Geoffrey Hinton era vicepresidente de Ingeniería en Google. Ahora señala los riesgos de la inteligencia artificial generativa.
Crédito de la imagen: The Yomiuri Shimbun (AP) - vía Gizmodo
Geoffrey Hinton ocupaba el puesto de vicepresidente de Ingeniería en Google. También fue — y es — uno de los pioneros en el campo de la inteligencia artificial (IA). En 1986 marcó un hito en este segmento. Lo hizo junto a David Rumelhart y Ronald J. Williams. Entre los tres crearon el algoritmo de entrenamiento de redes neurales conocido como retropropagación. El mismo es clave para el desarrollo de las IAs generativas.
Hinton se unió a los de Mountain View en 2013. Google compró DNN Research durante una campaña de adquisiciones que también incluyó DeepMind. Aunque, luego de unos años, decidió desvincularse de la empresa.
Posterior a su ida, Hinton brindó una entrevista al New York Times. Allí se refirió acerca de los avances en inteligencia artificial. Y también generó advertencias sobre esta tecnología. Manifestó su preocupación en la utilización que puedan darle las personas. Sobre ello, dijo: «Es difícil ver cómo se puede evitar que los malos actores la usen para cosas malas».
Además, expresó inquietud por el avance y capacidad de las IAs. Al respecto, añadió:
Mira cómo estábamos hace solo cinco años y cómo estamos en este momento. Ahora extrapola ese mismo avance a dentro de otros cinco años. Da miedo.
Hinton se comparó con Robert Oppenheimer. Este último fue un científico que colaboró en fabricar la bomba atómica. «Creo que no deberían avanzar más en el desarrollo de las IA hasta que no comprendan mejor como controlarlas«, sentenció.
A fines de marzo pasado varias personalidades publicaron una carta. En la misiva pedían pausar al menos seis meses los desarrollos en IA. Denotaron su preocupación para que las empresas puedan entender y predecir a las IAs. Lo que quieren es un trabajo con regulación y planificación.
Según Gizmodo, Hinton «lideró» a ese grupo para la elaboración de la carta. Y al abandonar Google, ya puede expresarse con libertad. Eso sí, él debió aclarar algo. Su salida de la empresa fue para hablar con libertad, en vez de criticarla. Es más, afirmó que Google siempre actuó «de forma muy responsable» sobre la IA.
Al «independizarse» de Google, Hinton mostró su preocupación con la IA. Asimismo, consideró necesario regular la inteligencia artificial. Teme por la propagación de textos, imágenes y videos «trucados». Plantea la incapacidad de las personas por distinguir lo creado con una IA. Incluso, va al extremo de contemplar dicha tecnología como una amenaza para la humanidad.
«Algunos creían en la idea de que estas cosas en realidad podrían volverse más inteligentes que las personas”, agregó. “Pero la mayoría de la gente pensaba que estaba muy lejos. Yo mismo pensaba que estaba muy lejos. Creía que faltaban entre 30 y 50 años o incluso más. Obviamente, ya no pienso eso”, puntualizó.
El investigador presagia la llegada de una IA de uso general en 20 años. Cuando ello suceda, se producirán alteraciones masivas en el mercado. Una de esas alteraciones podría ser disminución en la demanda laboral.
