Luego de que la última generación de Apple Watch estuviera fuertemente cuestionada por sus pocas novedades con respecto a la generación anterior, todos ponían sus fichas en el Apple Watch 8 como sujeto de deseo.
Pero según podemos leer en Bloomberg, el rumoreado sensor de temperatura corporal que integrarían en Apple en esta generación al parecer no llegará como esperaríamos, pues en sus palabras «originalmente el sensor estaba contemplado para este año, pero en el último tiempo esa característica se ha disipado un poco».
Además, añadió que los posibles sensores de presión sanguínea aún no están listos, y tendremos que esperar al menos 2 a 3 años, mientras que el monitor de glucosa está aún más lejos, y lo veríamos recién en la segunda parte de la década.
Hoy en día, el Apple Watch es el reloj más popular del mundo, y es la marca que más certeza ofrece cuando hablamos de hacer ejercicio o de salud en general junto con algunas marcas como Garmin, pero al parecer, estos años venideros no representarán una innovación muy grande por parte de la empresa de Cupertino con sus relojes.