Según informa el The Washington Post, el presidente de EE.UU. ya tendría lista una orden ejecutiva para prohibir las ventas de los drones chinos, como los de DJI y Autel, en el mercado americano.
Este anuncio conllevaría un gran problema para la industria de creadores de contenidos, audiovisuales, y otras áreas donde se usan los drones chinos, afectando a pilotos recreativos, profesionales y agencias públicas.
¿Por qué el gobierno de EE.UU. quiere prohibir los drones de chinos?
El gobierno de Estados Unidos busca prohibir los drones chinos argumentando riesgos de seguridad nacional y el propio interés por revitalizar la producción de drones en territorio americano.
El matutino señala que las órdenes ejecutivas se podrían firmar en el transcurso de la próxima semana, y del mismo modo, buscan acelerar una revisión obligatoria por parte del Congreso sobre si los fabricantes DJI y Autel representan amenazas de seguridad.
Lo anterior podría conllevar que se les niegue las licencias para operar legalmente en el país, así lo señaló un especialista en materia de regulación área en USA:
“Si se los incluye [en una lista restrictiva], probablemente no habrá nuevos equipos de DJI o Autel en el mercado porque los fabricantes no podrán obtener certificaciones FCC para los transmisores inalámbricos”.
Jonathan Rupprecht, abogado especializado en regulación aérea.
El Post también destaca que esta prohibición ya ocurrió durante 2018, prohibiendo el uso de drones chinos al ejército, y además, en algunos estados como Florida, Mississipi y Tennessee, aplicaron restricciones para que las agencias de Policía no los adquieran.
“Hemos estado pidiendo liderazgo de EE.UU. durante mucho tiempo. Nuestra esperanza es que[…] veamos una declaración contundente de la Casa Blanca apoyando a la industria, tanto en el lado de la innovación como en el de la seguridad”.
Lisa Ellman, cofundadora y directora ejecutiva de Commercial Drone Alliance
También se espera que las nuevas políticas permitan a los operadores volar drones comerciales más allá del alcance visual, además de exigir autorizaciones a la FAA para operar sobre infraestructuras privadas como parques de diversiones o instalaciones ferroviarias.
“Si se hace bien, esta orden ejecutiva puede catalizar un esfuerzo más amplio en EE.UU. para escalar la producción nacional, reforzar las cadenas de suministro y alinear los estándares de drones con aliados, haciendo frente al modelo de exportación tecno-autoritario de Pekín”.
Craig Singleton, investigador del Foundation for Defense of Democracies
La medida se ajusta a las políticas que viene implementando el gobierno de Estados Unidos, bajo el alero de una estrategia por reducir su dependencia tecnológica de China, con efectos concretos en el uso de drones en seguridad, industrias críticas y operaciones comerciales.

