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Netflix se defiende en el MWC 23 ante la intención de las operadoras por cobrar una tasa a los gigantes tecnológicos

Greg Peters, nombrado hace poco como «co-CEO» en Netflix, dio una conferencia en el MWC23. En ella, el ejecutivo aprovechó la ocasión para defender a su compañía. Lo hizo con respecto a la intención de las telecos por querer cobrar una tasa a las grandes compañías tecnológicas. Esa tasa incluiría financiar el mantenimiento y el despliegue de las infraestructuras de telecomunicaciones.

Esta idea surgió ante la creciente demanda y consumo en el ancho de banda. Todo el peso para asegurar una buena conectividad recae en las operadoras. Mientras que las Big Tech producen el tráfico. Estas aprovechan las inversiones de las telecos para brindar sus productos a los usuarios.

El argumento de Netflix

Hace poco la Comisión Europea (CE) describió unas propuestas. Entre ellas se encuentran nuevas reglas para posibilitar un despliegue más efectivo, económico y rápido de las redes gigabit en la Unión Europea (UE). En su exposición, Peters dijo lo siguiente:

Sé que a algunos de ustedes aquí hoy les preocupa que esta demanda de los consumidores lleve a un crecimiento insostenible del tráfico. Estas preocupaciones no son nuevas. Recuerdo haber tenido conversaciones similares con nuestros socios y reguladores aquí en Europa hace diez años. Sin embargo, la última década lo ha demostrado, y los líderes de telecomunicaciones también lo han reafirmado recientemente, que el uso creciente de Internet es una gran oportunidad, lo que refleja la creciente demanda de los servicios que todos brindamos.

Por supuesto, aumentar el uso requiere inversión. Por nuestra parte, Netflix ha invertido más de USD 60.000 millones solo en contenido durante los últimos cinco años. Eso equivale a aproximadamente el 50% de nuestros ingresos totales. Es el papel que desempeñamos en la creación de un volante virtuoso: contenido mejor y más variado, lo que lleva a más personas dispuestas a pagar por mejores servicios de banda ancha.

Peters agregó que algunos de sus «socios ISP han propuesto gravar a las empresas de entretenimiento para subsidiar su infraestructura de red». Él espera evitar una selección binaria entre las Big Tech y las «Big Telco«. O sea, entre quienes proporcionan las redes y quienes las alimentan de tráfico. Al respecto, añadió para su defensa:

Porque este impuesto tendría un efecto adverso, reduciendo la inversión en contenido, perjudicando a la comunidad creativa, perjudicando el atractivo de los paquetes de banda ancha de mayor precio y, en última instancia, perjudicando a los consumidores. Los ISP afirman que estos impuestos solo se aplicarían a Netflix. Pero esto inevitablemente cambiará con el tiempo a medida que las emisoras cambien de lineal a streaming.

Es decir, Peters considera importante «el paso» de algunas emisoras de televisión. Eso implica su forma «tradicional» de salir «en la pantalla chica» a decantarse al streaming. Además, el ejecutivo comentó:

(…) Exigir a las empresas de entretenimiento, tanto transmisoras como emisoras, que paguen más encima significaría que los ISP efectivamente cobran dos veces por la misma infraestructura.

Peters cree como mejor opción que cada parte siga en lo que mejor hace. Esto supone crear material por parte de las compañías de entretenimiento. Asimismo, las operadoras continuarían enfocadas en los aspectos de infraestructura y conectividad. Así se llegaría a «una marea creciente que elevará a todos los barcos».

Fuentes: Advanced TelevisionEl PeriódicoRapid TV News

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