Pero eso no quiere decir que el mercado de las tablets haya sido salvado por estos lanzamientos.
Quizás el mundo de los tablets esté de capa caída, pero esta reinvención del segmento impulsada por los tablets de productividad tiene una historia particular que habla de la continuación de la clásica guerra entre Microsoft y Apple.
En este caso, los protagonistas son los principales tablets de productividad lanzados el año pasado — el iPad Pro y el Surface — que tuvieron su batalla aparte para ver quién lideraba el resurgir del mercado de tablets de la mano de enormes pantallas y prestaciones más cercanas a las de un PC.
IDC ha reportado que el gigante movido por iOS se impuso en estos primeros tres meses vendiendo poco más de 2 millones de unidades en todo el mundo, dejando atrás al dispositivo basado en Windows que amasó ventas por 1.6 millones de unidades.
Según IDC, en el caso de Microsoft, la tablet más vendida fue el modelo intermedio de la Surface 4 y no el modelo de entrada de la generación anterior, lo que muestra que el comprador de Surface es un consumidor que está interesado en prestaciones más que en precio. Probablemente eso también indique una tendencia a buscar un gran producto para reemplazar el PC más que para acompañarle o derivar ciertas funciones específicas.
Sumando todos sus productos del segmento, Apple vendió 16.1 millones de tablets durante los últimos 3 meses del 2015.
