Alphabet sacó la billetera, confirmó los rumores y adquirió Fitbit, empresa que hace un mes anunció discretamente que estaba a la venta.
A primera hora de este viernes, Google ha confirmado la compra del gigante de la industria de bienestar y medición de datos de actividad física Fitbit. Esta adquisición fue realizada por un monto de 2.100 millones de dólares, lo que llega a confirmar los rumores que hace unos días ponían a la filial de Alphabet preparando la chequera para salir a comprar a la empresa de wearables.
El VP de dispositivos y servicios de Google, Rick Osterloh, aseguró en un comunicado oficial de la compañía que «esta es una gran oportunidad para invertir en Wear OS e introducir nuevos productos vestibles Made By Google en el mercado».
Al menos hay tres motivos: Google lleva años intentando entrar en este mercado sin ningún éxito, esto de la mano de hardware terceros y con su propio sistema operativo. También está la enorme cantidad de usuarios que hoy por hoy usan un Fitbit, lo que le dará una base de más de 28 millones de usuarios activos, una comunidad armada – clientes corporativos que incluyen países enteros – además de una marca posicionada y reconocida en el área de fitness.
Pero principalmente estamos hablando de una empresa que tiene AÑOS de datos de monitoreo de actividad física, que ha venido usando Big Data para mejorar sus productos generación tras generación, y que recientemente lanzó un servicio de suscripción – Fitbit Premium – para acceder a entrenamientos y nutrición a la medida de cada usuario. Activos que Google estará más que feliz de usar para enriquecer y entrenar su propia inteligencia, abriendo una nueva área en que Alphabet podrá perfilar a dichos usuarios.
No sé ustedes, pero a mí no me gusta tanto la idea.
Por supuesto, Google rápidamente anunció que los datos adquiridos no serán usados para vender publicidad, y que serán transparentes en la cantidad y tipo de datos que recolectan. Algo que Fitbit ha asegurado también en su propio comunicado.
No hay una declaración sobre si seguirán usando la marca – asumimos que, tal como pasó con Nest, se mantendrá – o si van a replegarla bajo la marca Google, si van a integrar la app de Fitbit directamente en Google Fit, o si habrá nuevas características e integración más profunda de software en los dispositivos actuales a modo de actualización.
Fitbit había anunciado hace algunas semanas que se había puesto a la venta por intermedio de Qatalyst Partners, banco especializado en fusiones y adquisiciones de empresas. Esto debido a que la propia empresa ha visto reducida su cuota de mercado y – por ende – sus ventas, lo que hizo que recortara sus propias expectativas de ganancias para este año.
Esto ocurre – en parte – debido al surgimiento y consolidación durante los últimos años de vestibles baratos provenientes de fabricantes chinos, principalmente Xiaomi.
Ya con el trato anunciado, la adquisición se cerrará en 2020, esto pues ahora toca conseguir todas las aprobaciones del regulador estadounidense.