El anti-premio. El que nadie quiere. Para que nunca más ocurra, Qualcomm.
Dicen que de sólo mencionarlo se te recalienta el smartphone o el computador. Así de dramático fue el error de diseño cometido por Qualcomm cuando preparaba la primera versión del Snapdragon 810, el procesador que estaba llamado a estar en cada uno de los smartphones icónicos del primer semestre de este año, y que — partiendo por Samsung — fue dejado de lado por sus problemas de temperatura y rendimiento.
Cuenta la leyenda que Samsung y LG advirtieron a fines del año pasado a Qualcomm de problemas de temperatura en las unidades preliminares de sus buques insignia. La fabricante de chips habría negado esto, y culpó tanto a Android como a las propias empresas por no optimizar de buena forma su software para funcionar de forma correcta.
Ya a comienzos de enero los reclamos se hicieron insostenibles, y trascendió que LG comenzó a pedir una versión especial de Snapdragon 810, algo que Samsung vio con malos ojos y que lo llevó a amenazar con dejar de lado a Qualcomm como proveedor de SoC para Galaxy S6 si esto ocurría.
La versión revisada para salir del paso fue Snapdragon 808. Ante esto, Samsung cumplió su amenaza y logró suplir la falta de procesadores Qualcomm con su producción propia de Exynos, que cumplió bastante bien con entregar el rendimiento que se esperaba para el equipo.
De ahí en más, este tropiezo le valió diversos problemas tanto con fabricantes, como con la prensa y con analistas que vieron por primera vez en mucho tiempo a Qualcomm en problemas severos y a su competencia — MediaTek, Samsung, Huawei e incluso TSMC — creciendo firmemente al alero de esta falla.
Hoy en día, casi un año después, incluso han cambiado su discurso de marketing, han dejado de lado la guerra por tener más núcleos y se han concentrado en mejorar el rendimiento de cada uno de ellos. El Snapdragon 820 tiene mucho que demostrar, y las pruebas preliminares de esta plataforma han demostrado que Qualcomm ha aprendido mucho de este traspié.
¿Será suficiente como para recuperar la confianza del público y de los fabricantes, o este año nefasto les pasará la cuenta por un tiempo más?
Sea como sea, el Snapdragon 810 V1.0 es, de forma unánime, el Fiasco del Año 2015 a los ojos de nuestra comunidad. Mira cómo quedaron los resultados finales con el resto de los nominados a nuestro anti-premio.