Cuando ZTE anunció el proyecto CSX acerca de un teléfono financiado por el público bajo las características que ellos mismos decidían, jamás pensaron que finalmente el mismo iba a tener tan poco apoyo.
El proyecto tenía una meta de USD $500.000 para poder completar el mismo antes del día 19 de febrero, pero al día de hoy tan sólo lleva recaudados USD $36.000, por lo que podrían estar pensando en cancelar el mismo en favor de otro para un celular con mejores características, y ya le han hecho saber al público que cambios preferirían, a lo que los potenciales compradores han respondido queriendo un mejor procesador, Android puro y una batería de mayor capacidad.
Para esto, la meta debe cumplirse de todas formas, por lo que la empresa tiene que prometer varios y mejores cambios para poder encantar a la gente y que de una vez por todas se cumpla la meta para poder hacer realidad un smartphone pensado por y para los usuarios.