Review Triangle Strategy

Square Enix nuevamente nos trae un juego del tipo que más les ha dado réditos, y por los que son más conocidos desde hace décadas. Se trata de un RPG, pero esta vez del estilo táctico, y que no va a dejar a nadie indiferente. Se trata de Triangle Strategy, un título que bien podría transformarse en un clásico.

Título
Triangle Strategy
Consola
Nintendo Switch
Desarrollador
Square Enix
Fecha de lanzamiento
3 de marzo de 2022

Conquistando nuevos reinos

La premisa del juego parece bastante simple, pero luego nos damos cuenta de que la verdad es que las cosas no son nunca como las pensamos en un principio en este juego.

Así, nuestro protagonista se llama Serenoa Wolffort en el territorio de Noezelia, donde tres reinos distintos llamados Glenbrook, Hyzante and Aesfrost parecen estar en términos amistosos en un principio, pero la verdad es que las cosas no son tan calmas como parecen.

De este modo, la alianza que tenían los 3 reinos en un principio se quiebra de inmediato apenas iniciamos el juego, y lo que sigue se parece bastante a series de televisión como Game of Thrones como para ponerlo en un contexto fácil de entender.

Dependerá de nosotros, entonces, el llevar a nuestro protagonista por distintas decisiones que afectarán el desenlace no solo de los distintos capítulos del juego, sino que también de la historia final, donde dependiendo de lo que hagamos, podremos tener distintos finales.

El peso de nuestras decisiones

Voy a ser sincero, los juegos de táctica no son mis preferidos, ni siquiera están dentro del top 5 de géneros de juegos que más disfruto, y es por eso que antes de enfrentarme al juego no sabía que esperar, pero la sorpresa fue grata.

Triangle Strategy nos entrega todos los elementos principales de un juego RPG, tal como combate por turnos, distintas opciones para poder hacer nuestros personajes más fuertes, y hasta incluso el poder equipar objetos con distintos propósitos.

Y la profundidad de estos aspectos la verdad es que asombra, pues el típico árbol de habilidades donde podemos dar más fuerza, más salud, velocidad, pero también podemos avanzar en cosas como nuestra clase de guerrero, ya sea seamos caballeros que atacamos con espadas, arcos, flechas, escudos, magia o hechizos.

Para poder hacer esto necesitamos no solo de dinero, sino que también de algunos materiales valiosos que vamos a ir consiguiendo mientras avanzamos las batallas, ya que cuando derrotamos enemigos del mapa, algunos nos dejarán como recompensas materiales valiosos, los que tenemos que recoger manualmente y no de manera automática.

También podemos comprar algunos materiales a medida que avanzamos, pero estos no son para nada baratos, e intentar entonces mejorar nuestra salud y ataque a expensas de materiales comprados hará que nos quedemos sin esta moneda de cambio muy rápido.

No todo es combate

Quizás uno de los elementos más curiosos del juego es que no solo estamos centrados en el combate, si no que tenemos algunas ventanas donde podemos explorar brevemente el mapa, y es allí donde tenemos que tomar decisiones.

Ya sea tengamos que hablar con los habitantes del pueblo para que nos den pistas de lo que tenemos que hacer después, o simplemente recorrer para encontrar objetos valiosos escondidos, no tenemos en ningún momento la monotonía de otros juegos.

Si hasta existen instancias donde nuestros protagonistas tienen que votar para ver qué es lo que vamos a hacer, y estas votaciones están determinadas por nuestras propias decisiones cuando hablamos con ellos en distintos momentos del juego. Es decir, tenemos que influenciar a estas personas mediante nuestras propias decisiones y conversaciones con ellos.

Esto significa que cada pequeña decisión que tomemos en el juego hará que el desenlace del juego cambie, y con todos los distintos finales y contenido que existen para hacer después de terminado, tendremos cientos de horas donde poder disfrutar después.

Por ejemplo, en mi afán por no iniciar combates, perdí en un momento a un aliado importante en el juego que hizo que mi equipo se despotenciara de manera bastante potente y perdiera una batalla bien estrepitosamente.

Ese tipo de decisiones entonces son a las que me refiero, nuestra influencia en nuestros compañeros de equipos para las votaciones es importantísima, y si queremos lograr un resutlado óptimo, tenemos que estar atentos a todos los detalles y personalidades de nuestros aliados.

Combinaciones de aliados

Así las cosas, los aliados de combate son parte fundamental del juego, y me complace decir que podemos llegar a tener cerca de 20 aliados mientras avanzamos en el juego, de distintos tipos y distintas armas clave por usar.

Estos aliados, eso sí, vienen con sus profesiones determinadas y nosotros no podemos elegirlas por nuestra cuenta, así que hay que ser cuidadoso en combate con ellos, pues una vez derrotan, por ejemplo, a nuestro encargado de sanar al resto, no podremos tener 3 o 4 más de este tipo disponibles por disposición de nosotros.

Esto significa también que tenemos que ser extremadamente cuidadosos en saber qué tipo de equipo queremos tener para no pasar un mal rato en batallas específicas, ya que, si elegimos mal el equipo, lo más probable es que perdamos, y esto nos va a pasar más frecuentemente de lo que pensamos.

La buena noticia es que no tenemos mucha penalización cuando nos derrotan en una batalla y podemos reiniciar de inmediato, siempre cuidando de cambiar lo que sentimos que no funcionó la primera vez para que no pase de nuevo.

A medida también que avanzamos, nos vamos encontrando con nuevos personajes principales como lo son Roland, Frederica y Benedict, quienes tienen sus propias características y conceptos que representan utilidad, moralidad y libertad.

Ellos son parte principal de la historia, y a medida que aprendemos de ellos, también vamos a tener que tomar decisiones más complejas, mientras a la vez reclutamos más héroes para luchar con nosotros.

De todos modos, la cantidad de aliados que tenemos en el juego es bien variada, y si sabemos optimizar esto en batalla, no deberíamos tener tantos problemas en las mismas, pues tenemos que centrarnos en maximizar las condiciones de ventaja y minimizar las de desventaja.

Mucho texto

Si tuviéramos que elegir un aspecto deficiente del juego, creo que todos estaríamos de acuerdo en que la cantidad de texto se puede volver demasiado tedioso, tan solo en las primeras dos horas del juego recién llevaríamos 2 o 3 batallas, el resto es puro texto.

Por suerte podemos dejar la historia pasar en automático para no tener que estar apretando A en todo momento, o incluso saltarnos algunas partes si ya no queremos ver nada y simplemente entrar a las batallas, lo que no recomiendo.

Lo mismo ocurre con algunas escenas automáticas, donde los personajes se mueven e interactúan entre ellos de manera automática, y pese a que estas no las podemos saltar, no se sienten demasiado pesadas la verdad.

De todos modos, para alguien que quiere probar el juego por primera vez sin experiencia en este género, sí que puede llegar a ser un poco aburrido si no tenemos paciencia en meternos en la historia del juego y en las intenciones de los personajes.

Un sistema de batallas muy bien pensado

A la hora de entrar en batallas, y como es de esperar con tanto personaje, ninguna batalla es igual a la otra, y las mismas pueden llegar a durar bastante si nos preocupamos de recoger todos los tesoros, derrotar a todos los enemigos y no completar la condición de victoria directamente.

Y la dificultad del juego no es para nada fácil, pues en un principio la dificultad está seteada en normal, con la posibilidad de elegir entre muy fácil, fácil y difícil.

Lamentablemente yo elegí difícil en un principio, y apenas en la primera batalla me di cuenta del error que había cometido y tuve que cambiar la dificultad de inmediato a normal, donde las cosas son bastante más sencillas.

Buena noticia es que la dificultad la podemos cambiar a medida que avanzamos en el juego también, así que cometer errores está más que permitido ya que lo podemos enmendar en cualquier parte del juego.

Visualmente placentero

Las últimas dos entregas de Square Enix en la Nintendo Switch nos habían dejado sensaciones muy dispares, pues Bravely Default II no nos convencía del todo en su aspecto gráfico, mientras que Octopath Traveler si lo hizo.

Y ahora, puedo decir con comodidad que este estilo de juego 2D HD es perfecto para una consola como la Nintendo Switch, pues nos recuerda a los clásicos de la SNES pero con más detalles, lo que nos gusta bastante.

El nivel de detalle que alcanza también llega a buenos niveles, por ejemplo, en castillos o paisajes donde tenemos detalles interesantes que a primera vista no percibimos, pero que, si nos fijamos bien, ahí están, como lo pueden ser las gritas de los pasajes, o un pequeño brillo que nos indica que hay un objeto escondido cerca.

En definitiva, el aspecto visual de Triangle Strategy es sin dudas uno de sus puntos más altos, lo que nos da a entender que este estilo de juego si está vigente en pleno 2022, y nos da mucha esperanza para lo que será Live a Live más adelante en el calendario también.

Especial para los amantes del género

Como dije en un principio, los juegos tácticos no son mi fuerte, pero no significa que no tenga problema en admitir cuando un juego de este tipo está bien logrado.

Y justamente eso es lo que me pasa con Triangle Strategy, pues sin dudas que los amantes de este tipo de juegos van a alucinar con la cantidad de contenido y los niveles de profundidad del mismo.

Con un sistema de combate bien logrado, una historia bien narrada, decenas de horas para poder terminar la historia principal, y la posibilidad cierta de poder re jugarlo cuando lo terminemos para experimentar distintos finales, este título sin duda es uno de los mejores –si es que no el mejor– táctico de la Nintendo Switch.

Quizás lo que más me sorprendió es que el juego no es para anda simple, no vamos a tener miles de monedas para gastar todo el tiempo, es más, siempre se nos hacen cortas las mismas para gastar o comprar armas.

Lo mismo con las decisiones de mejorar las estadísticas de nuestro equipo, pues al tener tantos aliados, tenemos que elegir cuidadosamente a quien entregarle mejoras de poder, salud, magia o defensa, si no, se nos hará casi imposible el seguirle el tranco a la historia.

En definitiva, Triangle Strategy es simplemente un clásico instantáneo para quienes aman el género de juegos de estrategia, y para quienes no son tanto de esto, igual tendrán mucho para aprender, entretenerse, explorar y diseñar estrategias.

Square Enix nuevamente nos demuestra por qué son los reyes de los juegos RPG con Triangle Strategy, y con este ya son 3 juegos de este tipo en el último año que podemos recomendar a ojos cerrados.

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