Planeta en formación moldea un disco de gas y polvo alrededor de HD 135344B, observado con el telescopio VLT y ERIS de ESO.

La ESO dio a conocer que un equipo de astrónomos detectó un planeta en formación, que se está modelando a partir del polvo espacial, en torno a una estrella joven.
La investigación que destaca la European Southern Observatory está publicada bajo el título
«Unveiling a protoplanet candidate embedded in the HD 135344B disk with VLT/ERIS» (Revelando un candidato a protoplaneta incrustado en el disco de HD 135344B con VLT/ERIS), en Astronomy & Astrophysics.
El hallazgo se logró gracias al Very Large Telescope (VLT) de ESO, que permitió observar directamente cómo un planeta esculpe un disco protoplanetario a 440 años luz de distancia.
Las novedades que trae este estudio revelan la detección directa de un candidato a planeta dentro de un disco protoplanetario, un fenómeno que hasta ahora solo se había predicho teóricamente.
Un disco protoplanetario es una estructura de gas y polvo que rodea a una estrella joven y donde se forman los planetas. En este caso, el disco presenta brazos espirales en remolino, patrones complejos que indican interacción dinámica dentro del sistema.
La huella de un protoplaneta en formación, es el resultado de cómo interactúa con la fuerza de gravedad con el disco de gas y polvo (el disco protoplanetario), que se encuentra en torno a la estrella cercana.
La fuerza de gravedad genera dos efectos llamados la brecha y los brazos:
El Efecto Local (La Brecha): Justo en su carril orbital, la gravedad del planeta es tan fuerte que literalmente «aspira» el material. Es una acción directa y localizada.
Efecto Extendido (Los Brazos) En las zonas más lejanas del disco, la gravedad del planeta ya no puede «aspirar» el material, pero sí tiene la fuerza para «empujarlo» y perturbarlo, creando las ondas que forman los brazos espirales. Es una acción indirecta y más extendida.
En resumen, la gravedad del planeta actúa como una herramienta de doble acción: por un lado, barre o arrastra su camino y crea un hueco y, por otro, de manera paralela, empuja el resto del disco para dibujar patrones en él.
Veamos una analogía, para ello imaginamos un barco con motor desplazándose en el agua. La experiencia y la intuición nos dice que:
Sin embargo, esto no es así, este proceso ocurre de manera paralela:
Ambos fenómenos ocurren de manera simultánea del movimiento y la masa de la lancha, al igual que la brecha y los brazos espirales son resultados simultáneos de la gravedad del planeta.
La formación de un nuevo planeta se observó en el en el disco de gas y polvo alrededor de la joven estrella HD 135344B.
El planeta en formación talló prominentes brazos espirales en remolino dentro del disco, un fenómeno detectado con el instrumento ERIS (Enhanced Resolution Imager and Spectrograph, instrumento de espectrografía e imagen con resolución mejorada), instalado en el Very Large Telescope (VLT).
La ESO destaca que los brazos espirales habían sido detectados con el instrumento SPHERE (Spectro-Polarimetric High-contrast Exoplanet REsearch, búsqueda de exoplanetas por alto contraste con espectropolarimetría), también en el VLT, pero sin evidencia directa de un planeta incrustado en el disco.
Francesco Maio, investigador doctoral de la Universidad de Florencia y autor principal del estudio
«Nunca seremos testigos de la formación de la Tierra, pero aquí, alrededor de una estrella joven a 440 años luz de distancia, podemos estar viendo el nacimiento de un planeta en tiempo real».
Francesco Maio, investigador doctoral de la Universidad de Florencia y autor principal del estudio
«Lo que hace que esta detección sea potencialmente un punto de inflexión es que, a diferencia de muchas observaciones anteriores, podemos detectar directamente la señal del protoplaneta, que todavía está muy incrustado en el disco», afirma Maio, que tiene su sede en el Observatorio Astrofísico de Arcetri, un centro del Instituto Nacional de Astrofísica de Italia (INAF). «Esto nos da un nivel mucho más alto de confianza en la existencia del planeta, ya que estamos observando la propia luz del planeta».
Very Large Telescope (VLT, Telescopio Muy Grande)
El VLT es la instalación astronómica óptica más avanzada del mundo, ubicada en el Observatorio Paranal de ESO en Chile. Consta de cuatro telescopios principales de 8.2 metros de diámetro, que pueden operar de forma independiente o combinada para obtener imágenes de altísima resolución.
El VLT es una herramienta esencial en la astronomía moderna, responsable de numerosos avances en la observación de exoplanetas y objetos del universo lejano.
ERIS (Enhanced Resolution Imager and Spectrograph, Instrumento de Espectrografía e Imagen con Resolución Mejorada)
ERIS es un instrumento de última generación instalado en el VLT que combina una cámara infrarroja y un espectrógrafo integral de campo con óptica adaptativa avanzada. Esta combinación permite obtener las imágenes más nítidas y detalladas jamás logradas con un telescopio de 8 metros desde tierra.
ERIS es capaz de observar discos protoplanetarios y planetas en formación, como el candidato detectado en HD 135344B.