Una de las principales novedades que trajo el Samsung Galaxy Z Flip 5, es la pantalla secundaria que se encuentra en la “tapa” del equipo, la cual es de 3.4 pulgadas, y que puede servir como un complemento a nuestra experiencia de uso con el equipo.
El potencial de esta pantalla recae en la posibilidad de realizar acciones rápidas sin tener que acceder a la interfaz principal del teléfono. Desde lo más típico — tales como ver las notificaciones o controlar la música —, pasando por el uso de widgets para activar un temporizador, un cronómetro, hasta incluso tomar una foto o selfie utilizando la cámara principal del equipo.
¿Qué hay de las aplicaciones? Es algo complicado, porque sí son compatibles con la pantalla (y se pueden agregar), pero técnicamente no están soportadas de manera nativa.
Para agregar apps a la pantalla trasera del Z Flip 5 hay dos opciones. La primera es activar la opción en el menú de Labs, que está en configuraciones. Los pasos son los siguientes:
Cabe destacar que esta opción solamente permite seleccionar algunas aplicaciones, entre las cuales se encuentra WhatsApp, Google Maps, Youtube, Netflix, y unas cuantas más.
La segunda opción es utilizar la aplicación de personalización de Samsung, Good Lock. Esta app se puede descargar desde la Galaxy Store, y tiene varias opciones adicionales para personalizar la apariencia y funcionamiento de nuestro teléfono. Una vez descargada la app, debemos hacer lo siguiente:
A diferencia de la opción nativa, aquí no tenemos restricciones en cuanto a las aplicaciones que podemos agregar. Incluso hasta los juegos más pesados se pueden correr en esta pantalla (por ejemplo, Warzone Mobile o Minecraft).
El problema de los widgets es que son prácticamente todos de Samsung, lo cual limita la cantidad de cosas que podemos hacer con esta segunda pantalla. Tener aplicaciones permite de cierta manera liberarse de esta restricción.
Claro que esto no es una solución perfecta, no todas las aplicaciones son viables como para ser utilizadas en una pantalla tan compacta; pero sí pueden ser útiles para hacer ciertas tareas rápidas sin tener que abrir el teléfono.
Aplicaciones para el control de domótica, autenticación, de música, mapas e incluso las apps de mensajería (salvo Slack) son buenas opciones para tener en esta pantalla.
Las primeras dos categorías, como son para tareas muy específicas, sirven porque no hay mucho que hacer en ellas, usualmente solamente para ver y para activar algo. Con las de música es lo mismo, uno entra para empezar la reproducción y seleccionar la playlist o las canciones. Los mapas son útiles para tener las direcciones e indicaciones ahí mismo, sin tener que abrir el teléfono.
Con respecto a las aplicaciones de mensajería, también es útil tenerlas porque podemos responder rápidamente por ahí (ya que la pantalla también tiene teclado), con el beneficio añadido de que tenemos a disposición los stickets y los mensajes de voz — esto comparado com la posibilidad de responder desde la notificación.
¿Qué apps no tener? Bueno, de partida tener juegos ahí no es lo más práctico que hay, especialmente aquellos que requieren que usemos nuestras dos manos (shooters, carreras, etcétera). Si quieres jugar, Good Lock también tiene un widget con juegos que funcionan bien con esta pantalla más pequeña y cuadrangular.
Luego, las redes sociales tampoco son muy buenas opciones para tener ahí porque no todo el contenido cabe bien en la pantalla. Quizás las que son más basadas en texto — como Twitter/X o Threads — pueden servir, pero no es lo más recomendable.
Las de video tampoco hace mucho sentido tenerlas ahí debido al tamaño de la pantalla, aunque igual puede servir en ciertas situaciones para no exponer tanto el teléfono, por ejemplo si uno anda en transporte público.
¿Le sacarías el jugo a las aplicaciones para la segunda pantalla?
