Telefónica está bajo la dirección de Marc Murtra desde hace unos meses. En este último tiempo, el gigante de las telecomunicaciones anunció su intención de retirarse de Latinoamérica, salvo Brasil.
Ahora, con la idea de querer acelerar su ida de Chile, Telefónica habría contratado a Citi para encontrar un comprador en nuestro país, según reporta El Confidencial. Es operación podría representar cerca de 1.000 millones de euros a la multinacional participada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
La venta de la filial de Chile tendría prioridad para Murtra. Pues en ella lleva acumulado varios ejercicios consecutivos con pérdidas por problemas regulatorios y la presión de la competencia. Un ejemplo supone la caída de sus ingresos de telefonía móvil en más de un 7% durante 2024. Otras fuentes han informado que Telefónica habría contratado a otras dos firmas aparte de Citi, se tratarían del Banco Santander y Rothchild.
Telefónica quiere salir de Latinoamérica

Desde que Marc Murtra asumió en Telefónica el 18 de enero pasado, se registraron cerca de 2.000 millones de euros de pérdidas contables derivadas de su exposición a Latinoamérica. Murtra estuvo presente para los resultados de 2024, aunque pertenecían a la gestión de José María Alvarez-Pallete.
La empresa espera mejorar los números obtenidos entre enero y marzo pasados para transmitir confianza a los inversores institucionales. El proyecto consistiría en afianzar esto último comentado antes de dar a conocer su nuevo plan estratégico a finales de julio.
Telefónica ya logró deshacerse de su participación en los siguientes países de la región:
- Argentina por 1.189 millones de euros.
- Colombia por 368 millones de euros.
- Perú por 900.000 euros (luego de un concurso de acreedores).
Murtra querría enfocarse en Europa. Estaría en la necesidad de fusionarse con alguna operadora de Reino Unido y Alemania, países en los cuales se encuentra presente. Asimismo, como dijimos antes, la presencia de Telefónica en América Latina quedaría reducida solo en Brasil.
Sin embargo, algunas fuentes indican que, a pesar de no haber ninguna decisión tomada, la dirección analizaría la venta de una participación minoritaria «para acometer el problema de Inglaterra, donde la española tiene que hacer frente a una decisión que le puede costar 25.000 millones en forma de deuda», señala El Confidencial.