Entel explica cómo funcionará Direct to Cell de Starlink en Chile: conexión satelital sin antenas, sin roaming y con despliegue progresivo.

Durante una presentación técnica, Entel detalló las condiciones técnicas, regulatorias y comerciales que harán posible este servicio en el país, explicando su despliegue por fases, la compatibilidad con redes LTE y el uso de espectro terrestre asignado. La compañía también enfatizó que Direct to Cell será una solución complementaria de las redes móviles tradicionales, enfocada en zonas rurales o fuera de cobertura.
Una vez el servicio esté operativo, y supere los temas de regulación final, Chile se convertirá en el primer país de Latinoamérica en probar esta tecnología, sumándose a un grupo reducido de operadores globales que ya cuentan con autorización comercial para avanzar en esta nueva frontera de conectividad.
En una siguiente nota, explicaremos en detalle cómo funciona técnicamente el servicio Direct to Cell que ofrece Starlink.
Este servicio permite que los satélites LEO (Órbita Terrestre Baja) de Starlink actúen como torres celulares flotantes, comunicándose directamente con teléfonos móviles estándar sin necesidad de antenas especiales. Al estar más cerca de la Tierra (entre 400 km y 2.000 km, a diferencia de los satélites MEO de 2.000 km – 20.000 km o GEO de 36.000 km), los satélites LEO ofrecen menor latencia (<30ms, ideal para streaming, videollamadas y gaming casual), mejor calidad de señal y conexiones rápidas y estables.
A diferencia del internet satelital estándar (Starlink LEO estándar V1/V2) que requiere una antena parabólica y router, Direct to Cell utiliza la banda terrestre (800-2000 MHz) y permite que los usuarios con equipos compatibles con el protocolo LTE se conecten solo con una actualización de software. Si bien la capacidad multiusuario es limitada por celda y frecuencia asignada, es un paso adelante para la conectividad.
Para que este servicio sea una realidad, se necesita un ecosistema completo:
Entel está asegurando la conectividad paso a paso. La fase inicial, que incluye SMS, está en fase regulatoria y se lanzará pronto, seguida por WSP (WhatsApp), Datos y Llamadas en fases posteriores.
En el lanzamiento, ya se cuenta con el soporte de marcas como Samsung, Xiaomi, Honor, Motorola y Vivo, con más de 40 modelos de equipos homologados y más de 500 millones de clientes con software preparado. Durante 2025, se incorporarán nuevas marcas y se espera alcanzar 2 millones de clientes con equipos compatibles al terminar el año.
Chile fue el primer país en Latinoamérica y uno de los primeros a nivel mundial en probar esta tecnología. El servicio se implementará gradualmente a medida que se lancen más satélites. Esta alianza pionera permitirá llevar conectividad a zonas sin cobertura terrestre, estableciendo un puente directo entre dispositivos móviles y satélites en áreas sin cobertura de redes tradicionales.
La presentación de Direct to Cell no solo introduce una innovación tecnológica para extender la cobertura móvil a zonas remotas, sino que también representa un esfuerzo por parte del regulador (Subtel) y Entel para concientizar al ecosistema sobre el tipo de uso, las limitaciones y las condiciones reales de esta tecnología.
A través de una hoja de ruta progresiva —que parte con SMS y mensajería básica, para luego habilitar datos y llamadas—, Entel ha explicado detalladamente que el servicio solo se habilita bajo las condiciones de cero conectividad, es decir, cuando el teléfono no tiene capacidad de hacer roaming con otra compañía, o bien hay ausencia absoluta de infraestructura.
El operador detalló que el servicio será funcional en equipos compatibles con LTE, y que deben estar actualizados con la actualización del software de Android.
Además, se ha insistido de en que se trata de una solución complementaria a las redes terrestres, con alcance pensado en territorios aislados y como respaldo en situaciones de emergencia.
Este enfoque transparente y educativo busca evitar falsas expectativas, garantizando que los usuarios, reguladores y actores del sector comprendan las capacidades reales del servicio y el contexto necesario para su despliegue.