De manera un tanto silenciosa se acaba de descubrir que Xiaomi se unió al Wireless Power Consortium, el cual vendría a ser el consorcio establecido de los miembros aptos para el sistema de carga inalámbrica con la tecnología Qi.
La misma es utilizada desde hace tiempo en diversos smartphones de distintas marcas y gamas, y su popularidad es cada vez mayor.
Dicha tecnología consiste en apoyar nuestro teléfono en una superficie determinada y, de manera inmediata, éste comenzará a cargarse. Los tiempos de carga suelen ser más lentos y el móvil debe estar apoyado sí o sí, hasta ahora no se ideó un método que permita cargarlo a una distancia considerable.
Para darte una idea y ponerte en contexto, Samsung saca provecho de esta cualidad desde los Galaxy S6 y S6 Edge, y en la actualidad la podemos encontrar en mayor diversidad de smartphones, como los LG G6 o los recientes — y aún no lanzados — iPhone X; por sólo mencionar a algunos.
Como consecuencia del descubrimiento de la suma de Xiaomi a este consorcio un rumor comenzó a florecer rápidamente y señala que el Mi 7 — el que sería el primer buque insignia del fabricante chino para el año siguiente — llegaría con la compatibilidad de la carga Qi.
Eso sí, de hacerlo es muy probable que el terminal esté construido con una carcasa de cristal. Ojo, que Qualcomm había anunciado tiempo atrás que ya tiene la tecnología necesaria para que la carga inalámbrica Qi funcione en teléfonos con una trasera recubierta en aluminio… pero aún no se ha visto una propuesta concreta y real que lo demuestre. Por lo tanto, el vidrio sigue siendo el único elemento que posibilita su aprovechamiento.
