Con la llegada de Windows 11, muchos son los beneficios que trae, pero como todo lanzamiento, ya empezaron a surgir los primeros reportes que nos dicen que quizás no es tan buena idea actualizar apenas podamos y mejor esperemos un poco.
Resulta que ha sido la misma AMD la que ha publicado un reporte que dice que sus chips tienen un problema de rendimiento con Windows 11 que puede resultar en un 15% menos de desempeño que con la versión anterior.
Los problemas pueden deberse principalmente al caché L3, el que se triplicaría con Windows 11, mientras que en juegos también podríamos ver una baja de rendimiento de entre el 10% al 15%. Lo mismo ocurre en tareas dependientes de la CPU, específicamente en procesadores con más de 8 núcleos.
AMD y Windows han confirmado que están investigando que es lo que puede estar causando esta baja de rendimiento, así que es probable que pronto tengamos una solución, pero por el momento la recomendación es que quizás es prudente esperar un poco para actualizar.