Parece mentira que ya han pasado más de 15 años desde la salida original de Pokémon Diamond y Pearl de Nintendo DS, pero aquí estamos, con un remake que mejora muchas de las cosas pero que también deja algunos aspectos que desear.
Un estilo de arte que no es para todos
Quiero abordar este aspecto primero que todo, y es que de partida cuando se nos mostró por primera vez el trailer del juego, pudimos ver que el estilo de arte se alejaba mucho de lo que era el juego original para dar un paso más conservador y parecido a lo que vimos en Pokémon Let’s Go Eevee y Pikachu.
Verán, es difícil cuando alguien hace un remake de un juego como Pokémon de saber qué es lo que la gente quiere, y peor aún, de saber cuál es el estilo de cambios que queremos, pero creo que en esta pasada The Pokémon Company se equivocó.
Creo que hablo por la mayoría cuando digo que la esencia de esta saga está en sus inicios, en sus juegos de gameboy y de Nintendo DS, y para ello, lo que hicieron visualmente con Heart Gold / Soul Silver o con Fire Red y Leaf Green era una gran jugada.
Pero acá el cambio es para peor, y es que yo puedo llegar a entender que para las nuevas generaciones de pequeños que tienen que encantarse por primera vez con la saga el estilo está muy bien, sobretodo si jugaron Let’s Go antes, pero para quienes esperamos por años para un remake de este tipo, no da el ancho visualmente.
Personajes estilo chibi con animaciones un tanto cuestionables, especialmente las que no tienen que ver con entrenadores que están pasando por el camino o líderes de gimnasio, si no que hablo de las sensaciones que nos quedan, con personajes que parecen figuras coleccionables sin emociones, pero con paisajes y fondos de pantalla que si sobresalen de muy buena manera.
Quizás también se ve una falta de esfuerzo en este apartado, pues las generaciones 1, 2 y 3 de Pokémon recibieron su propio remake con mucho cariño, donde se notaba el esfuerzo por darle una segunda vida al título de turno, pero acá las cosas no parecen tener ese sentido. No digo con esto que el juego sea injugable ni que nadie pueda jugarlo, pero en una escala de 1 a 10, creo firmemente que este juego en el apartado visual hecho por el estudio ILCA podría obtener un mediocre 5 o 6.
El estilo de juego está bien, pero con algún gran detalle
A la hora de hablar de la jugabilidad, no hay ninguna queja, pues es aquí donde irse a la segura funciona muy bien. Hablo de muchas batallas, muchos entrenadores que nos encontramos en el camino, y muchos Pokémon distintos para atrapar.
Se mantienen algunas tradiciones como la de criaturas que evolucionan solamente mediante intercambio, y hoy en día es mucho más fácil que hace 15 años hacerlo, pues las salas de intercambio funcionan muy bien.
Estas salas pueden ser globales o personales para nuestra comodidad, y gracias a este sistema tan simple e intuitivo, podemos tener un Machamp o un Alakazam antes del segundo o tercer gimnasio si queremos, lo que siempre nos ayudará.
Donde podemos encontrar detalles es en dos puntos importantes: el primero dice con que se mantiene esa insistencia por tomarnos de la mano cuando estamos en batalla, dándonos la pista de que ataque es más efectivo que otro, lo que le quita una capa de conocimiento al juego, donde ya no tenemos que explorar los distintos tipos de Pokémon y sus debilidades y resistencia.
Simplemente en este juego tenemos que elegir un ataque, y el juego nos dirá si el mismo es efectivo, super efectivo o poco efectivo. Algo que se hizo costumbre en los últimos juegos y que ha traído más quejas que alabanzas.
Segundo tenemos otro problema que ya viene de ediciones anteriores, y se trata del compartir experiencia. Quienes hemos crecido con esta serie de juegos, sabemos que antes teníamos un ítem de compartir experiencia que le dábamos a un Pokémon para que se llevara una tajada de la experiencia a combatir o simplemente esperar en nuestro equipo, pero acá esto viene por defecto y no se puede sacar.
Esto resulta, entonces, en una nula necesidad de entrenar nuestros Pokémon para prepararnos para un gimnasio o pelea importante. Simplemente con seguir la historia y vencer a los entrenadores del camino tenemos más que suficiente para poder enfrentar todos los desafíos posibles.
Así, personalmente nunca tuve un problema para enfrentar a nadie, ni siquiera por potenciales problemas con los tipos de Pokémon, pues es cosa de atrapar un par de partida, y mientras nuestro Chimchar/Turtwig/Piplup pelea, los otros se beneficiarán virtualmente sin hacer absolutamente nada.
Hay mucho que hacer en lo que no es la historia principal
En lo que si tenemos un gran trabajo es para quienes gustan de un juego donde haya muchas cosas que hacer cuando no necesariamente seguimos la historia principal, y es que desde los concursos hasta el subterráneo que es inmenso, Pokémon Brilliant Diamond y Shining Pearl puede ser el juego de la saga con más contenido de todos.
De esta manera, por ejemplo, si nos vamos al subterráneo en una de las ciudades, nos pueden enseñar a hacer bases y visitar distintas cuevas donde habitan Pokémon, con un mapa que es realmente inmenso y donde podemos descubrir distintos tesoros como piedras elementales o piedras especiales.
Esto hace que no nos quedemos simplemente con una historia principal donde derrotar 8 líderes de gimnasio y luego a los miembros del alto mando y ya, si no que podamos disfrutar de un sentido de juego que nos permite desviarnos por horas buscando cosas que hacer o Pokémon por atrapar.
Ahora, si queremos nivelar nuestros Pókémon rápido, podemos hacerlo desde este subterráneo también, pues cuando lo descubrimos por primera vez, una de las cuevas tiene un Houndoom o la otra un Absol y un Magnemite, y si los atrapamos, podemos entonces hacer aún más simple nuestra aventura.
Lo mismo si los derrotamos, pues estos dos Pokémon están varios niveles más arriba que lo que nosotros estamos cuando ganamos acceso a esta parte del juego. Entonces, derrotarlos significa subir de nivel como la espuma.
El sistema de HM ha sido cambiado para bien
Si hay un cambio que ha sido bien implementado en este juego. es el de los HM, pues atrás queda el tener que tener un Pokémon «esclavo» solo para enseñarle varias HM para poder hacer Surf, Fly o Rock Smash.
Simplemente en este juego tenemos un Pokétch, un dispositivo que nos permite, entre otras muchas cosas, desde un contador de pasos hasta ver el status de nuestros Pokémon, el hacer uso de las HM cuando lo necesitemos, y quizás con el toque más simpático de todos, pues cuando usamos una de ellas, se nos muestra un Bidoof, aquí claramente se ve que entre Nintendo e ILCA, si ven los memes de la comunidad. Larga vida al rey Bidoof.
Los Pokémon ya no aparecen en el pasto
Quizás otro de los cambios más controversiales que tuvimos con algunos títulos anteriores de la serie era el que tenía que ver con los distintos Pokémon que aparecían en el pasto o en las cuevas ante nuestros ojos.
Esto hacía que quedaran atrás los cientos de encuentros con Zubat en las cuevas o las decenas de Ponyta en el pasto, y era algo que los fans estaban más en acuerdo que en desacuerdo.
En esta entrega, entonces, se ha vuelto al sistema anterior, y es posible encontrarnos nuevamente con los cientos de Geodude en las cuevas o con los Bidoof en el pasto, así que nuevamente el Repelente será nuestro mejor aliado.
Hay una excepción si a esto, y es que, en el subterráneo, o Grand Underground, nos encontramos en las cuevas con los Pokémon, donde si podemos ver quien está ahí y quien no, y es ahí mismo donde podemos ver a Absol o a Houndoom para poder capturarlos de manera simple.
Personalmente, no tengo una posición clara ante esto, y es que ambos formatos me gustan, así que esto es ciertamente como combinar lo mejor de dos mundos.
Sin dudas el subterráneo es la estrella del juego
Como mencioné algunos párrafos atrás, el cambio más importante del juego tiene que ver con el subterráneo, el mapa que está debajo del principal, y al que podemos acceder a un área a la vez.
Todas estas 6 áreas han sido fuertemente reinventadas con nuevas funciones, como lo es el de poder hacer bases secretas donde podemos poner estatuas que afectarán a nuestro equipo de Pokémon, pero además podemos hacer otras cosas.
Acá podemos entonces minar ciertas cosas, como las piedras que mencioné anteriormente, también algunos adornos para las bases secretas, fósiles o ir en busca de Pokémon raros para entrenar o capturar.
Sin dudas este es quizás el acierto más grande de ILCA, y es acá donde podemos estar horas pensando en que hacer o buscando objetos, pues la entretención acá nunca acaba.
Lo mejor es que podemos acceder a esta parte del juego con un amigo, siempre y cuando ambos tengan una suscripción activa a Nintendo Switch Online.
Los super concursos vuelven nuevamente a ser protagonistas
Una de las cosas que más distinguían a Pokémon Diamante y Perla por sobre sus antecesores era el de los super concursos, y en este remake hay una vuelta a destacar.
Estos concursos tratan de hacer las cosas correctas en el momento indicado, y podemos hacerlo tanto frente a NPC’s como a amigos online, dando un salto de calidad en lo que a esto respecta, pues jugar con amigos siempre va a ser más entretenido que jugar con la inteligencia artificial del juego.
Estos concursos nos muestran también nuevas categorías con juegos que tienen distintas dificultades, y donde también podemos destacar mostrando nuestra ropa nueva, tal y cual lo hacemos en la vida real.
No, no podemos cambiar de peinado o de color de piel, pero si podemos cambiar nuestra ropa, con nuevos polerones, gorros, zapatos y pantalones que harán que mostremos una nueva cara si queremos.
Cynthia sigue siendo una bendición y un problema
La gran campeona de este juego, Cynthia, se ha ganado una notoria fama en la serie por ser una de las peleas más difíciles de toda la saga, solo comparable con Ghetsis o Whitney, la responsable de muchos traumas en Pokémon Crystal gracias a ese imposible de derrotar Miltank.
Bueno, es de mi agrado informar que esa reputación sigue siendo bien ganada, pues acá, aunque lleguemos preparados a la batalla, igual la vamos a pasar mal si cometemos algún error por pequeño que sea.
Eso no significa que sea imposible, ni tampoco excusa al juego de hacer que el subir de nivel sea tan fácil en este remake, pero me parece importante hacer notar que al menos en este apartado, todo sigue igual.
Otra gran ventaja es que musicalmente este juego está muy bien logrado, con canciones que han sido reinventadas para darnos nuevas sensaciones, y con temas que realmente dan gusto de escuchar nuevamente después de 15 años.
Ahora, si no te gustan estas nuevas canciones, hay una manera de poder volver a las canciones antiguas, y es que tenemos que comprar un item en la última ciudad que nos permite hacer eso.
Veredicto
Luego de 15 años, y con todos los cambios que ha sufrido la serie en el tiempo, no esperaba con mucho optimismo este remake, y la verdad es que siente imperioso decir que este juego es la definición de «irse a la segura».
Acá no hay ningún elemento diferenciador notable con respecto a Sword/Shield o el mismo Let’s Go. Si no que simplemente es como si hubieran querido agarras las cosas más exitosas de ambos y simplemente copiar y pegar.
La adición de este nuevo subterráneo se agradece mucho, pero también dice mucho del juego que esto sea lo que hayan elegido como elemento diferenciador, y no el aspecto visual, donde muchos esperábamos un remake hecho con Pixel Art y no este estilo Chibi.
Tampoco tenemos absolutamente nada del contenido de Pokémon Platino, no hay frontera de batalla ni hay contenido especial para cuando terminamos la historia principal, que es lo que todos concordamos que fue lo que hizo a este título uno de los mejores.
Quizás esto significa que veremos alguna suerte de DLC en algunos meses para este remake algo de lo que no soy muy fan, pero que últimamente en la industria se ha hecho costumbre.
Si pudiera, quizás, resumir este juego en un concepto, sería el de oportunidades perdidas, pero queda claro a la vez que el foco de The Pokémon Company para esta serie no era este juego, sino que es lo que será Pokémon Legends: Arceus, título que si esperamos con muchas ansias, y que servirá de precuela para este remake.
Entonces, si bien Sinnoh recibió bastante cariño este año por parte de Pokémon gracias a los dos juegos, parece que la empresa se ha conformado con este en particular, dándonos la sensación de que simplemente se hizo por cumplir muchas veces y nada más, especialmente para un juego de USD $60.
También es cierto que muchos de nosotros ya no somos los mismos de hace 15 años, y puedo entender perfectamente que muchos ya tenemos hermanos menores, sobrinos o hijos que puede que en este título busquen entrar a la serie de Pokémon, y para ellos quizás es que está dirigido en su totalidad, pues ellos no tendrán las mismas críticas que tenemos nosotros que estamos más viejos.
En definitiva, Pokémon Brilliant Diamond y Shining Pearl son un buen juego, pero que definitivamente tienen muchas cosas por mejorar o que implementar y añadir, y que pudo ser hecho con mucho más amor y cariño, tal cual como pasó con Hoenn y Kanto.