Mirae Shin, integrante del Laboratorio de Calidad de Imagen del Negocio Visual Display de Samsung Electronics, explicó en una entrevista las innovaciones técnicas de la línea OLED 2025.
Mirae Shin, integrante del Laboratorio de Calidad de Imagen del Negocio Visual Display de Samsung Electronics
Mirae Shin, integrante del Laboratorio de Calidad de Imagen del Negocio Visual Display de Samsung Electronics, explicó en una entrevista las innovaciones técnicas de la línea OLED 2025.
El desarrollo se centró en dos áreas:
Ambas buscan mantener la integridad de la imagen bajo diferentes condiciones de iluminación, sin alterar el comportamiento del panel autoemisivo.
Los paneles OLED presentan alto contraste y negros perfectos, pero su acabado brillante refleja fuentes de luz externas. Para resolver este problema, Samsung aplicó una capa de baja reflexión que dispersa la luz incidente y reduce la dispersión interna sin afectar la estructura cromática.
“La tecnología Glare-Free mejorada de este año (2025) reduce significativamente las tasas de reflexión y minimiza la distorsión de la pantalla, lo que en última instancia permite que el televisor ofrezca una calidad de imagen excepcional tanto en entornos brillantes como oscuros”.
Esta capa óptica modifica la forma en que los rayos de luz rebotan en la superficie del panel, desviándolos fuera del ángulo de visión.
La firma surcoreana midió una disminución de más del 25 % en los reflejos respecto a modelos previos, verificada por UL Solutions según estándares de la Comisión Internacional de Iluminación (CIE).
Para entender la idea, imagina que estás sentado en un sillón viendo la TV, y las luces que entran por la ventana se reflejan en la pantalla del TV molestan, y no se puede ver común. Esto es algo muy común en las pantallas normales.
Para controlar este problema, Samsung desarrolló Glare-Free, que es una tecnología que funciona como unas gafas de sol pero para el TV, que tiene una capa especial en la pantalla que absorbe la luz que viene de fuentes externas.
Lo anterior se traduce en que si hay luces que incidan directamente en el TV, no se reflejarán molestándote, y podrás ver colores vivos, negros muy profundos y un contraste muy bueno sin tener que apagar la luz o cerrar las cortinas.
Además del tratamiento óptico, los televisores OLED 2025 integran un sistema de ajuste dinámico de gamma que calibra la relación entre la señal de entrada y la luminancia percibida. Este parámetro es clave en la forma en que se representan los contrastes: define cuánta información se conserva en las sombras y qué tan intensas son las áreas más brillantes.
“Nuestra tecnología de ajuste de gamma mejorada utiliza algoritmos de inteligencia artificial para analizar el brillo promedio de cada escena en tiempo real y luego ajustar automáticamente el valor de gamma según las condiciones de iluminación del entorno”.
El sistema mide la luminosidad del contenido y la compara con la del ambiente donde se encuentra el televisor. Si hay una diferencia significativa —por ejemplo, una habitación iluminada frente a una escena oscura— el televisor modifica la curva de gamma para compensar esa interferencia lumínica.
“Por ejemplo, cuando se ve contenido oscuro en una sala luminosa, el valor de gamma se ajusta de modo que las áreas sombreadas en pantalla se aclaren lo suficiente para preservar los detalles, evitando que queden ocultas por la luz ambiental”.
En cambio, cuando ocurre lo contrario y se proyecta contenido muy brillante en un entorno oscuro, el sistema ajusta la gamma en dirección opuesta. Se reduce el nivel de luminancia en las áreas claras, con el fin de evitar el deslumbramiento que puede saturar los detalles.
“Por el contrario, cuando se ve contenido brillante en una habitación oscura, el valor de gamma se ajusta para minimizar el deslumbramiento en las áreas brillantes de la pantalla y mejorar el contraste”.
Shin, detalla que la tecnología también responde a variaciones súbitas, como el encendido de una luz o la apertura de una ventana mientras se reproduce un contenido oscuro.
“Cuando el entorno cambia repentinamente de oscuro a brillante, como cuando se encienden las luces en una sala de cine, las áreas sombreadas en la pantalla pueden desaparecer temporalmente de la vista. Nuevamente, ajustar el valor de gamma en tales casos hace que esas áreas oscuras vuelvan a ser visibles. La clave es mantener una experiencia de visualización coherente proporcionando valores de gamma adaptativos”.
Imagina que estás viendo una película y alguien enciende la luz del living: por un instante, las sombras pierden definición y la imagen parece más plana. Lo que hace este sistema es detectar ese cambio y reequilibrar la curva de brillo para que esas sombras vuelvan a tener volumen y contraste, sin que el espectador tenga que intervenir.
El resultado es una imagen que se adapta al entorno con la misma precisión con que el ojo humano se ajusta a los cambios de luz, manteniendo la intención original de la escena y evitando la pérdida de detalle visual.
Los paneles OLED 2025 incorporan materiales emisivos más eficientes, aumentando la luminancia. El desarrollo de la línea OLED 2025 no se limita al control óptico de reflejos ni al procesamiento adaptativo de gamma.
También incorpora una mejora significativa en la eficiencia de emisión del panel, un aspecto clave para ampliar el rango dinámico y reforzar la precisión de la imagen.
Los nuevos materiales orgánicos utilizados en esta generación permiten un aumento aproximado del 30 % en luminancia máxima, manteniendo la estabilidad cromática y reduciendo el consumo energético.
“Cuanto más brillante es la pantalla del televisor, con mayor precisión puede transmitir la intención original de un cineasta o creador de contenido”.
El incremento de brillo no tiene como propósito hacer la imagen más intensa, sino más fiel a la señal original. Según Shin, el rendimiento lumínico depende de la estructura autoemisiva del OLED, donde cada subpíxel rojo, verde y azul actúa como una fuente independiente.
“Los paneles OLED están compuestos por elementos autoemisivos, lo que permite que cada píxel RGB se encienda o apague individualmente”.
Esta independencia elimina la necesidad de retroiluminación y, con ella, las fugas ópticas que elevan el nivel de negro. Al apagarse completamente un píxel, el televisor alcanza una luminancia de cero en ese punto, generando el contraste absoluto que caracteriza a esta tecnología.
“Esto significa que, cuando se muestra contenido negro, cada píxel puede atenuarse completamente para producir negros perfectos”.
Este principio físico, sumado al ajuste de gamma descrito en la sección anterior, conforma un sistema integral de gestión de brillo y contraste que actúa tanto a nivel óptico como algorítmico. De esa interacción surge la coherencia visual que distingue a los nuevos OLED 2025 en entornos de visualización complejos.
La línea OLED 2025 amplía su rendimiento en aplicaciones de alta frecuencia, alcanzando 165 Hz de tasa de refresco. Esta mejora reduce el desenfoque por movimiento y optimiza la respuesta temporal del panel, dos variables críticas en contenido interactivo y videojuegos.
“Los televisores OLED 2025 de Samsung son una opción atractiva no solo para quienes ven contenido, sino también para los jugadores”.
Con esta afirmación, Shin sitúa el foco en un público que demanda precisión visual y baja latencia. Para ese segmento, la compañía integró mejoras simultáneas en hardware y software, asegurando que las ventajas ópticas del OLED se mantengan estables incluso en secuencias de movimiento acelerado.
“La tecnología Glare-Free permite disfrutar escenas oscuras en los juegos con un nivel de detalle nítido, incluso en entornos brillantes. Además, el televisor es el primero en la industria en admitir una frecuencia de actualización de 165 Hz, lo que ofrece un juego fluido y realista sin interrupciones en la acción”.
La alta frecuencia de actualización complementa la capacidad del panel autoemisivo para modificar el estado de cada píxel en milisegundos, eliminando artefactos visuales como el ghosting o el motion blur. Esta relación entre tasa de refresco y respuesta de píxel es la que permite alcanzar la uniformidad de movimiento que describe Shin.
“Las fortalezas del OLED radican en la atenuación a nivel de píxel y en los tiempos de respuesta ultrarrápidos. Al combinar eso con una frecuencia de 165 Hz, hemos liberado todo el potencial de los paneles OLED”.
Desde una perspectiva técnica, este rendimiento se logra reduciendo la latencia de conmutación de cada subpíxel y sincronizando la entrega de fotogramas con la interfaz HDMI 2.1, capaz de manejar mayores anchos de banda sin pérdida de sincronía.
Analogía: en términos simples, es como aumentar los cuadros por segundo en una cámara de video. Cada movimiento se registra con más continuidad, reduciendo los saltos perceptibles entre una imagen y otra.
