La nueva generación de Intel Xeon ofrece una gran potencia, permitiendo satisfacer las crecientes demandas de usuarios.
Esta semana fuimos testigos de un nuevo lanzamiento de Intel para LATAM, precisamente en la ciudad de Bogotá en Colombia. En el evento Intel Powerhouse, se presentó la llegada a la región de la nueva generación de procesadores Intel Xeon para servidores.
Asimismo, la instancia permitió que los profesionales de los centros de datos, expertos en tecnología, medios de comunicación y los fabricantes líderes de la industria discutan y analicen el futuro de la transformación digital en LATAM. De hecho, el evento contó con la participación de más de 130 participantes, quienes conocieron cómo la aceleración tecnológica en centros de datos está transformando a las organizaciones e industrias a través de la 4ª Generación de los procesadores Intel Xeon.
En los últimos años, se ha experimentado un crecimiento en la demanda de centros de datos a nivel mundial y América Latina no ha sido la excepción. La región ha atravesado un crecimiento sin precedentes en la construcción y desarrollo de infraestructura de centros de datos, impulsado por la demanda de servicios en la nube, el procesamiento de Big Data y el auge de la inteligencia artificial (IA).
En medio de este panorama, Intel ha reafirmado su posición como uno de los líderes tecnológicos y proveedor de soluciones a través de los procesadores escalables Intel Xeon de 4ª generación, los cuales se han consolidado como la opción preferida para los operadores de centros de datos en la región debido a su rendimiento excepcional, escalabilidad y confiabilidad.
La nueva generación de Intel Xeon (de nombre clave Sapphire Rapids) ofrece una gran potencia de procesamiento, permitiendo a los centros de datos satisfacer las crecientes demandas de usuarios y aplicaciones de uso crítico. Los nuevos procesadores Intel Xeon ahora incluyen unos nuevos motores de aceleración para aumentar el desempeño, y alcanzar un equilibrio óptimo entre rendimiento y consumo de energía, lo que se traduce en la reducción de costos operativos y el impacto ambiental.
Y en línea con lo anterior, la 4ª generación de nuevos procesadores Intel Xeon permiten ahorrar hasta un 20% de energía en la CPU, respeto a la generación anterior. Un aspecto no menor, es que la nueva familia de procesadores consume hasta un 60% menos de energía que los de primera generación, y su costo es de hasta un 75% menos. Por ejemplo, montar la misma capacidad de cómputo antes costaba USD 1.5 M, mientras que ahora se consigue algo idéntico por USD 381 K, permitiendo que la recuperación de costos tome sólo 4 meses.
Pues bien, si revisamos más datos de este procesador, para propósito general el rendimiento aumenta un 53% en comparación a la generación anterior. Mientras que en el campo de la Inteligencia Artificial su velocidad aumenta 10 veces y en las redes 5G vRAN el desempeño aumenta al doble. Lo mismo ocurre con las redes y el almacenamiento donde se duplica su capacidad y en el análisis de datos se triplica.
Adicionalmente los procesadores se renuevan y por fin incluyen el soporte de nuevas tecnologías, como es el caso de las memorias RAM de tipo DDR 5, unidades de almacenamiento PCIe 5 y el estándar de conexión CXL (Compute Express Link). Además, los procesadores podrán se montados en distintas cantidades de zócalos (sockets), los que van desde 2, 4 u8 zócalos en una misma placa madre para montar hasta 8 de estos potentes procesadores. También las CPUs están ordenadas según la gama, potencia y características, dentro de los cuales encontraremos a los modelos Silver (hasta 2 sockets), Gold (hasta 4 zócalos) y Platinum (4 y hasta 8 sockets) de la nueva familia Intel Xeon.
Con respecto a este lanzamiento, el Director General para los países de habla hispana en Latinoamérica de Intel, Santiago Cardona, ha señalado al respecto:
“Las empresas latinoamericanas están adoptando cada vez más la digitalización para mejorar su eficiencia operativa y su capacidad de respuesta al mercado. Aun cuando provienen de diferentes industrias y enfrentan desafíos empresariales únicos, todos tienen algo en común: la necesidad de obtener más valor de las enormes cantidades de datos; lo que se puede lograr aprovechando las capacidades de la inteligencia artificial y acelerando las cargas de trabajo. Este escenario plantea desafíos en términos de sustentabilidad, seguridad, gestión de información y rendimiento, por lo que se requieren soluciones tecnológicas innovadoras y colaboraciones con el ecosistema para abordar estos retos y aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece el futuro de los centros de datos”
Con el lanzamiento de los procesadores escalables Intel Xeon de 4ª generación, Intel logró avances significativos en rendimiento con los motores aceleradores y un mejor rendimiento por vatio en cargas de trabajo clave como la inteligencia artificial (IA), análisis de datos, cómputo de alto rendimiento y otros. De esta manera, Xeon de 4ª generación ha experimentado una rápida aceleración con clientes de diversas partes del mundo, ofreciendo un rendimiento líder en una amplia variedad de cargas de trabajo críticas para una amplia gama de casos de uso empresarial.
Las nuevas soluciones de cómputo para centros de datos llegan de la mano de grandes fabricantes como Dell Technologies, HP Enterprise o Lenovo, y están disponibles a partir de este momento. El precio es variable dependiendo del tipo de solución, las que van desde pequeños servidores en formato de torre como los HP ProLiant, Lenovo ThinkSystem o Dell PowerEdge, hasta servidores para racks de 1U, 2U o 4U para grandes centros de datos.
