Con estos audífonos podrás escuchar música -literalmente- hasta que choque el hueso.
Cuando hablamos de audífonos hoy no hay muchas divisiones en el público masivo. O son pequeños, o son grotescos y enormes. Dicen que para gustos están los colores, pero en el caso de los audífonos también encontrarás miles de variedades distintas que te darán una satisfacción mayor o menor según tu experiencia de uso o el caso para el que lo necesites. Siempre hay un audífono ideal para cada persona.
Pero existen casos de uso en los que los audífonos convencionales no necesariamente son la mejor solución para generar una experiencia ideal de uso. Sí, unos con cancelación de ruido son fantásticos para ciertas cosas, pero intenta salir a correr con ellos y tendrás más de algún problema. O usa unos pequeños y te darás cuenta que también tienes algunos desafíos por delante.
No todo es aislarse o tener muy buenos bajos. En muchos casos la mezcla de ambos sólo llevan a exponerse a situaciones peligrosas como correr sin tener conciencia de lo que pasa alrededor tuyo, algo que puede llevar a que tengas un accidente. Es acá donde estos “audífonos” (entre comillas, porque técnicamente no lo son) apelan a llevar el sonido de una manera distinta.
Música al hueso, literalmente. Eso es lo que prometen los Aftershokz Trekz Titanium.
En lo nominal estamos ante una unidad poco llamativa en lo que a prestaciones se refiere: 6 horas de batería escuchando música, micrófono, Bluetooth 4.1, botones físicos y otros pequeños detalles que parecen estándar a esta altura son parte de este paquete unido por una banda de titanio que configura un conjunto de 36 gramos, nada mal para algo que estará alrededor de tu cabeza por un rato.
A nivel técnico sus características tampoco son sorprendentes si esperas alta definición de sonido: su frecuencia de respuesta de 20Hz~20KHz no es una locura, pero cumple con lo suficiente.
Pero recuerda, estos no son audífonos convencionales… Estamos hablando de un dispositivo que funciona a través de la inducción de sonido al hueso.
¿Cómo funciona la inducción de sonido al hueso? Bueno, partamos recordando que nuestro oído está compuesto en su etapa final de tres pequeños huesos, el martillo, yunque y estribo. Simplificando a nivel muy poco sofisticado, cuando el tímpano se mueve hace vibrar a este sistema óseo que – finalmente – conduce el sonido donde debe ir.
Ahora, esta vibración no necesariamente tiene que llegar por el tímpano. Lo que hacen los Trekz Titanium es hacer vibrar el pómulo para llegar por otra vía a estimular estos huesos que deseamos que se muevan para conducir el sonido.
Esta tecnología no es nueva y no son pocos los fabricantes que han – al menos – experimentado con este sistema. Sin embargo, no hace mucho que son relativamente accesibles y con una calidad aceptable de sonido.
Y es que es importante reconocer que – dada su naturaleza y la falta de desplazamiento de aire al interior del canal auditivo – hay muchos detalles que los entusiastas del sonido robusto sentirán que se pierden, por lo que no esperes bajos muy profundos ni agudos demasiado brillantes.
Tampoco creas que tendrás aislación de sonido… nada más lejos de la realidad. La particularidad de este sistema es que propicia justo el efecto contrario, mantenerte lo más conectado con tu alrededor. Así que, definitivamente, no son los audífonos que querrás llevar a tu viaje de 12 horas con bebés llorando alrededor.
¿Entonces, para qué los quiero? Bueno, los Trekz Titanium son de esa clase de accesorio musical que uno consideraría ideal para hacer deporte o caminar por la calle sin quedar totalmente aislado, lo que te permitirá escuchar vehículos, personas e incluso instrucciones de un instructor en caso de ser requerido, todo sin privarte de escuchar tu canción favorita.
Convengamos que quedar totalmente aislado en medio de una faena extenuarte como correr o subir el cerro en bicicleta podría ser peligroso, por lo que acá consigues lo mejor de dos mundos. Por otro lado, si te preocupa la salud de tu tímpano o potenciales problemas auditivos – incluyendo infecciones – generadas por audífonos grandes o pequeños, acá tienes una solución más que aceptable para dejar de lado tus temores y seguir escuchando tu música.
Como manos libres también es muy bueno, aunque si estás usándolo en una bicicleta o corriendo en un día algo ventoso, quizás la calidad con que te escuchen no sea óptima.
Al ser para uso deportivo, este aparato resiste líquidos y polvo… pero no te confíes, pues hablamos de sudor o algo de lluvia. Ni se te ocurra ducharte o nadar con ellos.
El equipo se recarga en hora y media, y justo encima de su puerto de carga encuentras botones de volumen. También encontrarás ahí un botón grande que permite manejar tu acceso a Siri o Google Now, cortar y reanudar la música, cambiar la canción y otros controles básicos.
Todo esto nos lleva a la pregunta clave tras el Trekz Titanium: ¿Cuánto estás dispuesto a dejar de lado por la seguridad de no desconectarte mientras trotas? ¿Escucharías con un poco menos de calidad? ¿Realmente deseas escuchar al resto del mundo mientras te ejercitas? ¿Te sobran USD $130?
Si concluyes que tienes el caso de uso para comprarlos, igualmente tendrás un desafío más: Acostumbrarte. La inducción al hueso hará que – al comienzo – sufras cosquillas en tus cachetes en canciones que tienen mucho agudo o baterías contundentes. También tendrás que acostumbrarte a que la banda trasera que le sustenta no es ajustable, por lo que podrías sentir que te aprieta un poco, sobre todo en la parte posterior-superior de tu oreja, justo donde se apoya el conjunto.
Seamos francos. Es muy probable que hoy tus audífonos favoritos ya te den todo lo que necesites. Incluso, para muchos, los que vienen con sus teléfonos (excepto si compraste un Motorola) serán más que suficientes. Sin embargo, teniendo los AirPods y otros audífonos grandes con cable, me agradan los Trekz Titanium por la comodidad que ofrecen y la conveniencia a la hora de correr. Estos audífonos son muy buenos, pero están lejos de ser perfectos al ser una tecnología en desarrollo, por lo que resultan una apuesta valiente que haremos sin asumir algunos sacrificios en calidad y con un caso de uso acotado: Deportistas y Early Adopters.
Es que la inducción ósea recién inicia su recorrido hacia la masividad por medio de pioneros como Aftershokz que la llevan al público prometiendo lo que pueden prometer: Un excelente manos libres para deportistas, un aparato que puede ayudar a quienes hoy recién comienzan a desarrollar algún problema auditivo y gente que desea experimentar con este tipo de conducción de sonidos a través de tu calavera.
Si quieres que tus pómulos sirvan más que como soporte y vitrina para tus ojos verdes (?) entonces con los Trekz Titanium podrás darle un nuevo uso a tu cara.