Honor 70 estrenó uno de los más recientes sensores fotográficos de Sony, refiriéndome particularmente al IMX800, un sensor de gama alta destinado a aquellos dispositivos móviles centrados en la fotografía.
Sony es probablemente el mejor exponente en cuanto a sensores para teléfonos móviles se refiere. Por algo casi todos los fabricantes se decantan por sus unidades fotográficas.
Así, el IMX800 llega para consolidarse aún más en esta industria, ofreciendo un set de especificaciones técnicas bastante llamativas, destinadas para satisfacer a aquellos usuarios que buscan en su teléfono algo más que un simple dispositivo para tomar fotos rápidas para Instagram. Veámoslo más en detalle:
Detalles técnicos del IMX800
Partamos con lo básico. El Sony IMX800 es un sensor de 54 megapíxeles de resolución (es decir, de 8768 x 6144 píxeles), y cuenta con un tamaño de 1/1.49 pulgadas, el cual comparado con otros sensores móviles es relativamente grande. De hecho, en la siguiente imagen, este sensor se ubicaría ligeramente más arriba de un sensor de 2/3 pulgadas.
Esto obviamente es bueno, porque significa que naturalmente permite que entre más luz a la hora de capturar una foto, lo cual reduce el ruido y mejora la cantidad de detalle capturado — eso sí, a costa de una mayor “dificultad” para poder enfocar correctamente en los teléfonos, tal y como ocurre en esta foto, donde podemos ver que la nariz de la Mati está bien enfocada, pero sus ojos no:
El tamaño de los píxeles es de 1 micrómetro (µm), y al hacer pixel binning sube a 2 micrones. Además, este sensor incluye de manera nativa un sistema de enfoque por detección de fase (PDAF), y también soporta HDR, mejorando así las imágenes que capturemos en situaciones más complicadas para el sensor (como, por ejemplo, un atardecer).
En lo que respecta a video, el IMX800 es capaz de grabar en resolución 4K a un máximo de 30 cuadros por segundo, o bien, en Full HD (1080p) a un máximo de 60 fps.
Pixel Binning
En la sección anterior hablamos sobre que este sensor hace pixel binning. Específicamente, el IMX800 hace un pixel binning con una relación de 4 a 1… Pero ¿qué significa esto?
Tal y como ocurre con otros sensores de mayor resolución, la cámara no siempre va a capturar imágenes de 54 megapíxeles, porque:
- La resolución tiene un impacto directamente proporcional con el tamaño de los archivos capturados. Esto significa que, a mayor resolución, más pesadas van a ser nuestras fotos (o videos).
- También, al aumentar la resolución, el sensor requiere de más luz para poder capturar una buena foto.
- Como los sensores de los teléfonos móviles son pequeños en comparación a los de una cámara fotográfica, evidentemente van a sufrir más en esta tarea, ya que de por sí capturan menos luz que un sensor grande.
- Lo anterior se puede traducir en imágenes con más ruido, debido a que el equipo buscará compensar esta falta de luz con un mayor ISO.
- Al capturar más luz — y por ende, mayor detalle y mayor peso —, es de esperar que el equipo se demore un poco más en procesar la imagen.
- Una de las principales ventajas de usar un teléfono por sobre una cámara, es que el primero por lo general entrega mayor versatilidad y velocidad a la hora de capturar una foto (ya que es tan solo es llegar, apuntar y disparar). Así, no tiene mucho sentido hacer lento este proceso.
- Finalmente, y probablemente el argumento más contundente de todos: prácticamente nadie necesita (ni utiliza) 54 megapíxeles, menos en un teléfono.
- Las imágenes de alta resolución se suelen emplear para impresiones de gran tamaño (por ejemplo, para anuncios publicitarios en la calle), o para otros propósitos más “profesionales”, como retratos, fotografía de productos, etcétera.
Así, para el día a día no tiene mucho sentido usar todos los 54 megapíxeles, y los fabricantes lo saben.
Para ello, este sensor aplica Pixel Binning — una técnica que se viene utilizando desde hace mucho tiempo, y que permite reducir la resolución de la imagen final sin desaprovechar el potencial del mismo sensor.
Pero ¿cómo funciona este proceso? En realidad, es muy sencillo. Básicamente, lo que se hace es “fusionar” una cierta cantidad de píxeles que en su conjunto se convierten en uno solo. En el caso del IMX800, como mencionamos anteriormente, tiene un pixel binning de 4:1, lo que significa que el sensor agarra cuatro píxeles (agrupados en una grilla de 2×2), y lo fusiona en uno solo.
Esto se traduce en que, en vez de tomar una foto con todos los 54 megapíxeles de resolución que tiene el sensor, solamente se captura una de 13.5 (o 12 MP), reduciendo así el tamaño final de la imagen.
Zoom
Bueno, pero me imagino que muchos se han de preguntar: ¿de qué sirve tener un sensor de gran resolución si finalmente terminamos usando este proceso? Son muchas las respuestas, pero una de las más interesantes, es para aprovechar de hacer “zoom” sin tener que recurrir a otras ópticas dedicadas a aquello.
Y sí, esto es algo que también se lleva haciendo desde hace muchos años. De hecho, antes de que se popularizaran los teleobjetivos de dos o tres aumentos en los teléfonos móviles, el zoom se hacía de manera digital, recortando el sensor de la única cámara trasera que tenían, el cual, como podrán recordar, en el mejor de los casos era mediocre.
El porqué de esto era bastante sencillo: los sensores móviles de antaño utilizaban resoluciones bastante bajas: 2, 5, 8, 10, o a lo más, 12 megapíxeles, por lo que es evidente que estos ya de por sí no eran capaces de capturar mucho detalle. También el concepto de “fotografía computacional” todavía no era algo que realmente existiera.
En el último tiempo hemos visto un resurgir en el uso del sensor principal como medio para realizar acercamientos en nuestras fotos. La diferencia ahora es que:
- Tenemos cámaras con mayor resolución, lo cual permite capturar un mayor nivel de detalle.
- Tenemos mejores sistemas de procesamiento de imágenes, lo cual permite solventar algunos de los imperfectos que se generan a la hora de recortar el sensor (como el ruido).
Así, por ejemplo, el Honor 70 aprovecha los 54 MP de resolución del IMX800 para sacar fotos con zoom. Este teléfono permite hacer un acercamiento de hasta de 10 aumentos, pero las mejores fotos las vamos a sacar en la vecindad de los 2 aumentos.
El resultado es una imagen de 12.5 megapíxeles (3072 × 4096 píxeles) que si bien no necesariamente está al mismo nivel que un sensor con una óptica dedicada para hacer zoom (porque igual uno puede notar el suavizado que el equipo aplica para eliminar ruido y otros artefactos o desperfectos propios del zoom digital), si otorga una foto más que decente para utilizar en varios escenarios, al menos en los niveles más bajos del zoom.
¿Qué te parece este nuevo sensor de Sony?