Esta tecnología utilizará sensores para transformar la actividad cerebral en órdenes, por ejemplo, para una prótesis robótica, un computador, o incluso, un celular.
Cuando pensamos en Elon Musk, probablemente se nos viene a la cabeza un auto Tesla flotando en el espacio. Sin embargo, este no es el plan más loco del multimillonario. Ahora, el empresario se encuentra trabajando en Neuralink, un nuevo proyecto para conectar nuestros cerebros a un computador.
Esta investigación tiene como objetivo implantar una red de hilos en la superficie del cerebro que le permitan comunicarse directamente con el exterior. Todo por medio de una serie de implantes o sensores de tamaño microscópico.
Este sistema permitiría, por ejemplo, que se pueda recuperar la audición, el habla o incluso el movimiento, en personas que han perdido estas capacidades.
«No será de repente, pero Neuralink tendrá este cordón neuronal y comenzará a tomar el control de los cerebros de las personas», comentó Musk este martes.
La compañía cuenta con una «máquina de coser» capaz de implantar por minuto hasta seis hilos flexibles (192 electrodos) de 4 µm y 6 µm. Es decir, más delgados que un cabello humano y que no tocan los vasos sanguíneos.
Eventualmente esta tecnología funcionaría con un dispositivo externo, ubicado junto a la cabeza y cuatro sensores: tres encargados del movimiento y uno en el área somatosensorial, vinculada a la percepción de los sentidos.
Así, este equipo se conectaría de forma inalámbrica a los sensores, implantados por medio de una operación con láser, y podrían transformar la actividad cerebral en órdenes para una máquina externa. Por ejemplo, una prótesis robótica, un computador, o incluso un celular.
Hasta el momento, esta tecnología se ha probado en ratones con hasta 1.500 electrodos. No obstante, el objetivo sería obviamente implementar este sistema en humanos.
Se espera que las primeras pruebas en personas las realicen neurocientíficos en la Universidad de Stanford a partir del último trimestre de 2019. Mientras que el primer paciente humano con esta tecnología ya debería ser una realidad para fines del próximo año, según Musk.
No obstante, estas pruebas en humanos todavía deben recibir la aprobación de la FDA, la organización encargada de supervisar la seguridad de medicamentos comercializados en Estados Unidos.