Este hecho muestra lo resistente que pueden llegar a ser los iPhone de los últimos años, aunque dependerá del estado de las condiciones físicas de cada equipo.
Una pareja de buceadores suele sumergirse en el fondo de un lago para buscar los objetos que pierde la gente, así como también para recoger la basura y así aprovechar de limpiar dicho lago.
En un solo día puede encontrar varios modelos de lentes de sol, gorros, muchas botellas de cerveza, y por supuesto, teléfonos móviles pertenecientes a los visitantes del lago y que dejaron caer por accidente.
Clayton Helkenberg estaba realizando su afición de buscar objetos al fondo del lago, cuando de pronto se encuentra con un smartphone, específicamente con un iPhone 11 que estaba con su funda y aparentemente en buenas condiciones físicas.
Clayton se lo llevó a su hogar y cuando el equipo ya estaba completamente seco, lo conectó al cargador y se sorprende al ver que aquel iPhone 11 encendió perfectamente, aunque al parecer tenía algún daño en el micrófono y en uno de sus altavoces, pero es algo totalmente reparable.
De inmediatamente nuestro protagonista se logró contactar con la que sería la propietaria de este iPhone gracias a los datos obtenidos con la tarjeta SIM y se juntaron para poder hacer la devolución del equipo.
Es ahí cuando Clayton se sorprende nuevamente al enterarse que este iPhone 11 llevaba sumergido en el lago seis meses, demostrando lo resistente que pueden llegar a ser los iPhone de los últimos años, aunque claro, todo esto dependerá del estado de las condiciones físicas de cada equipo.
Te dejamos con el video en donde podrás ver todo lo sucedido.