Ven a conocer cómo están formadas las redes en el hogar. Además, por qué es mejor usar un router propio y no el del operador.
En Chile y en muchas partes del mundo, es común encontrar conectividad a Internet derivadas de la fibra óptica o a través de cable coaxial para nuestras redes hogar, casi siempre ofreciendo más de un servicio —como telefonía y televisión—, además de internet.
Si deseas conocer un poco más a detalle sobre la fibra óptica y sus derivados, anteriormente hablamos en el sitio respecto al tema:
La idea de este pequeño artículo es abrir una serie de publicaciones en el sitio, con el fin de explicar y orientar sobre la administración de tu propia red en el hogar. Eso si, en esta ocasión no hablaremos de las redes basadas en 3G/4G que comercializan algunos operadores, ya que explicaremos mejor su funcionamiento en otra oportunidad.
Cuando contratamos una conexión a internet, lo normal es que tengamos dos escenarios, uno más típico en el que nos conformamos con el equipo que nos entrega el operador, y uno que usuarios más avanzados consideran ideal para tener un mejor control de la red.
Lo habitual en las redes hogar es usar directamente el equipo que nos entrega el operador. Esta situación será representada como la «Distribución típica», en la que tendremos diversas ventajas y desventajas:
Por otro lado, consideramos que la situación ideal es disponer de un router neutro/propio de prestaciones adecuadas en nuestro hogar, precisamente para tener un mejor control de nuestra red personal, permitiendo cosas como:
De lo anterior, y pensando solo en las redes hogar fijas, tenemos las siguientes situaciones:
En todas estas situaciones tendremos un trazado exterior, que por simplicidad estará conformado por una torre de comunicaciones, la fibra óptica que se conecta a una centralita HFC o una ONT (Terminal de Nodo Óptico, o «mufa exterior» para simplificar), para HFC y fibra óptica, respectivamente.
Como mencionamos más arriba, la situación típica es cuando el operador esencialmente gestiona el funcionamiento de la red y la conexión a internet. Tal como se describe en el siguiente esquema:
Desde la centralita HFC hasta la puerta de tu casa, es común que se use un cable coaxial negro (concretamente RG6), más grueso que el típico cable usado para televisión (RG59) que tenemos en el interior.
Al ser más grueso tanto el núcleo del cable como el recubrimiento, permite aislar mejor contra interferencias y la degradación en el exterior. Lo que evitaría pérdidas de datos en el trayecto a lo largo del tiempo, así como fallas por problemas en el cableado.
En caso de no tener ductos dentro de la pared para introducir el cable, será instalado adosado a las esquinas de muros.
El nuevo cable debería llegar hasta el módem/router proviso por la operadora en tu casa. Por lo general, los técnicos revisan que el nivel de señal sea adecuado, y configuran la red Wi-Fi incial para tu casa.
Es necesario mencionar que ese módem/router es básico, la conexión inalámbrica no es la mejor, la seguridad que ofrece no siempre es buena, y solo sirve para administrar redes pequeñas en casa.
Por lo general, muchos solo usan el Wi-Fi, y si eres gamer o tienes niños que jueguen en línea, lo mejor en este escenario es que las consolas u ordenadores estén conectados por cable directamente al módem/router.
Hoy en día, operadores como GTD y Claro ofrecen repetidores para mejorar la cobertura del Wi-Fi en casa. No obstante, debes pagar mensualmente por este equipo, ya sea por cuotas o como una renta mensual mientras conserves el servicio. Si, no siempre serás dueño de este repetidor.
La situación ideal para el equipo de Pisapapeles, es que dispongamos de un router personal, para administrar tanto la red cableada como la inalámbrica de nuestra casa, por las razones que ya describimos más arriba.
En este tipo de conexión, no tienes como salvarte de tener el módem solo o módem/router del operador antes de tu router personal. Claro, si lo que buscamos es una conexión rápida sin entrar en tanto detalle técnico o complicaciones.
En el par equipos de la figura anterior, el módem de operador es el encargado de leer y traducir la señal de Internet del coaxial para llevar los datos que distribuirá —posteriormente— nuestro router personal hacia el dispositivo correcto.
En esta situación ideal, deberías tener el módem o módem/router de la operadora y a un costado se encontrará el enrutador personal que se conecta vía cable de red al módem.
Acá es recomendable solicitar al técnico o a la operadora, que no habiliten el Wi-Fi del módem/router, para:
No obstante, hay que dejar en claro que la operadora SOLO se hará responsable de lo que ocurra hasta su módem/router (color rojo en la siguiente figura), y lo que suceda desde nuestro router personal es responsabilidad de nosotros (color azul).
Incluso es posible que durante la instalación del servicio, el técnico te dirá «Yo solo llego hasta el módem, su router personal es responsabilidad de usted».
Aún así, en ocasiones hay algunos técnicos que amablemente se ofrecen a ayudarte, incluso pueden solicitar las características necesarias para configurar el módem de la operadora de manera ideal para tu router. Como dejar el módem en modo bridge, pero para no extendernos demasiado, lo dejaremos para otra ocasión.
En una red hogar con conexión a internet por fibra óptica,el módem (en el diagrama) es reemplazado por otro equipo llamado ONT (Terminal Óptica de Red), que será la encargada de traducir los pulsos de luz a datos, para acceder a internet, ver televisión y/o disponer de una línea telefónica.
Podrás reconocer fácilmente la ONT porque el cable que llega a ésta es completamente diferente a los que podrías estar acostumbrado: cable de red, coaxial, teléfono etc.
A la ONT llega la línea de fibra óptica que viene desde la mufa exterior cerca de tu casa. El conector puede tener varias versiones, según el dispositivo y equipo que use el operador:
Aún así, en la conexión típica de redes de fibra óptica, hay dos posibilidades:
En el siguiente esquema tenemos la conexión con dos equipos de la operadora, ONT y Router. Como ya les mencionamos, la ONT entrega internet al router mediante el puerto WAN, y éste último sería el director de orquesta de nuestra red, aunque —lamentablemente—, la mayoría de las veces solo sirve para redes simples y pequeñas.
La segunda solución que comienza a ser tendencia, es solo un equipo que actúa como ONT y router. Esta disposición es la más «limpia» en cuanto dispositivos y cables. No obstante, es la más complicada a la hora de querer intervenir e instalar nuestro router, además de ser la versión más capada en cuanto características y configuraciones.
En esta configuración se requiere que la operadora establezca el ONT/router en modos especiales para que operemos nuestro router personal. De hecho, hay algunos equipos tan básicos que no permiten establecer estas configuraciones que deseamos.
Si somos usuarios avanzados con cierto conocimiento en redes, podemos configurar nosotros ese dispositivo y manipularlo como queremos. Siempre y cuando tengamos las credenciales para acceder, cosa que puede resultar un poquito complicada dependiendo el operador con el que contratamos el servicio.
Por lo general, si tienes la opción de escoger entre la solución de uno o dos equipos, la segunda será la óptimo, para que luego configuremos a gusto.
El siguiente diagrama es la versión alternativa de la solución de dos equipos de la operadora. Esta sería la configuración ideal con nuestro propio router.
Los cinco diagramas descritos son sólo la punta del iceberg, todos ellos pueden seguir creciendo mediante el uso de otros dispositivos que permiten cosas como:
De antemano, les podemos anticipar que desde España nos enviaron un kit de fibra óptica plástica (FOP) por parte de la empresa ACTELSER, para que probemos una de las alternativas al tradicional cable de red, con algunas ventajas en el camino, y una instalación relativamente fácil de efectuar.
Y tal como lo dijimos en el piloto, si desean conocer sobre un tema específico sobre redes, estaremos leyendo sus sugerencias en los comentarios.