este dispositivo. El primero es el audio, ya que los parlantes estéreo se encuentran ubicados dentro de las bisagras, aunque si bien es una buena posición para el diseño (al transformarlo en tablet se sigue escuchando bien), la ubicación no le otorga un buen sonido, con agudos claros pero bajos no muy notorios. Colocar los parlantes en la pantalla hubiese sido la mejor solución a nivel de diseño y de paso, solucionamos en alguna medida el segundo punto negativo: el de los biseles de la pantalla, que son algo más grandes que los de la competencia, sin ninguna explicación.
Hablemos de la pantalla, la cual es de 12.3 pulgadas, con un aspecto de 3:2 y una resolución de 2400×1600 pixeles, suena bastante bien y lo es. Está protegida por Corning Gorilla Glass 5 los colores se ven espectacular, los negros están muy bien cuidados y el brillo alcanzado permite que a plena luz del día se vea sin problemas, aunque no hace un muy buen trabajo al proteger el reflejo.
Sobre la pantalla tenemos una cámara que puede grabar a una resolución de 720p a 60fps que no destaca para nada, pero cumple para videollamadas ocasionales, además de un sensor de luz ambiental para regular el brillo de la misma (y del teclado) de forma automática, lo que no había visto jamás en un computador de este tipo.
Ah, por si no fuera obvio, la pantalla es táctil, y como ya comentaba, se puede rotar en 360° para convertirse en tablet lo que para algunos parecerá algo inútil o absurdo en un computador, pero Chrome OS hace que sea algo completamente necesario.
Partamos por el punto en que existen muchas personas que piensan que ChromeOS es solo un navegador web y que no sirve para nada más que para meterse a Facebook, y no los culpo, porque el sistema operativo tuvo esos inicios, pero al momento de escribir estas lineas, ChromeOS ya se encuentra en la versión 64 y va para los 8 años de desarrollo, por lo que es mucho más que un navegador, incluso antes de la inclusión de Android al sistema.
Uno de los puntos fuertes de ChromeOS y que están dirigidos específicamente al público al que apuntan (aquel más básico) es su seguridad, en este sistema operativo tenemos protección antivirus y encriptación para nuestras aplicaciones, información y archivos de forma continua y sin necesidad de realizar nada; nunca pasará lo que a cientos de personas desinformadas les sucede con sus computadores Windows (apps maliciosas). Además se actualiza con nuevas funciones y parches de seguridad cada dos semanas, de forma silenciosa y automática, sin necesidad de las ya clásicas y tediosas esperas que ocurren en los sistemas más populares.
Comenzaré por lo básico, en ChromeOS tenemos un launcher, un visor de fotografías, accesos directos, centro de notificaciones, pantalla de bloqueo y también tenemos un navegador de archivos, el cual, además de poder utilizar carpetas y archivos de forma offline, se puede sincronizar de forma automática con Google Drive (y otros servicio Cloud) de forma predeterminada, por lo que nuestros archivos siempre estarán seguros y sin riesgos de perdidas, como muchos siempre temen.
En la parte inferior tenemos un dock, donde podemos colocar las aplicaciones Web, pudiendo elegir si abrirlas en una ventana o en el navegador, y aplicaciones Android. En el costado izquierdo está el botón Home para entrar al launcher de aplicaciones, y en el costado derecho tenemos las notificaciones, junto al panel de ajustes rápidos a través del cual podremos acceder a la configuración de WiFi, Bluetooth, Google Cast, modo noche, etc.
Cabe destacar que todo el sistema operativo está adaptado a las lineas de diseños de Google (Material Design), por lo que si posees un teléfono con Android puro, se genera una uniformidad a nivel de diseño y gracias a que ambos sistemas poseen los servicios de Google integrados, podemos hacer uso de ellos para utilizar funciones como compartir Internet de forma automática al Pixelbook sin necesidad de hacer nada en nuestro teléfono o copiar automáticamente, sincronizar el clipboard o desbloquear el Pixelbook utilizando nuestro teléfono gracias a Smart Lock.
Bueno, ¿Qué podemos hacer en Chrome OS? A veces resulta difícil hacerle entender a la gente que los Chromebook, y sobre todo con este tipo de especificaciones y hardware son computadores completamente funcionales que para el 90% de las personas es suficiente y ese 10% restante, es la gente que necesita, por la razón que sea, hacer alguna tarea que este computador no puede realizar de forma sencilla y eficiente, así como un iPad Pro tampoco podría hacerlo. Esa tarea podría ser la edición de contenido audiovisual profesional o un programador, o quizás un diseñador gráfico.
¿Cómo utilizo mis servicios favoritos? Tenemos dos opciones, la primera es la que siempre ha existido en Chrome OS, utilizando aplicaciones web, y es que el sistema operativo tiene la posibilidad de colocar cualquier sitio web como una aplicación, pudiendo colocar dos aplicaciones en pantalla dividida de forma muy fácil, e incluso podemos tener muchas ventanas abiertas y acceder fácilmente a cualquiera de ellas utilizando el Touchpad o el botón dedicado en el teclado; mientras que la segunda opción es más reciente y viene saliendo del estado Beta en el que estuvo por más de un año, me refiero a las aplicaciones Android.
El tema es algo confuso. Las aplicaciones Android llegaron a ChromeOS con el objetivo de cubrir esa falta de aplicaciones que tenía el sistema operativo en un comienzo, ya que sólo hacía uso de aplicaciones web. ¿Por qué es confuso? porque ahora podemos tener dos aplicaciones para el mismo servicio y debemos elegir cual de ellas nos acomoda más, que será la que nos envíe notificaciones en caso de tener ambas instaladas.
Yo llevo tres años utilizando ChromeOS y para mi eso nunca ha sido un problema, ya que sé cuales servicios funcionan mejor en Android que en la web, por ejemplo, la aplicación Android de Telegram está muy bien adaptada para funcionar en el Pixelbook y cuenta con más características que en la web, pero en cambio, aplicaciones como Spotify o Instagram no se han actualizado a las APIs que fueron lanzadas con Android Nougat para permitir una mejor gestión del redimensionamiento de la app, por lo que no pueden siquiera cambiar su tamaño, y en ese caso es mejor utilizar la aplicación web.
Pero el caso más confuso ocurre cuando transformamos el Pixelbook en tablet. Ocurre que hay aplicaciones, como Google Keep o Photos, que funcionan mejor en su versión web mientras estamos en el modo laptop, mientras que sus versiones Android funcionan mejor en el modo tablet. En todo caso, Chrome OS coloca un pequeño icono de Chrome debajo del icono de la app que tengas repetida, para diferenciarla de su contraparte Android.
No me malentiendan, las aplicaciones Android le dan mucho potencial a Chrome OS, tenemos aplicaciones que antes no era posible tener, como es el caso de Microsoft Office (en caso de que no te guste Google Docs), Adobe Lightroom CC, o versiones reducidas, pero muy funcionales, de Adobe Photoshop que permiten editar imágenes de forma bastante completa y que están adaptadas a la pantalla del Pixelbook gracias a la colaboración con Google. Y es ese otro problema, hay muchas aplicaciones que no están adaptadas a las grandes pantallas, problema que ocurre desde la época de las tablet Android, y que si bien yo no me he topado con tantas (como para manchar la experiencia) si que vendría bien un mayor soporte en este sentido por parte de los desarrolladores, aunque a estas alturas ya se ha perdido la esperanza.
Google ha presentado al Pixelbook como el primer computador en poseer Google Assistant integrado en su sistema (y no podía ser de otra manera).
El funcionamiento es prácticamente idéntico al del asistente que ya está presente en todos nuestros teléfonos Android, basta con decir «Hey Google» y el éste empezará a escucharnos y responder lo que solicitemos, ya sea recordatorios, búsquedas, preguntas o incluso enviar mensajes. También se ha incluido un botón en el teclado dedicado a ejecutar al asistente y que comience a escuchar.
La mala noticia es que, de forma inexplicable, Google Assistant en el Pixelbook solo funciona en el idioma ingles, pese a ser igual al que tenemos en los teléfonos, que si lo ejecutan en otros idiomas, como el español; incluso, si escribimos al asistente cualquier tipo de comando en español, él nos entenderá y dará respuesta en ingles.
Ah, ya lo olvidaba, hay una tercera forma de utilizar a Assistant, y es nada más y nada menos que a través del Pixelbook Pen, un Stylus que se vende por separado.
Lo primero que debo comentar del Pixelbook Pen es que Google debió incluir este lápiz en la caja del dispositivo, ya que lo que estamos pagando por un Pixelbook no es poco y cobrar 100 dólares más, es un exceso.
El Pixelbook Pen funciona perfecto como lápiz stylus, la presión ejercida sobre la pantalla se ve reflejada de excelente forma en la respuesta que se muestra y el seguimiento es espectacular también; de verdad se siente como si estuviésemos dibujando o escribiendo sobre un papel, de hecho Google lo ha presentado como el Stylus más rápido y responsivo del mundo, con tan solo 10ms de latencia y más de 2000 niveles de presión, el gran problema es que tenemos muy pocas aplicaciones para aprovechar sus capacidades.
A día de hoy, la única aplicación que he notado que funciona en un 100% con aquellas características es Squid y si, es impresionante, pero sería bastante más útil si funcionara con aplicaciones populares como Adobe Sketch o Sketchbook, y que además estas aplicaciones estuvieran más optimizadas para grandes pantallas, tal y como sucede en el iPad Pro que, gracias a eso, es un mejor dispositivo para un dibujante.
Por último tenemos las funciones, y como ya les comentaba, el Pixelbook Pen funciona con Google Assistant, y esto gracias al botón que posee en donde apoyamos nuestros dedos. Si presionamos este botón y encerramos en un circulo cualquier contenido de la pantalla, el asistente realizará una búsqueda de aquello, o nos ofrecerá búsquedas del texto que encerramos, siendo bastante útil para, por ejemplo, llegar a las redes sociales de una celebridad de manera rápida y sencilla.
Además de Assistant, con el Pixelbook Pen podremos tomar notas desde la pantalla de bloqueo, hacer capturas de pantalla de determinadas zonas y utilizarlo como puntero láser o lupa, por lo que de seguro que será de harta utilidad para estudiantes.
En el apartado multimedia, el Pixelbook cumple de buena manera. ChromeOS cuenta con un reproductor de música y de video básico, que permite escuchar reproducir contenido en cualquier formato de manera offline, o de los archivos que tengamos en Google Drive y que cuentan con soporte Chromecast. A modo de ecualizador podemos descargar los que se encuentran presentes en la Chrome Web Store o utilizar el que viene predeterminado en Android.
Como ya comenté en el apartado del diseño, el Pixelbook posee parlantes estéreo que se encuentran ubicados en las bisagras que separan la pantalla del teclado y están lejos de destacar por su calidad. Los parlantes no cuentan con un buen nivel de bajos y se nota que Google no ha puesto mucho esfuerzo en que el Pixelbook sea un buen dispositivo para escuchar música. Eso si, es importante destacar que los parlantes suenan realmente fuerte, con una alta presencia de sonido agudo (al nivel de que escuchar música al máximo molesta), por lo que son ideales para realizar videollamadas con su cámara frontal, o simplemente escuchar audio en exteriores ruidosos.
También tenemos Bluetooth 4.2 y un jack de 3.5mm para conectar auriculares o parlantes externos, y además, podemos controlar fácilmente la reproducción de medios con los botones dedicados para ello que hay en el teclado.
En el interior del Pixelbook hay potencia de sobra para un sistema operativo que está pensado para funcionar bien en cualquier tipo de hardware. Tenemos un procesador Intel Core i5 de séptima generación, que corre a una velocidad de 3.3Ghz, y 8GB de RAM que se han traducido en una experiencia completamente fluida, sin ningún tipo de lag, pese a tener muchas aplicaciones abiertas y corriendo en segundo plano.
Personalmente, me parece impresionante que Google haya creado un computador con estas especificaciones y diseño, sin siquiera notar un calentamiento por parte del procesador.
En cuanto a la batería, Google dice que el Pixelbook dura 10 horas con un uso mixto y en mi experiencia, si bien no lo he usado durante 10 horas de forma continua, si he logrado terminar un día laboral sin tener que conectar el cargador a la corriente, por lo que si decides adquirir este computador, ten la tranquilidad de que en este apartado cumple.
Por otra parte, el Pixelbook cuenta con carga rápida a través de cualquiera de sus dos puertos USB-C, por lo que en caso de que te quedes sin carga, no necesitarás esperar horas para tener suficiente batería.
El Pixelbook cuenta con uno de los mejores diseños que haya visto en cualquier laptop, tenemos un espectacular acabado en aluminio y cristal, un excelente Touchpad, el mejor teclado que haya usado en un computador, una buena batería, una pantalla táctil y de alta resolución que permite transformarlo en tablet y por supuesto, especificaciones técnicas que ofrecen potencia de sobra. Que no te extrañe que Apple lance al mercado un dispositivo similar, algo así como un iBook o Apple Book, en el corto plazo.
Claramente está demás decir que el Pixelbook es el mejor Chromebook que puedes comprar en la actualidad, pero eso no es lo importante, lo que importa es saber si te gastarías $999 dólares en este computador.
Para la gran mayoría de las personas la respuesta sería un no rotundo, ya que por el mismo precio, puedes conseguir un computador Windows o un Macbook de segunda mano, con el que podrás hacer algo más que con el Pixelbook; pero ahí es cuando debemos hacernos la pregunta ¿sacamos real provecho del potencial de un PC con Windows o macOS? Y es muy probable que la mayoría diga que no nuevamente.
Chrome OS es un sistema simple, que está listo para usar en 5 segundos, y que está pensado para navegar en la web y realizar tareas simples de la manera más rápida posible, que es lo que necesita la mayoría de las personas en su día a día. Si lo vemos bajo ese punto de vista, el iPad Pro es un mejor punto de comparación, ya que ambos son potentes dispositivos que pueden cumplir con lo anterior, pero que no son para todo el mundo.
¿Deberías comprarte el Pixelbook? Si has sido usuario de Chromebooks y te sientes cómodo utilizando Chrome OS (y puedes pagarlo), la respuesta es un sí rotundo ya que es sencillamente un equipo increíble, pero que en ningún caso debería ser el primer Chromebook que te compres.