La última presentación importante de Sony en cuanto a cámaras, fue la A7S III, la tan esperada renovación de la cámara full-frame sin espejo enfocada a video de la compañía nipona, y que venía a completar la versión 2020 de la familia A7.
Sin embargo, faltaba un integrante más, que fue presentado recientemente: la A7C.
La nueva Sony A7C viene a ser el hermano menor de esta familia de cámaras, ya que cuenta con un cuerpo mucho más pequeño que el resto de los A7 — sus dimensiones son de 124.0mm x 71.1mm x 59.7mm, y pesa apenas 509 gramos. De hecho, es como una de las cámaras con sensor APS-C de la misma compañía, pero que cuenta con todas las bondades de una tipo full-frame.
El sensor es un CMOS de 24.2 megapíxeles, con un sistema de estabilización de 5 ejes en el cuerpo, y es capaz de grabar en 4K a 30 fps, o a 1080p a 120 cuadros por segundo, así como también tomar ráfagas de hasta 10 fps. En el cuerpo tiene una pantalla LCD articulada de 3 pulgadas, de 921000 puntos de resolución, aunque no es táctil — solo para ajustar el enfoque.
El principal cambio lo notamos en el EVF, el cual en vez de posicionarse en una parte elevada del centro, ahora se encuentra al costado izquierdo, y a la altura del cuerpo. El panel es una del tipo OLED, cuya resolución es de 2.36 millones de puntos.
Es una cámara que está enfocada a los usuarios que buscan una cámara compacta, pero que mantengan todas las características de una SLR normal, a saber, lentes intercambiables y un buen sensor fotográfico. De hecho esta A7C está enfocada a vloggers y creadores de contenido, gracias a su tamaño compacto y pantalla articulada, algo así como la ZV-1, pero mucho mejor.
¿Su precio? USD $1799 para el cuerpo solo, y si la queremos con el nuevo lente kit de 28-60mm, deberemos desembolsar unos $2099 dólares, y prontamente estará disponible en varios mercados.