Samsung está decidido a crear ecosistema en torno a su apuesta por impulsar la realidad virtual. Para eso ha lanzado este domingo el Gear 360, una cámara de aspecto circular que tiene delante y detrás dos cámaras con lentes ojo de pez que permiten grabar con una amplitud máxima de 195º cada una.
A los costados tiene botones para controlarla, y encima tiene una pequeña pantalla y un botón para iniciar y cortar la grabación.
Esta cámara funciona con una aplicación específica llamada Gear 360, la que permite usar el S7 o el S7 Edge para manejarla de forma remota y monitorear el video, permitiendo revisar su contenido en tiempo real rotando la pantalla con los dedos.
Gear 360 también funciona con el Galaxy S6, S6 Edge, S6 Edge + y Note 5.
Los smartphones presentados hoy en Barcelona tienen el poder necesario para poder procesar el video y pegar las dos señales para generar un video en 360 grados sin problema alguno.
Al montar el smartphone en un Gear VR, tanto el contenido grabado como las secuencias en tiempo real también puede ser revisadas sólo girando la cabeza, tal como lo harías con otros contenidos creados en este formato.
La camarita incluye un trípode plástico pequeño que permite montarla sobre cualquier superficie plana, aunque si quieres algo distinto puedes desmontar este accesorio y enroscarla en cualquier trípode con montura estándar.
Y no, no está creada para ser una Action Cam, pero tendrá un accesorio que permitirá usarla bajo el agua, otorgándole la misma certificación IP68 que define la resistencia a polvo y agua de un Galaxy S7 o un S7 Edge.
A la espera de más y mejor contenido de calidad creado específicamente para realidad virtual, Samsung ha apostado firmemente por la autocreación de contenido. Algo que otros intentaron en su momento al impulsar el 3D, fallando rotundamente. El tiempo dirá si este primer esfuerzo permite la consolidación de una tendencia que viene al alza durante 2016.
Revisa nuestra galería de imágenes del Gear 360: