Robert Swan se desempeñó como director financiero y director general de Intel. Venía cumpliendo la función de CEO de manera interina.
En los últimos siete meses Robert Swan venía ejerciendo el rol de CEO interino en Intel. Sin embargo, desde hoy eso deja de ser algo provisional para pasar a ser permanente.
Dicho de otra forma, acaba de ser nombrado como el nuevo CEO de manera oficial y estable de Intel.
Anteriormente también ejerció como director financiero. Pero, mientras tanto, Todd Underwood, vicepresidente de finanzas y director de planificación y presentación de informes corporativos, será el CFO interino.
Andy Bryant, presidente de la firma, dedicó unas palabras justificando la elección de Robert Swan como CEO permanente:
A medida que Intel continúa transformando su negocio para capturar más de una gran oportunidad en expansión que incluye el centro de datos, la inteligencia artificial y la conducción autónoma, continúa al mismo tiempo obteniendo valor del negocio de las PC; la junta directiva concluyó después de una búsqueda exhaustiva que Bob es el líder correcto para llevar a Intel a su próxima etapa de crecimiento.
De igual forma, Bryant admite que esta elección se da en medio de «este momento crítico en la evolución de Intel».
Recordemos que el principal negocio de la organización por tradición eran los procesadores para computadoras. No supo ni pudo entrar en el mercado de los dispositivos móviles, lo intentó pero no tuvo el éxito deseado.
La idea ahora es ir distorsionando sus orígenes, o mejor dicho, evolucionando.
En el momento de su presentación oficial, Robert Swan quiso dejar una reflexión:
Cuando me nombraron CEO interino por primera vez, me centré de inmediato en dirigir la empresa y trabajar con nuestros clientes. Cuando el consejo se me acercó para asumir el rol de forma permanente, aproveché la oportunidad para dirigir esta especial compañía. Este es un momento emocionante para Intel: 2018 fue un año sobresaliente y estamos en medio de transformar la compañía para buscar nuestra mayor oportunidad de mercado. Me siento honrado de tener la oportunidad de continuar trabajando junto a nuestra junta directiva, nuestro equipo de liderazgo y nuestros más de 107.000 excelentes empleados a medida que avanzamos en la compañía.
Una observación personal es que aquí «chocan» las palabras de Swan al decir que «2018 fue un año sobresaliente…» mientras que Bryant admitió que Intel está en un «momento crítico». Pero bueno, era de esperarse que el nuevo CEO dé palabras de aliento ante su gente y el futuro que le espera.
En su primer día como principal ejecutivo, Swan envió un correo electrónico a empleados, clientes y socios de la firma.
Allí dio sus palabras de agradecimiento y demás aspectos formales. Además, y lo central, es que propuso que en las próximas semanas Intel se centrará en «cuatro imperativos esenciales».
El primero se basa en ser audaces e intrépidos. La idea es abocarse a un mundo centrado en los datos, un mundo en el que esos datos «necesitan ser procesados, trasladados, almacenados y analizados».
En segundo lugar está el adaptarse y transformarse. La organización debe evolucionar en la manera en que sirven a sus clientes… y también (nuevamente) en enfocarse en los datos.
El tercer ítem radica en mejorar el desempeño, reflejándose esto en los clientes.
Por último, menciona la cultura poderosa con la que está formada Intel y con la cual debe evolucionar hacia los datos — sí, otra vez mencionándolos.
En conclusión, evidentemente Robert Swan quiere cambiar esa imagen corporativa tradicional de fabricante de procesadores para PCs a una dedicada a los datos.
Veremos cómo resuelve su propuesta y cómo desempeña su nuevo rol. Todo ello radicará consecuentemente y de manera directa o indirecta en el rendimiento de la compañía.