La eterna demanda que tenía como protagonistas a los gigantes de Samsung y Apple por copiar e infringir varias patentes que ya llevaba varios años ha llegado por fin a su final. Por orden de la Corte Suprema, Samsung tendrá que pagarle 538,6 millones de dólares a Apple.
Todo comenzó hace un par de años atrás cuando Apple demandó a Samsung porque según ellos el diseño del famoso Galaxy S era idéntico al primer iPhone, además de haber infringido varias patentes. En ese entonces Apple demandó a Samsung por 1.000 millones de dólares que correspondía a las ganancias de los surcoreanos con el Galaxy S.
Finalmente la Corte Suprema tomó su decisión final y ha declarado que efectivamente Samsung ha copiado el diseño del iPhone y han obligado a los surcoreanos pagar la suma de 538,6 millones de dólares a Apple de manera inmediata.
Apple por su parte realizó una declaración en donde dicen que se sienten muy satisfechos con la decisión: «Es un hecho que Samsung descaradamente copió nuestro diseño. Estamos agradecidos con el jurado por su servicio y muy contentos de que estén de acuerdo en que Samsung debe pagar por copiar nuestros productos«.
Samsung por su parte alegaron que el diseño del Galaxy S no copiaba todas las patentes de Apple, ni mucho menos el diseño del iPhone. De igual manera los surcoreanos tendrán que pagar una tremenda cantidad de dinero los californianos de Apple.