Investigadores chilenos lideran proyectos astronómicos, desvelando secretos del universo y dejando huella en la comunidad científica global.
Un equipo de investigadores chilenos liderado por la académica Bin Yang, el estudiante de doctorado Manuel Solimano y el investigador posdoctoral Jorge González-López ha logrado acceder al prestigioso Telescopio Espacial James Webb (JWST). En colaboración con el académico Manuel Aravena, encabezan tres iniciativas que han obtenido tiempo de observación en este avanzado telescopio espacial. Los científicos han compartido los desafíos del proceso de solicitud de tiempo de observación en el JWST, resaltando la importancia de sus investigaciones para la astronomía y subrayando la urgencia de invertir en el desarrollo de instrumentos científicos en Chile.
Un estudio realizado con el Telescopio Espacial James Webb ha detectado moléculas orgánicas complejas en la galaxia más distante jamás observada. Los chilenos Manuel Aravena y Manuel Solimano, de la Universidad Diego Portales y el Centro de Excelencia en Astrofísica CATA, han participado en esta investigación. Los resultados, publicados en la revista científica Nature, revelan que estas moléculas se formaron aproximadamente 1.500 millones de años después del Big Bang.
Obtener tiempo de observación en un telescopio internacional como el JWST es un proceso riguroso que implica pasar por varios filtros. En el segundo ciclo de asignación de tiempo de observación en el JWST, tres proyectos liderados por miembros del Instituto de Estudios Astrofísicos de la Universidad Diego Portales (IEA UDP) han sido seleccionados para acceder a horas de observación con este instrumento. Esta es la primera vez que iniciativas lideradas desde Chile obtienen acceso al JWST, cuyas primeras imágenes de alta resolución han sorprendido al mundo y han demostrado su relevancia para la ciencia.
El JWST es el telescopio más sofisticado de nuestra época, ubicado a una distancia de 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, cuatro veces más lejos que la Luna. Su tecnología revolucionaria permite obtener imágenes nunca antes alcanzadas de estrellas y nos acerca al origen del universo. Por esta razón, es uno de los telescopios más codiciados por los astrónomos.
Para obtener tiempo de observación en el JWST, los científicos deben enviar una propuesta de observación al Instituto Científico del Telescopio Espacial en Baltimore, Estados Unidos, que es la institución responsable de su control junto con el Telescopio Hubble. En dicha propuesta, deben especificar el objeto o sistema que desean observar, cómo lo harán, con qué instrumento y por qué es científicamente relevante. Luego, un panel de expertos internacionales evalúa las solicitudes y se seleccionan aquellas con las puntuaciones más altas y factibles de llevar a cabo. Este proceso es similar al de otros observatorios.
¿En qué consisten los proyectos de los astrónomos chilenos? El investigador posdoctoral Jorge González-López y el académico Manuel Aravena lideran un proyecto titulado «Unveiling the interplay between the circumgalactic and interstellar media in a complex protocluster environment at z=4.5», en el cual también participarán el académico Roberto Assef y los estudiantes Ana Posses y Manuel Solimano.
La iniciativa tiene como objetivo aprovechar las características del JWST para estudiar la interacción del gas ionizado, el medio interestelar y los componentes estelares necesarios para comprender los procesos de retroalimentación y el crecimiento galáctico en galaxias distantes.
Los astrónomos chilenos también se encuentran involucrados en otras investigaciones que contarán con tiempo de observación en el JWST. El estudiante de doctorado Manuel Solimano, de la Universidad Diego Portales, liderará una iniciativa titulada «The LAHst of Us: A Sub-kiloparsec View Into The Origins Of a Strongly-Lensed Lyman Alpha Halo at z=3», la cual explorará los orígenes de los halos de gas conocidos como Lyman Alpha.
Estos halos, presentes alrededor de galaxias distantes que están activamente formando estrellas, indican la presencia de gigantescas nubes de gas que envuelven a las galaxias y actúan como su combustible para la formación estelar. Sin embargo, aún se sabe poco acerca de los mecanismos físicos que originan estos halos. El proyecto liderado por Manuel Solimano busca arrojar luz sobre este tema y proporcionar información valiosa sobre la evolución de las galaxias.
Además, la académica de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UDP, Bin Yang, liderará un proyecto titulado «Probing Water Ice in Distant Comets: Crystalline or Amorphous?». Esta iniciativa tiene como objetivo caracterizar el hielo de agua en una serie de cometas con el fin de comprender mejor su papel en la formación de sistemas planetarios.
Es importante destacar que los científicos no se limitan únicamente a la información que obtendrán gracias al JWST, ya que sus investigaciones requieren el cruce de datos con otros instrumentos. Por tanto, la cooperación internacional y el desarrollo tecnológico en Chile son elementos fundamentales en este campo.
La claridad de los cielos en el norte de Chile representa una gran ventaja para convertirse en una potencia en observación astronómica a nivel mundial. En los últimos diez años, la astronomía en Chile ha experimentado un crecimiento significativo, situando la investigación astronómica del país a la par de las mejores universidades e institutos del mundo.
La inversión en el desarrollo de la astronomía, a través de instituciones como ANID y la colaboración con organizaciones internacionales, ha contribuido a este avance. Sin embargo, todavía hay desafíos por superar, como el desarrollo de tecnologías astronómicas propias y la protección de los cielos nocturnos frente al crecimiento de las ciudades y la proliferación de constelaciones de satélites comerciales.
¿Cómo crees que Chile puede fortalecer su posición en la investigación astronómica a nivel mundial?