El gigante taiwanés TSMC, uno de los mayores fabricantes de semiconductores a nivel mundial, está bajo investigación por parte del Departamento de Comercio de Estados Unidos debido a sospechas de posibles acuerdos secretos con Huawei. Se cree que estos acuerdos habrían permitido a la empresa china fabricar chips avanzados para smartphones y aplicaciones de inteligencia artificial, a pesar de las sanciones impuestas por EEUU. Desde 2020, Huawei ha estado en la lista negra estadounidense, lo que prohíbe a cualquier empresa que use tecnología de origen estadounidense, como TSMC, colaborar con la firma china. Esto forzó a TSMC a detener la fabricación de semiconductores para Huawei en aquel entonces.
Sin embargo, se ha especulado que Huawei podría haber intentado reanudar esta colaboración, ya que el principal fabricante de chips en China, SMIC, no cuenta con la tecnología avanzada en litografía que posee TSMC. Aunque no existen pruebas concluyentes hasta el momento, la declaración de TSMC, que no niega de forma categórica las acusaciones, ha despertado suspicacias. La empresa afirmó que está dispuesta a colaborar con las autoridades y a investigar cualquier posible incumplimiento de las sanciones.
Este caso adquiere relevancia debido a la estricta política del gobierno estadounidense sobre el uso de tecnología de alta gama por parte de China. TSMC, que tiene clientes importantes como Apple, NVIDIA, AMD, MediaTek y Qualcomm, podría ver en peligro su relación con el gobierno de EEUU si las acusaciones resultan ser ciertas. Además, gran parte del equipo que utiliza TSMC para fabricar chips incluye patentes estadounidenses, lo que otorga a EEUU control sobre quién puede acceder a dicha tecnología. La investigación está en curso, y se espera que se revelen más detalles en las próximas semanas.