Todos hemos estado en esta situación: querer obtener un equipo al contratar un plan en un operador móvil en Chile. Mientras más alto el plan, más baja es la cuota inicial del mismo, y poco más nos fijamos al respecto, pero hay muchísimo más detrás de este contrato de arrendamiento.
La Fiscalía Nacional Económica ha dado un primer paso para regular de mejor forma todo este proceso. A través de un comunicado en su sitio web, han dejado en claro que están recomendando separar totalmente los cobros asociados al plan y aquellos cobros relacionados con el dispositivo móvil.
El gran problema son las cuotas «invisibles» que se descuentan automáticamente, siempre y cuando uno permanezca en la compañía. En el caso de Entel y Claro las cuotas no necesariamente son proporcionales a los equipos que se arriendan, mientras que en Movistar sí lo son. La investigación previa a esta recomendación arrojó que en muchos casos la opción de arrendamiento con subsidio de la misma empresa termina teniendo un costo más alto que comprar directamente el equipo o incluso que hacerlo con crédito de terceros.
La idea de esto es que no exista una sanción al usuario si decide retirarse de la compañía antes de tiempo. El trasfondo es que cada persona pueda tener toda la información disponible al momento de elegir su compañía, considerando que tanto le costaría salir de esta telco en caso de que, eventualmente, necesite hacerlo.
Esto tendría que traducirse en que los operadores entreguen herramientas distintas de financiamiento, ya que queda totalmente en claro que la FNE no busca quitar los beneficios a los usuarios finales. La idea es transparentar toda la información para que el usuario pueda tomar una decisión fundamentada y sin cobros sorpresa.
Recordemos que esta es una recomendación hacia el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones, por lo que ahora es el Subsecretario de Telecomunicaciones quien tiene la palabra.