Al fin llega un nuevo diseño a la gama más alta de los iPhone, con interesantes novedades y un precio ya conocido.
Después de anunciar la nueva familia de Apple Watch, los nuevos AirPods Pro de segunda generación y el nuevo iPhone 14 (junto a su versión grande 14 Plus), tocaba el turno de la gama más alta de Apple. Acá es donde se revelaron dos nuevos dispositivos: el iPhone 14 Pro y el iPhone 14 Pro Max.
Luego de varios años donde el notch era el protagonista del diseño de los iPhone, al fin esta generación viene a renovar (y de muy buena forma) el aspecto de la gama alta de Apple. Ahora encontramos una pantalla que solo tiene una isla en vez de un notch, y en vez de querer que pase disimulado, Apple le ha dado absolutamente toda la atención.
Pese a que seguimos encontrando los ya familiares tamaños de 6.1 y 6.7 pulgadas, ahora nos encontramos con un cuerpo que tiene menos bordes,
Dynamic Island es la forma en que la están llamando y es desde donde nacerán todas las notificaciones del iPhone, además de alojar todos los anuncios propios de del día a día, como conectar el cargador, los AirPods o incluso cuando escuchamos música. No se ustedes, pero a mí me parece una excelente forma de sacarle provecho a un espacio que, de otra forma, sería espacio perdido.
Pero no solo eso, el panel de la pantalla también es completamente nuevo. Ahora encontramos una nueva generación de Super Retina XDR Display que alcanza hasta los 1600 nits de brillo para contenido HDR y hasta 2000 nits de brillo para cuando estés a plena luz de día, lo cual es una verdadera locura. Esto lo pone a la par con los niveles de brilla que alcanza el monitor de Apple que lleva el mismo nombre.
Toda esta tecnología ha permitido que –por primera vez en un iPhone– tengamos Always-On Display. Esto permitirá que la pantalla del teléfono esté siempre encendida y solo se atenúe cuando no se está utilizando, algo muy parecido a lo que hacen a día de hoy los modelos más nuevos del Apple Watch.
Esto en gran parte es gracias al nuevo procesador A16 Bionic, que incluye el nuevo Display Engine. Además, este nuevo procesador introduce una estructura de 4nm, con –para variar– el mejor rendimiento de la industria, por lejos.
También vemos un montón de mejoras en la cámara, partiendo porque el nuevo sensor principal es ahora de 48MP, llegando a ser un 65% más grande que el que vive en el iPhone 13 Pro. Este sensor promete resultados hasta dos veces mejores en fotografías con poca luz, promesa que se extiende también a los otros sensores.
Por otro lado, se suman un lente ultra-wide de 12MP y apertura f/2.2, junto con un lente telefoto de 12MP y apertura f/1.78. Esto resulta que en que ahora tendremos de forma nativa una opción de 2x de zoom, sumado a las ya existentes 0,5x, 1x y 3x. Ah, y por si fuera poco, ahora podemos capturar también contenido en formato ProRAW en 48MP.
También encontraremos mejoras en la grabación de video, particularmente en el Modo Cinemático, donde ahora podremos sacar provecho grabando hasta en 4K y en distintas tasas de refresco.
Con todo esto, Apple asegura que la batería de ambos dispositivos durará todo el día, pero no especificaron si veríamos un aumento respecto de la generación anterior.
Si estás interesado en comprarlo, debes saber que estará disponible en cuatro colores: negro, blanco, morado y dorado. El precio del modelo Pro parte en USD $999 y el Pro Max parte en USD $1.099, estando disponibles para pre-ordenar desde el 9 de septiembre con entrega el 16 de septiembre.