Este control remoto utiliza un panel fotovoltáico con la tecnología Powerfoyle de Exeger, a la par de un supercondensador híbrido.
Dentro del marco del CES 2023, la empresa sueca Exeger presentó el que sería el primer control remoto inteligente en el mundo que no usa baterías como tal, sino paneles fotovoltáicos y supercondesadores.
De nombre REY, emplea la tecnología de paneles fotovoltáicos Powefoyle, a la par de un supercondensador híbrido. Este control transforma la luz ambiental de interiores y exteriores en energía que podremos usar después, sin necesidad de cambiar baterías o estar cargando manualmente el control.
El dispositivo se diseñó en conjunto con OHSUNG, uno de los mayores fabricantes de controles remotos y otros dispositivos para el hogar. Actualmente es el encargado del diseño de los controles remotos de referencia para Google TV usados por muchas marcas.
Los paneles fotovoltáicos pueden convertir prácticamente cualquier tipo de luz —independientemente de si es natural o artificial—, en energía límpia. Powefoyle permite ‘imprimir’ celdas solares flexibles con formas, colores, patrones y texturas especiales. Así, el diseño de cada producto es completamente uniforme y casi imperceptible hacia el usuario. De hecho, parecen más un pedazo de plástico, que un panel fotovoltáico.
Los paneles Powerfoyle, —según Exeger—, son completamente sustentables. Sus fábricas utilizan energía limpia y son autosuficientes, sumado a que las materias primas utilizadas no son tóxicas.
El objetivo de este control remoto es relativamente ambicioso pero simple. Mas allá de buscar convertirse en un estándar que lleva la sustentabilidad por bandera, pretende reducir considerablemente el uso de pilas desechables, sin necesidad de incorporar una batería recargable que se degrade considerablemente con el tiempo, o de sacrificar funciones en el proceso.
Según Giovanni Fili, —CEO y fundador de Exeger—, este tipo de productos permitirá que las marcas puedan dar un gran paso en sus esfuerzos para cumplir con sus metas medioambientales al eliminar la contaminación que generan las baterías desechables. Además, están trabajando para que cada vez más fabricantes incluyan Powerfoyle dentro de sus productos.
Por su parte, Ken Kim, —CTO de OHSUNG Electronics—, afirmó que dispositivos como este evitarían que hasta 4000 millones de pilas sean descartadas cada año. Así, se reduciría considerablemente la huella de carbono producida con su fabricación, uso y desecho.
Este control remoto viene a complementar el listado de productos en los que Powerfoyle se encuentra disponible. Se suma a audífonos, cascos inteligentes para ciclistas, y hasta un arnés para perro que está equipado con GPS, entre otros dispositivos IoT.
De momento no existe una fecha concreta de lanzamiento, y el costo no fue revelado al tratarse de un producto que no se venderá directamente a usuarios finales. Su llegada al mercado depende de que las distintas marcas con las que trabaja OHSUNG, decidan incorporarlo a sus Smart Boxes, televisores y TV Sticks.