Google se pone en carrera para entregarnos baterías compactas y de mayor autonomía, gracias a los científicos de Google X.
Si hay algo que los Smartphone y Smartwatch están al debe desde sus inicios es el rendimiento de sus baterías, si bien existen dispositivos como el Sony Xperia Z3 o el Motorola Moto MAXX que destacan por sobre el resto, esto no es suficiente, ya que actualmente es sabido que a mayor autonomía del teléfono mayor es el costo que este tiene. Algo muy parecido ocurre con los Smartwatch que por su reducido tamaño, su uso se ve limitado a tan solo de un par de días y en algunos casos solo una jornada diaria.
Considerando la curva de desarrollo e innovación de nuevas tecnologías la que siempre va en ascenso y uno de los grandes responsables de que esto se cumpla es Google, que desde hace bastantes años viene desarrollando nuevas tecnologías tales como: Goolge Glass, su vehículo autónomo y lentes de contacto medidores de glucosa. Las que tienen como falencia en común, la duración y el tamaño de sus baterías, es por ello que el gigante de Mountain View ha puesto a disposición de un pequeño grupo de científicos su laboratorio Google X, donde investigan un nuevo tipo de baterías de iones de litio y otras de estado sólido, en las que se pueda almacenar una mayor cantidad de energía en un menor espacio, que sean seguras y que a su vez puedan adaptarse al espacio en que sea requerida.
Con esto Google se une a la lista de las empresas, tal como Tesla Motors Inc. y Apple, la que en conjunto tratan de mejorar y poner a disposición en un mediano y corto plazo nuevas y mejores formas de almacenar la energía.
Paralelo a esto otro equipo de científicos de Google se encuentra trabajando en conjunto con All Cell Tecnologies, para desarrollar un nuevo tipo de baterías que posean una mayor potencia y que resistan de mejor manera las bajas temperaturas. Este desarrollo ya es conocido como Proyecto Loon, el que consiste principalmente en globos capaces de entregar conectividad en zonas remotas, rurales o incluso zonas de catástrofe.
Esperemos que pronto alguna nueva tecnología nos dé la posibilidad limitar el uso de nuestro cargador a tan solo a algunas veces por semana o quizás por mes y además que sea sin desembolsar una gran cantidad de dinero.