"Adiós Colombia", fue el mensaje que recibieron los usuarios de la aplicación de pasajeros.
“La reputación de Colombia de estar abierta a la innovación sencillamente desapareció en la parte trasera de un taxi”, de esta manera se refirió Justin Kintz, vicepresidente de política pública global de Uber a lo ocurrido con la plataforma en el mercado colombiano.
Lo anterior, se debe a que la empresa norteamericana, Uber, finalizó sus operaciones, por primera vez, en un país Latinoamericano: Colombia. La decisión vino después de que el gobierno colombiano nunca aprobara leyes que buscaban regular dichos servicios.
El pasado 20 de enero, el tribunal regulador de dicho mercado falló en contra de Uber Technologies Inc, por considerar que este violaba las normas de competencia. A pesar de aquello, el Gobierno del Presidente Duque presentó un recurso de último minuto, para que Uber siguiera operando, no tuvo buen resultado antes del 1 de febrero, su fecha límite.
Desde su llegada el 2013, Uber debió enfrentar manifestaciones en su arribo a dicho país, específicamente en la ciudad de Bogotá. Según la compañía, mientras operó en Colombia, pagó más de US$ 40 millones en impuesto y dio trabajo a cerca de 90.000 conductores.
A través de un mensaje la compañía se despidió de sus usuarios, diciendo: «Adiós Colombia».
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