El estudio de OpenAI se basó en 1.5 millones de conversaciones. Es el más grande hecho sobre el uso de ChatGPT por los consumidores.

Imagen vía Flickr (Sanket Mishra)
OpenAI ha publicado un nuevo estudio. Muestra en profundidad cómo la gente usa su modelo de inteligencia artificial (IA). La investigación es la más grande hecha hasta la fecha sobre el uso de ChatGPT por parte de los consumidores. Fue un análisis a gran escala. Se tomó en cuenta 1.5 millones de conversaciones. Este informe se realizó junto con el economista de Harvard, David Deming. Los hallazgos muestran cómo la adopción de la herramienta se amplía y ahora llega a más grupos de usuarios.
El documento demuestra que la adopción es cada vez más pareja. Las diferencias de género se han achicado de forma notoria. A mediados de 2025, la brecha de género se redujo de manera importante. Un 52% de los usuarios tenían nombres femeninos en julio de 2025. El porcentaje era del 37% en enero de 2024. Así, la adopción del servicio se asemeja a la población adulta en general.
Asimismo, el programa se democratizó en todo el mundo. Creció con especial rapidez en países de ingresos bajos y medios. Los índices de crecimiento en los países más pobres fueron cuatro veces más altos si se compara con los países de ingresos más elevados.
La mayoría de las conversaciones se centran en tareas cotidianas. Tres cuartas partes de las interacciones se enfocan en buscar información y orientación práctica. También se recurre a la plataforma para escribir. La escritura es la función laboral más común. La codificación y la autoexpresión son actividades menos frecuentes. Los patrones de uso se dividen en tres categorías principales:
El impacto económico de ChatGPT se extiende al trabajo y la vida personal. Cerca del 30% del consumo se relaciona con el trabajo. El otro 70% es para uso no laboral. Ambas categorías siguen creciendo con el tiempo.
El estudio subraya el doble papel de la inteligencia artificial. Se ha vuelto una herramienta de productividad. Al mismo tiempo, impulsa el valor para los consumidores en su vida diaria. La IA ayuda a mejorar la productividad, lo cual se nota sobre todo en los empleos de conocimiento. A medida que la gente descubre los beneficios, se aboca más a ella. Los usuarios aumentan su actividad con modelos mejorados. Además, descubren nuevos casos de funcionamiento.
Para finalizar, OpenAI hizo un disclaimer: para mantener la privacidad de sus usuarios, los investigadores no leyeron los mensajes. En su lugar, adoptaron herramientas automatizadas para categorizar los patrones de uso sin necesidad de revisión humana del contenido de los mensajes.
Fuentes: OpenAI [1] – OpenAI [2]